No es la gestación subrogada, es personal

 


Socialistas y comunistas del Gobierno y de sus partidos han salido en tromba a atacar a Ana Obregón de una forma feroz y despiadada usando como excusa la gestación subrogada, pero desde el primer momento se ha visto claro que la niña que ha adoptado en Miami para así convertirse en madre a los 68 años de edad no es más que el pretexto que estaban buscando todos ellos para arremeter contra la presentadora. La madrileña, que estaba muerta en vida desde el fallecimiento hace dos años de su hijo Álex Lequio, tras una dura lucha contra el cáncer, compartía la portada de ¡Hola! que recogía la noticia, añadiendo el comentario: «Ya nunca volveré a estar sola. He vuelto a vivir». Y pienses lo que pienses, es de bien nacidos alegrarse de que, por fin, haya encontrado la forma de superar tan duro trance.

Sin hacer juicios morales, quiero exponer algunos datos que es imprescindible tener en cuenta. Es cierto que cuando la recién nacida cumpla 18 años su madre tendrá ya 86 y que, si estudia una carrera universitaria, cuando la termine, Obregón habrá cumplido hace tiempo los 90, lo cual nadie puede decir que sea lo ideal. Pero también es verdad que hoy en día no es tan extraña la maternidad cerca de los 50, edad con la que Ana Rosa tuvo a sus mellizos. También fueron padres muy mayores Miguel BoséCarmen Thyssen y no hablemos del padre de Julio Iglesias, apodado Papuchi. Evidentemente, el dato fundamental para que todos ellos puedan permitirse ser padres a esta edad es el patrimonio que va a heredar sus hijos. Esta niña, objetivamente, se va a convertir en una privilegiada que jamás tendrá que preocuparse por los cuidados de su madre, porque su situación económica estará más que resuelta cuando ella falte. Esto es así, ninguno sabemos lo que vamos a vivir, cualquiera de nosotros puede dejar huérfanos en cualquier momento y pocos podemos confiar en que tendrán la vida resuelta como puede asegurar Ana.

Pero, como decía, la gestación subrogada o la edad de la madre son sólo las excusas que estaba buscando la izquierda para lanzarse como fieras sarnosas contra una celebridad que no ha desaprovechado ninguna ocasión de criticarles a ellos. En sus redes sociales Ana Obregón ha sido muy dura con Pedro Sánchez y sus socios de Podemos. Hace menos de dos meses cargó contra Irene Montero y el presidente por la polémica aplicación de la ley solo sí es sí: «Qué vergüenza!» le dijo a la ministra podemita. Y también «Irene Montero vete a la calle con los agresores sexuales que has libertado de prisión». Y etiquetando a Pedro Sánchez le dijo: «¡Sois culpables de que los violadores de niños y mujeres estén en la calle!». Y en plena celebración del 8M, protestando por la noticia de que el Gobierno no financia un medicamento contra el cáncer metastásico, escribió: «Pero destináis 587 millones al Ministerio de Igualdad de Irene Montero para liberar a abusadores sexuales. ¿Eso es feminismo?». Y como estas tiene muchas, por eso se la tenían jurada.

El sectarismo de estas críticas resulta evidente cuando se compara la sobreactuada reacción de socialistas y comunistas con el resto de casos de famosos españoles que han sido padres a través de la gestación subrogada. A los ya comentados casos de Carmen Cervera y Miguel Bosé hay que sumar los del cantante Miguel Poveda, el empresario Kike Sarasola, el colaborador de Sálvame Kiko Hernández, la influencer Tamara Gorro, el actor Javier Cámara, o el televisivo Quique Jiménez, Torito. Personajes jóvenes y mayores, homosexuales o heteros, de izquierdas o de derechas; pero ninguno de ellos ha sido atacado de una forma tan cruel como ha hecho la ministra Irene Montero en este caso, acusando a la presentadora de ejercer «violencia contra las mujeres» y abriendo la veda para que las redes sociales se pueblen de violentos ataques contra Ana Obregón.

Resulta ridículo ver a las mayores defensoras del aborto libre criticando el derecho de una madre a parir a su hija para darla en adopción. Sólo desde las más estrictas posiciones provida cabe alguna crítica moral no a la gestación subrogada en sí, sino a la fecundación in vitro como técnica reproductiva en la que se descartan gran cantidad de óvulos y embriones. Pero estas ultras de extrema izquierda que en las manifestaciones a favor del aborto portan pancartas con eslóganes como: «Mi cuerpo es mío, decido yo». «La libertad no se criminaliza». O «yo decido sobre mi cabello, mi peso, mi piel, mi útero, mi vida», deberían ser las primeras en quedarse calladitas cuando una mujer decide libremente usar su útero para traer al mundo una nueva vida tan deseada por otra mujer igual de libre.

Nunca es el qué, siempre es el quién. La izquierda sectaria y cruel ataca sarnosa a una Ana Obregón a la que se ve tan feliz que, sin la menor duda, está preparando su respuesta. A ella no la van a achantar, con su mejor sonrisa los va a poner a todos en su sitio, ya lo veréis.


Publicado el 30/03/2023 en Okdiario

‘Sumar’ rechazos al macho alfa


 

La secretaria general de Podemos es Ione Belarra, que sustituyó a Pablo Iglesias cuando éste abandonó todos sus cargos tras su tremendo fracaso en las elecciones para la Comunidad de Madrid. En el siguiente escalón orgánico del partido morado se encuentran Irene Montero, que es su secretaria de Acción de Gobierno; Lilith Verstrynge, secretaria de Organización; Pablo Echenique, secretario de Programa y la condenada Isa Serra, portavoz del partido. Podemos tiene otros 21 secretarios más y 65 consejeros estatales entre los que, por mucho que busques, no vas a encontrar a Pablo Iglesias, que ya no es nada en Podemos ni en el Gobierno.

Hay quien piensa que Iglesias abandonó la vicepresidencia del Gobierno para presentarse contra Isabel Díaz Ayuso y posteriormente renunció también a todos sus cargos dentro del partido porque a él le molestan las labores de responsabilidad y las cargas de tedioso trabajo de gestión. Que lo que le gusta es la agitación social y el populismo vociferante que sólo puede hacerse desde fuera de los organismos oficiales. Pero el paso del tiempo ha demostrado que en realidad nunca ha tenido ninguna intención de marcharse y que lo que quería era seguir manejándolo todo desde las sombras.

Primero intentó llevar a cabo su estrategia agazapado en los medios de comunicación de izquierdas. Tertulias en la Cadena SER del Grupo Prisa, en el canal de la televisión pública catalana TV3 y en la radio catalana RAC1, así como un podcast en el periódico Público le sirvieron de altavoces durante unos meses. Pero el papel de tertuliano del que tanto partido supo sacar antes de entrar en el Gobierno, después de haber sido vicepresidente ya le sabe a poco. Así que ahora se ha montado a medias con Jaume Roures un canal de televisión propio, para el que le está pidiendo dinero a sus seguidores. Dice que necesita su propio medio de comunicación para «competir con la derecha mediática», pero en realidad lo que quiere es dominar su propio medio para quitarse de encima las incómodas críticas de una izquierda mediática que le ha permitido expresarse todo lo que ha querido, pero sin tener control editorial.

Y desde su nuevo Canal Red, Pablo Iglesias acosa a la rebelde Yolanda Díaz que trata de quitarse de encima sus garras fundando su nueva plataforma política Sumar con el apoyo de Izquierda Unida y todas las escisiones de Podemos, como las del Más País de Íñigo Errejón, la Barcelona en Comú de Ada Colau, Compromís, la Chunta Aragonesista, Verdes Equo, etc. Iglesias acusa a Díaz de «tratar de machacar a Podemos con el apoyo de la derecha mediática, de Ferreras y del grupo Prisa» y le exige respeto. Y todo porque ni Yolanda Díaz, ni Izquierda Unida y el resto de sus apoyos quieren dejarse dominar con las primarias fake que les exige Podemos, para así, aprovechando el mayor censo de afiliados de que disponen los morados, imponer a sus candidatos en las listas de esa nueva formación que quiere dominar Pablo Iglesias.

Iglesias también sabe que Podemos está muerto y por eso se salió del partido antes que nadie para desde fuera poder quedarse con su herencia. La enfermedad que lo mató se llama «realidad». Es imposible formar parte de la casta sin convertirse en casta y eso quedó a la vista de todos con el casoplón de Galapagar, punto de inflexión de una curva descendente a la que han dado la puntilla los casi 800 violadores beneficiados por la Ley Montero del Sí es Sí. Con ese cartel electoral que les ha puesto en contra de la mitad del movimiento feminista que pretendían liderar, sus próximos resultados electorales van a evidenciar el 28M que los morados son el pasado. Por eso Iglesias intenta meter a sus marionetas en esa nueva plataforma que no es otra cosa que el Partido Comunista de España de toda la vida, el que asesinaba en las checas de la Guerra Civil y en las matanzas de Paracuellos. Los comunistas que, para sobrevivir, han cambiado de siglas, de banderas y de colores tantas veces como les ha hecho falta, se ocultan ahora detrás de Yolanda Díaz, otra superviviente que ha engañado a todos los que se han creído hasta ahora sus aliados. El punto que más les puede Sumar es el rechazo a un macho alfa que ya no es nadie en el Gobierno ni en Podemos y pronto no será nada más que un telepredicador exaltado. Que el dios Lenin reparta bien sus piolets.


Publicado el 28/03/2023 en Okdiario

La «mejor» directora general de la Guardia Civil

 


Ayer, nuestro ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, calificó a la recién dimitida María Gámez como la mejor directora general de la Guardia Civil en sus 180 años de historia. Uno de los periodistas que asistía a esa rueda de prensa le preguntó si la consideraba mejor incluso que el Duque de Ahumada, fundador y primer Director de la Benemérita, a lo que el ministro respondió afirmativamente. Gámez ha tenido que dimitir tras la imputación de su marido por varios delitos de corrupción relacionados con el caso ERE del PSOE de Andalucía, donde la Policía lo relaciona con el cobro presuntamente fraudulento de 1,3 millones de euros entre 2009 y 2011, unos meses antes de que la ex directora de la Guardia Civil y su marido se comprasen un ático dúplex de 170 metros cuadrados ubicado en primera línea de una playa de Málaga, valorado, casualmente, en 1,2 millones de euros.

La dimitida María Gámez es una socialista de carnet que fue concejal portavoz socialista en el Ayuntamiento de Málaga, ciudad en la que también ha sido subdelegada del Gobierno de Pedro Sánchez. Ostentando ya el cargo de «mejor» directora general de la Guardia Civil, fue denunciada por la asociación Jusapol por participar en un mitin electoral del PSOE a favor de su candidato a la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo. Para sustituir a la socialista Gámez, Marlaska ha designado a la también socialista Mercedes González, que antes de ser delegada del Gobierno en Madrid había sido concejal por el PSOE. La costumbre del PSOE de nombrar a afiliados del partido al frente de la Guardia Civil se inició con Luis Roldán, primer director de la Benemérita no militar, socialista de carnet que también tuvo que dimitir por corrupción.

Entre los méritos de María Gámez al frente del Instituto Armado, sólo hay silencios. El 2 de agosto de 2018, Marlaska purgó al Coronel Jefe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, Sánchez Corbí, alegando «pérdida de confianza» tras filtrarse que la UCO había tenido que paralizar sus investigaciones en curso por falta de fondos para su financiación. Sánchez Corbí es el único guardia civil condecorado hasta la fecha con la Gran Cruz del Mérito Policial de Francia por su implicación en la lucha antiterrorista. María Gámez no dijo nada. El 25 de mayo de 2020 Marlaska purgó al Coronel Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, Pérez de los Cobos, alegando «pérdida de confianza». De los Cobos había remitido un informe a la jueza Rodríguez-Medel, que investigaba la responsabilidad de la Delegación del Gobierno en Madrid al permitir las manifestaciones del 8-M de 2020 al comienzo de la pandemia de COVID-19. En dicho informe, el coronel concluía que «el Gobierno conocía la gravedad de la pandemia desde enero» e imputaba posibles delitos a Fernando Simón. Mientras María Gámez callaba.

El 31 de enero de 2023, Marlaska purgó al Coronel Jefe de la Guardia Civil de la Comandancia de Melilla, Jesús Vicente Torresano, alegando que “no reúne las condiciones profesionales y personales necesarias para ese puesto”.  El coronel había pedido a la dirección General de la Guardia Civil que redactase un protocolo claro para poder defenderse de las numerosas agresiones sufridas por los agentes de la Benemérita en la valla. María Gámez guardó silencio. A finales de 2022, Marlaska expulsó a la Guardia Civil de Tráfico de Navarra tras ceder sus competencias a la Comunidad Foral por exigencia de Bildu. Hace un mes, Marlaska cedió a la Generalitat de Cataluña el control «integral» de la seguridad marítima en la Copa América de vela 2024 en contra de la Guardia Civil del mar que ejerce labores de policía del mar en las aguas costeras españolas. Ninguna pega por parte de María Gámez.

Hace unos días Pedro Sánchez y Marlaska han usado a la Guardia Civil para desviar la atención de la trama política del Tito Berni que mancha al PSOE con prostitutas y drogas y por la que ya ha sido destituido el coronel de la Guardia Civil José María Tienda Serrano e imputado el ex general de la Guardia Civil Francisco Espinosa, el amante de Chocho volador. Al respecto, María Gámez tampoco ha dicho nada. Es evidente que para Marlaska la socialista María Gámez ha sido la mejor directora general de la Guardia Civil en sus 180 años de historia porque no ha defendido a la Benemérita y le ha permitido a él manejarla a su antojo, desprestigiando al Instituto Armado, como le exigen sus socios de Bildu y ERC.


Publicado el 23/03/2023 en Okdiario

En defensa de la moción de censura


 

Si de algo pueden presumir tanto Vox como su presidente, Santiago Abascal es de ser previsibles, es decir, de cumplir lo que se espera de ellos. El 9 de diciembre de 2022, ante el inminente asalto de Pedro Sánchez al Tribunal Constitucional que había declarado inconstitucionales, entre otras cuestiones, sus dos estados de alarma, la suspensión de actividad en el Congreso durante la primera ola de la pandemia y la ley del referéndum catalán de independencia del 1 de octubre, Abascal anunció públicamente que Vox iniciaba conversaciones con el resto de partidos de la oposición para proponer para una nueva moción de censura contra Pedro Sánchez, a un candidato neutral, que no militase en ningún partido político y que se comprometiese a convocar elecciones inmediatas. Previamente, Abascal le había ofrecido al Partido Popular su voto a favor de una moción de censura presentada por los populares con un candidato independiente elegido por ellos.

Durante un par de meses Vox ha intentado infructuosamente encontrar a ese candidato independiente que pudiera recibir el voto favorable de toda la oposición para convocar elecciones generales conjuntamente con las municipales y autonómicas del 28 de mayo, pero tanto el Partido Popular como Ciudadanos se han opuesto, por lo que, finalmente y para cumplir con su compromiso, Vox se ha visto obligado a hacerlo en solitario con un candidato como Ramón Tamames que cumple sobradamente con los requisitos de independenciaprestigio y honorabilidad que se exigían, porque, insisto, esa fue la promesa con la que Abascal se comprometió en diciembre del año pasado.

Desde la oposición política y mediática no existe ninguna duda acerca de las razones que justifican esta nueva moción de censura contra Pedro Sánchez. Las excarcelaciones de violadores por la ley del sólo sí es sí; los nuevos casos de corrupción con socialistas entre prostitutas, drogas y contratos amañados; y la ruina económica con la que la nefasta gestión de Pedro Sánchez está hundiendo a las clases medias y trabajadoras, no hacen más que reforzar los motivos que ya existían a finales del año pasado. No obstante estar plenamente justificada, la prensa de centroderecha liberal y conservadora ha expresado una opinión prácticamente unánime en contra tanto del candidato como de la oportunidad de la moción y el argumento es siempre el mismo: beneficia a Pedro Sánchez y resulta inoportuna.

Nadie se atreve a ponerlo negro sobre blanco, pero entre líneas siempre se puede leer que los que opinan que la moción de censura beneficia a Pedro Sánchez lo dicen porque piensan que electoralmente le va a restar votos al Partido Popular y, según su razonamiento, lo que reste votos al PP redunda en beneficio del PSOE. Pero esta pérdida de votos sólo se puede justificar por razón de que Vox pueda obtener un rédito electoral de la moción, a costa del PP. Una vez expuesto con sinceridad, el argumento se cae por su propio peso. Cada partido es libre de establecer las estrategias que crea que más le beneficien. Nadie ha obligado a Alberto Núñez Feijóo a anunciar la abstención de los suyos sin haber siquiera escuchado los argumentos de los discursos de Tamames, Abascal y el propio Sánchez y se supone que la posición por la que ha optado será la que crea que más les beneficia electoralmente, luego poco se sostiene criticar que otros, supuestamente, actúen de forma similar. Y los votos que suba Vox a costa del PP al que menos van a beneficiar es a Pedro Sánchez.

Por otro lado, no es fácil argumentar acerca de la inoportunidad de un debate en el que, a tres meses de las elecciones, se hable extensamente acerca de todos los motivos que existen para censurar a un Gobierno en el que los socialistas están en coalición con la extrema izquierda apoyados por los proetarras y los golpistas catalanes. Es imposible que a Ximo Puig, Page, Lambán y Fernández Vara les resulte agradable que todos vean que el partido con el que ellos pretenden renovar sus Gobiernos autonómicos se mantiene en el poder sólo porque recibe el respaldo de Bildu y ERC. En cualquier caso, resulta muy ilusionante ver que un político cumple sus promesas y a Santiago Abascal nadie va a poder reprocharle lo contrario.

Publicado el 21/03/2023 en Okdiario

MeMa es un meme


 

A finales de 2018 Mónica García todavía era la presidenta del grupo parlamentario de Podemos en la Comunidad de Madrid. La diputada errejonista en el Parlamento regional madrileño estaba a punto de integrarse en las listas de Más Madrid. Aún no había protagonizado aquel desagradable episodio por el que se ganó el apelativo de ‘pistolera’ cuando en un pleno de la Asamblea de Madrid, realizó un gesto con la mano con el que simulaba que pegaba un tiro al consejero de Economía de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty. Ni siquiera había empezado a ser conocida por el acrónimo MeMa, atendiendo a la definición como médica y madre que tiene de sí misma la propia García en su perfil oficial de Twitter, aunque a nadie se le escapa el doble sentido del mote.

Por aquellas fechas, el 21 de diciembre de 2018, con la pistolera MeMa sentada en la primera fila del hemiciclo madrileño en representación del partido morado, la Real Academia Española (RAE) presentó las novedades de su diccionario digital que por primera vez recogió la palabra meme, que definió como «una imagen, vídeo o texto, por lo general distorsionado con fines caricaturescos, que se difunde principalmente a través de internet». Se trata de un neologismo importado del inglés, que fue acuñado por el biólogo Richard Dawkins, y aunque lo parezca, no tiene ninguna relación con las palabras memo y mema, que son sinónimos de tonto, simple y mentecato. Aunque en el caso de Mónica García el juego de palabras resulta evidente.

Este miércoles Mónica García protagonizó un nuevo episodio cómico de esos a los que nos tiene tan acostumbrados. Por la mañana exigió la dimisión del vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, cuando vio en la prensa de extrema izquierda que había percibido los 195,82 euros que le corresponden en concepto del bono social térmico que Pedro Sánchez aprobó para las familias numerosas. «No es tolerable tanta falta de ética pública», señaló. Rápidamente, se descubrió que ella en su casa también había solicitado y cobrado esa misma cantidad, a la que tiene el mismo derecho que Ossorio, ya que también son familia numerosa. Tardó unas horas en reaccionar a este descubrimiento y lo justificó diciendo que «me ha costado horas enterarme».

Después de pedir la dimisión del vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Mónica García se explicó diciendo que lo suyo ha sido un error «no pongo ninguna excusa, reconozco el error. No quiero cobrar eso, no lo necesito». Casualmente, lo mismo que dijo cuando en 2021 se descubrió que había solicitado cobrar irregularmente 13.000 euros de la Asamblea de Madrid mientras estaba de baja laboral. Tuvo que devolver ese dinero y también dijo que lo había solicitado por «un error administrativo». Y como ella dice que va «a estudiar si hay forma de devolverlo al Gobierno central» y Ossorio ha defendido que tiene derecho a cobrarlo como familia numerosa y ha avanzado que, como tal, cobrará todas las ayudas a las que pueda acceder; insiste en pedir su dimisión. Un meme.

Pero la lista de políticos de extrema izquierda que son un meme no se acaba en Mónica García. En la declaración de bienes y rentas del diputado y portavoz de Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, también aparece que ha solicitado y percibido una ayuda de 3.569,03 euros por la ley de dependencia, a pesar de recibir una retribución anual cercana a los 130.000 euros y de haber sido condenado por no pagarle la Seguridad Social a su asistente. Tendríamos que plantearnos si tiene sentido que, con los impuestos de todos, subvencionemos a los ricos la compra de un coche eléctrico de último modelo, las ayudas a la dependencia de alguien que cobra 130.000 euros al año, o el pago del gas de una diputada que vive en un ático con vistas al Retiro. Pero los que más calladitos tendrían que estar son precisamente los políticos de izquierdas que hacen propaganda electoral con todas esas ayudas, las piden para ellos y luego critican a los demás.

Publicado el 16/03/2023 en Okdiario

Al final la culpa será del Ramses

 


El 9 de octubre de 2020, el Gobierno decretó el estado de alarma en nueve municipios de la Comunidad de Madrid, incluida su capital, con la oposición de su alcalde, José Luis Martínez-Almeida, y de la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso. Unos días más tarde, el 25 de octubre de 2020, Pedro Sánchez decretó el segundo estado de alarma con carácter nacional, que posteriormente fue declarado inconstitucional, o sea, ilegal. El decreto que estableció el estado de alarma contra Ayuso establecía para los restaurantes un límite de 6 comensales por mesa y obligaba a dejar de servir a las 22:00 horas para cerrar, como muy tarde, a las 23:00 horas.

Todos recordamos perfectamente aquellos días anteriores a las primeras campañas de vacunación, los tenemos grabados como una de las etapas más tristes de nuestra vida. Los boletines de noticias nos machacaban con las millonarias cifras de contagios y las muertes que, por esas fechas, ya nos habían tocado de cerca a todos. El Gobierno nos echaba la culpa a los ciudadanos porque decían que el aumento de contagios estaba causado casi exclusivamente por las reuniones de familiares y amigos. En este sentido, la hostelería era el sector más perjudicado y Ayuso, su mayor defensora, por lo que la izquierda la ridiculizaba llamándola «tabernaria».

Y ahora nos enteramos de que, en lo más duro de aquel segundo estado de alarma, los diputados socialistas se pasaban por el forro las restricciones con las que nos sometían y asustaban a todos, quedando para cenar en grupo, como no nos permitían hacer a los demás, en restaurantes de lujo pagados por empresarios que pretendían sus favores. El Tito Berni se llevó a cenar al lujoso restaurante Ramses de Madrid a sus compañeros diputados el día 21 de octubre de 2020, después de la primera sesión de la moción de censura de Vox contra Pedro Sánchez, que acabó a las 20:55 horas. El Congreso y el local de ocio nocturno distan apenas 15 minutos de un agradable paseo andando, pero si fueron en sus coches oficiales tardarían un poco más, por la vuelta que hay que dar; con lo que lo más seguro es que antes de las 21:30 horas no llegaran al local. Y recordemos que a las 22:00 ya no les podían servir.

El número de comensales que se dieron el homenaje se debe acercar a la veintena. El Mediador dice que fueron quince diputados socialistas, de los que ya ha identificado a ocho, más los empresarios y él mismo. De esos ocho, cuatro diputados del PSOE reconocen por escrito que estuvieron allí esa noche, dos lo niegan y otros dos dan la callada por respuesta. A los cuatro que han confirmado su presencia hay que sumar en todo caso al ex diputado Juan Bernardo Fuentes Curbelo (el Tito Berni), al Mediador, a los empresarios y muy probablemente a los dos que no lo niegan y después de hacer esta suma tenemos que volver a recordar que el inconstitucional estado de alarma decretado por Pedro Sánchez en Madrid prohibía las reuniones de más de seis comensales.

En resumen, tenemos al menos a cuatro diputados socialistas en activo que, sin sonrojarse, confirman que el 21 de octubre de 2020 se saltaron las normas que ellos mismos nos impusieron a todos los demás, como mínimo en cuanto al número de comensales que se podían reunir, pero más que probablemente también en relación con el horario en el que a los demás se nos podía atender. Sin olvidarnos de la cantidad de mensajes que por aquellas fechas todos ellos dirigían contra las reuniones sociales y, más concretamente, contra la hostelería. En cualquier democracia medianamente seria esos cuatro diputados socialistas estarían ya presentando su carta de dimisión, avergonzados. Aquí poco nos falta para que le echen la culpa de todo al restaurante. Y todo esto sin hablar de las prostitutas y la droga que vinieron después, ni de los motivos por los que los empresarios les pagaban todos estos caprichitos. Menuda pandilla.

Publicado el 14/03/2023 en Okdiario

Haciendo amigues en la cola del Registro


 

Enrique quería llegar pronto a la cita previa que tanto le había costado conseguir en el Registro Civil. De ningún modo podía permitirse perderla, porque ya casi no le quedaba margen. Las listas electorales estaban a punto de cerrarse y tenía que conseguir como fuera convertirse en Enriqueta para ocupar ese puesto que le garantizase al menos otros cuatro añitos en el cargo. El Gobierno acababa de aprobar esa ley de paridad que hacía obligatoria las listas cremallera, con lo que, de repente, una gran cantidad de mujeres iban a verse aupadas a los puestos más altos, y él no quería quedarse fuera. Sería la primera mujer trans en el ayuntamiento de su pueblo y eso encima le garantizaría sus minutos de gloria en la campaña electoral.

Total, sus hijos ya eran mayores y se lo tomarían bien y su mujer estaba de acuerdo, se acababa de teñir el pelo de morado y había cambiado su perfil de Facebook para contarle a todo el mundo que a partir de ahora ella era bisexual y transfeminista, como la Pam. Que menudo chollo tenía la Pam, cobrando más de 120.000 euros al año en su primer trabajo, sin experiencia ni curriculum ninguno, sólo repitiendo las chorradas que gritan las adolescentes en las manifestaciones del 8M. Enrique lo tenía clarinete, a listo a él no le iba a ganar ninguna niñata.

Las cosas se complicaron cuando llegó al Registro. Él ya sabía que iba a haber cola. Había visto las noticias sobre la huelga de los letrados de Justicia y sabía que había retrasos, pero con el sistema de cita previa no esperaba encontrarse a más de 20 personas por delante de él, como había allí. No importa, se dijo Enrique, de aquí no me voy sin el certificado que acredite que ya soy mujer. Y se preparó para la espera. Delante tenía a un chico joven vestido con ropa deportiva, le preguntó y resulta que él tenía su cita media hora antes que Enrique. Se llamaba Antonio y estaba allí para lo mismo que él.

Resulta que Antonio quería ser futbolista profesional y aunque no era ningún crack, tampoco se le daba mal. El problema es que el nivel estaba muy alto y Antonio no conseguía subir de regional, así que se iba a inscribir como mujer. Ya lo tenía hablado con un club femenino de segunda que este año pretendía subir como fuera a primera, y hasta le iban a pagar. Total, siempre le habían llamado Toni, eso no le iba a costar. Delante de Toni había un tipo malencarado que llevaba puesto en el tobillo un aparato de esos que les ponen a los maltratadores para que no puedan acercarse a sus víctimas. Sin ningún disimulo estaba mirando porno duro en su teléfono móvil, por eso les extrañó tanto cuando les dijo que se llamaba Mariluz y que estaba allí para lo mismo que ellos.

Al poco llegó un señor mayor que se puso detrás de Enrique. Tenía su cita justo después que él y les explicó que su problema era que su pensión de jubilación no le daba para pagarle la luz a su hijo y ni siquiera podía comprarle unas zapatillas a su nieto, como le había oído a la ministra María Jesús Montero. Pero sabía que sólo con decir en el Registro Civil que él se sentía mujer, le iban a subir la pensión un 15% y, total, ¿quién se iba a enterar? Con el jubilado venía su hijo, ése que no podía pagar la luz porque llevaba ya tres años en paro y, con su edad, nadie quería darle trabajo. Él también se iba a hacer mujer para así beneficiarse de las ayudas que este Gobierno tan progresista había aprobado para las empresas que le contratasen.

Enrique, Toni, el maltratador, el jubilado y su hijo sabían que en el Registro Civil sólo les iban a pedir su DNI, el certificado de empadronamiento y el de nacimiento. Que ya no hacía falta ni el informe psicológico que acredite que la disonancia es real y no se corresponde con ningún trastorno de la personalidad, ni el certificado médico que garantice que se han seguido al menos dos años de tratamiento para acomodar sus características físicas al nuevo sexo. Ahora sólo se rellena la solicitud y ya está. Enriqueta ascenderá en su lista electoralToni podrá jugar en primera, a la del porno tendrán que dejarla entrar en las duchas femeninas del gimnasio, la jubilada cobrará más pensión y a su hija la contratarán por fin. Y como a alguien se le ocurra poner en duda las sanas intenciones de todes elles se van a enterar, que para eso la ley prevé multas de hasta 150.000 eurazos, por tránsfobos. Tirada en el suelo había una pancarta de la manifestación de ayer. «¡Vamos a ser las mujeres que nos dé la gana ser!», ponía en letras moradas. Sin darse cuenta, todes les de la cola pasaban por encima pisoteándola. Habrá que inventarse nuevos eslóganes, los clásicos ya no sirven.

Publicado el 09/03/2023 en Okdiario

Ángela Rodríguez ‘Pam’ y las locas del Ministerio de Igualdad

 


La secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, Ángela Rodríguez Pamno habla nunca de su padre, mientras que, por el contrario, a su madre la menciona muy frecuentemente en sus redes sociales, siempre con admiración y cariño. Cuenta Pam que cuando era pequeña, su madre estudiaba Derecho, mientras ella esperaba «pacientemente a que terminase de estudiar, antes de irse a trabajar, agarrada a su pierna debajo de la mesa» y añade que recuerda «todos esos momentos preciosos en los que una sólo imagina su vida como la vida de su madre, porque ahí se acaba su mundo». De su padre no parece querer recordar nada.

Existen dos conceptos que, estando relacionados, no significan lo mismo. Por un lado, tenemos la androfobia, que expresa un trastorno de la personalidad que expresa un miedo desproporcionado e irracional a los hombres. Por otra parte, existe la misandria, que es un término que hace referencia al odio y resentimiento hacia los hombres. Miedo y odio. El origen de ambos trastornos se encuentra con frecuencia en la infancia. El abandono, el abuso y la falta de afecto en la niña la deja herida y si no se recibe ayuda profesional, el trauma se consolida en la mujer adulta.

Ángela Rodríguez Pam se define en sus redes sociales como feminista y bisexual, o sea, que se siente atraída sexual y románticamente tanto por hombres como por mujeres. En la Fiesta del Orgullo se presenta diciendo: «Aquí estamos las transfeministas. Bolleras con pene, bolleras con vagina». A los no iniciados hay que explicarles que las transfeministas son una secta entre las feministas de extrema izquierda, que integra en la lucha feminista a los colectivos trans; tanto a los que desean asistencia médica para cambiar de un sexo a otro, denominados transexuales, como a los transgénero que no desean someterse a ningún cambio fisiológico, pero sí que se modifique su sexo legal y socialmente. Adicionalmente, las transfeministas como Pam también incluyen en su concepto del feminismo a las personas no binarias o genderqueer, a las que se autodefinen como pertenecientes a un tercer género, a los agénero, de género fluido, etc.

Toda una amalgama diversa y con intereses tan contrapuestos que la feminista socialista Carmen Calvo, presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados, ha dicho que ellas no comparten que el feminismo tenga que «cargar» con las reivindicaciones del colectivo LGTBI: «También podríamos elegir ir de la mano con los que diseñan tractores o pintan fachadas», dando a entender que, en su criterio, esos colectivos tienen intereses no coincidentes con los de las mujeres.

Pero volvamos a Pam a la que ya tenemos autodefinida como transfeminista y bisexual, de la que no sabemos nada de su padre, mientras que sólo parece recordar con cariño a su madre y a la que con frecuencia escuchamos expresar su miedo y odio hacia los hombres, que aparentemente le viene desde su infancia. Escribe en Twitter: «La violencia no sólo es que sea machista (heteropatriarcal) muchas veces, es que es fundamentalmente masculina. Poco quemamos efectivamente» (sic). A Pam le encantaría poder quemar a los hombres.

En este contexto tenemos que entender sus últimas declaraciones en las que se ha mostrado preocupada porque las mujeres jóvenes aseguren que su práctica sexual más habitual es la penetración y no la masturbación. Dice que «pedir el placer para las mujeres también es hacer política, hay que garantizarlo». Añade que «me han llamado, y me encanta, secretaria de Estado del gustirrinín. Ojalá poder hacer que todas las personas de este país sientan placer. Quiero hablar de eso». Y muestra una imagen del vibrador Satisfyer junto al texto «this machine kills fascists» (este aparato mata fascistas). En el vídeo en el que se partía de risa comentando la excarcelación de violadores, Ángela Rodríguez Pam se autodefinió como una de «las locas del Ministerio de Igualdad». Ante esa confesión de parte, poco más se puede añadir.


Publicado el 07/03/2023 en Okdiario

Nos importan todos los nombres, Patxi

 


La Real Academia Española define al mediador como el que actúa entre dos o más partes para ponerlas de acuerdo en un pleito o negocio. Por un lado, tenemos a empresarios canarios de los sectores ganadero, lácteo y de energías renovables que tienen problemas con expedientes administrativos, necesitan subvenciones para sus proyectos de inversión o buscan oportunidades para sus negocios. Por otra parte, tenemos a políticos socialistas del Gobierno de Canarias y a diputados socialistas que pueden solucionar los problemas de esos empresarios. Y en medio de todos ellos tenemos a Marco Antonio Navarro Tacoronte, que es El mediador porque tiene amistad con el diputado socialista Juan Bernardo Fuentes Curbelo, al que llaman Tito Berni porque su sobrino es Taishet Fuentes, otro de los socialistas implicados en este caso de corrupción que fue el que heredó el puesto de director general de Ganadería del Gobierno de Canarias cuando su tío Juan Bernardo lo abandonó para ocupar el escaño de diputado en el Congreso, a principios de 2020.

Hasta aquí, todo claro. No hay nada más honesto y digno de elogio que ayudar a resolver los problemas de los demás, incluso si esa es la forma como te ganas la vida honradamente. Resulta irreprochable que el empresario pague las tarifas con las que se retribuyen los honorarios profesionales de quien dedica su tiempo y esfuerzo a dicha intermediación, así como que además se haga cargo de los gastos en los que el mediador se vea obligado a incurrir para lograr que sus esfuerzos lleguen a buen puerto. Navarro Tacoronte, el mediador, le pide a su amigo, el Tito Berni «que le prepare un listado de congresistas del Partido Socialista afines a que el empresario pueda salir beneficiado, porque para eso va a hacer una aportación». Y es el diputado socialista el que le dice «éste y éste».

«Éste y éste» son los leoneses Javier Alfonso Cendón y Andrea Fernández; la orensana Uxía Tizón; el pontevedrés Guillermo Antonio Meijón; la lucense Ana Prieto; la sevillana Beatriz Micaela Carrillo; el abulense Manuel Arribas y el almeriense Indalecio Gutiérrez Salinas. Todos diputados del PSOE. Éstos son los ocho nombres que ha querido dar de momento, pero insiste en que fueron 15 los que estuvieron presentes en la famosa cena en el restaurante madrileño Ramsés, ubicado frente a la Puerta de Alcalá. Todos ellos son señalados por el socialista Tito Berni como «afines» para «beneficiar al empresario» y por eso El mediador invierte su tiempo, su esfuerzo y el dinero de los empresarios en organizar las comilonas que favorezcan el buen ambiente necesario para ello.

No todos, pero sí algunos, siguieron luego de fiesta alargando la jornada entre prostitutas y droga y entre estos El mediador señala, además de al ya dimitido diputado socialista Juan Bernardo Fuentes, al también diputado socialista por Almería Indalecio Gutiérrez Salinas, quien a la fecha ni ha dimitido ni ha sido cesado. No es El mediador el que decide cómo invertir el dinero de los empresarios, son los diputados socialistas los que ponen su tarifa. Algunos resolverán los problemas de estos ganaderos canarios en sus despachos, porque ése es su trabajo y por ello cobran de los impuestos de todos los españoles. Otros necesitarán motivarse dejándose invitar a esos banquetes y comilonas en restaurantes caros pero horteras, con ostras, caviar y Moët & Chandon. Y evidentemente también los hay que, para hacer su trabajo, reclaman ese empujoncito final que dan las drogas y las prostitutas, ahí están las fotografías que lo demuestran. El intermediario conoce la tarifa y la paga, con tal de que el empresario consiga lo que necesita. No seré yo quien lo juzgue, porque él mismo asegura que no tiene «la conciencia tranquila».

Lo que no es de recibo es la respuesta que da el portavoz de los socialistas, Patxi López, a los periodistas que le preguntan por los nombres de los diputados del PSOE que asisten a estas juergas. «¿A ti qué más te da?», les espeta Patxi airado. Como si a algún contribuyente le pudiera dar igual conocer el nombre de los diputados socialistas que ponen tan sucio precio a su intermediación. El corrupto no es el que necesita al diputado, sino el que cobra con caviar y Moët & Chandon o con prostitutas y drogas a cambio de su ayuda. Nos importan todos los nombres, Patxi. Encubriéndolos haces cómplice a todo el PSOE.


Publicado el 02/03/2023 en Okdiario