Las mujeres que votan a VOX


 

Julia Otero es muy rica. Millonaria en euros. De esos ricos que tienen que pagar el Impuesto sobre el Patrimonio reinstaurado por los socialistas en 2011 y mantenido por los populares después. La gran fortuna de Julia Otero no ha sido heredada, sino que se la ha ganado con un trabajo y esfuerzo que nadie le discute, pero que explica que ahora pueda permitirse ser tan progre como sólo pueden ser los millonarios como ella. Julia es millonaria como Jordi Évole, otro progre que también pertenece a ese colectivo de españoles que poseen más patrimonio e ingresos, en el que están otros grandes propietarios como Pablo Iglesias, el Gran Wyoming, Jorge Verstrynge -otrora gran pensador de Podemos y ahora más conocido por los amoríos de su insulsa hija- Pablo Almodóvar, Jorge Javier Vázquez, los Bardem, etc. 

Millonarios progres que ahora callan cuando el precio de la luz multiplica por cinco sus anteriores máximos históricos y junto a los combustibles se llevan el mayor bocado de cualquier sueldo medio. Que miran para otro lado cuando las colas del hambre han vuelto a llenar las calles de un país que no veía algo igual desde la postguerra. Que no se han enterado de que estos gobernantes que ellos apoyan se han cargado un sistema de salud que al pasar por sus manos ha dejado de funcionar, una Seguridad Social que, con la mala excusa del Covid, ha dejado de ser un servicio público porque no hay forma de conseguir una cita para que te atiendan, que ya no sólo nos han convertido en récord europeo de desempleo, sino que ahora, gracias a ellos, también lo somos de inflación, que es el peor impuesto para unas familias que ya no pueden llegar a final de mes, como siempre ha ocurrido en España cada vez que ha gobernado el PSOE de los progres como Julia Otero.

Y ahora dice la progre millonaria Julia Otero, entrevistada por el progre millonario Jordi Évole, que a las mujeres que votan a VOX les diría que ese partido, “si pudieran, nos meterían en casa a las mujeres”. Pero antes de soltar tamaña estupidez que, por supuesto, ni siquiera intenta explicar ni justificar, ya ha dejado claro por qué a ella no le gusta VOX, diciendo que “en Castilla y León sólo han pedido dos cosas, que se deroguen las leyes de Violencia de Género y de Memoria Histórica”. Evidentemente lo que dice Julia Otero es una enorme MENTIRA progre. El acuerdo al que llegaron PP y VOX en su pacto de legislatura es público y puede ser consultado por cualquiera que desee estar bien informado y no dejarse manipular por las mentiras de la izquierda progre y millonaria. En él se incluyen bajadas de impuestos, defensas de la igualdad, compromiso con el mundo rural, desarrollo de infraestructuras, apoyo a las familias y a la natalidad y, por supuesto, reducciones del gasto superfluo e ineficaz. Acuerdo firmado, sellado y público. Julia Otero miente, esa legislación es estatal y habrá que derogarla en cuanto se tengan votos para ello, pero no han sido las dos exigencias de VOX en Castilla y León. Es mentira.

Pero hablemos de las mujeres que votan a VOX y de los ejemplos que ese partido pone delante de todos cada día. Macarena Olona vota y pide el voto para VOX. ¿Cuándo ha visto la progre millonaria Julia Otero que Macarena Olona se haya quedado en casa? ¿Cuándo ha dado la diputada por Granada algún ejemplo que le haga pensar a la progre periodista que ella quiera que ninguna mujer se quede metida en casa? Con 24 añitos Olona se licenció en Derecho con premio extraordinario por la Universidad de Alicante, llegando a ser abogada jefe del Estado del País Vasco desde 2013 a 2018, donde se convirtió en una jurista de reconocido prestigio. Inmediatamente Olona contestó a Julia Otero pidiéndole una entrevista en la que poder comentarlo en persona… pero su propuesta quedó sin respuesta. La arquitecta Rocío Monasterio fundó su primer estudio con 26 años y estuvo más de 20 trabajando a destajo en las obras. Nunca jamás se ha quedado metida en casa ni quiere que se quede ninguna otra mujer. 

Como contesta la diputada Carla Toscano, “las mujeres de VOX exigen igualdad, sin cuotas ni privilegios por ser mujeres, presunción de inocencia para nuestros hijos, novios o maridos, y libertad para trabajar, ser madres y poder pensar como nos dé la gana, no como tú o Irene Montero digáis”. Lo que no le gusta a la millonaria progre Julia Otero es que exista ninguna mujer que se atreva a discutir sus mentiras y que se enfrente a su discurso único de izquierdas. Es a los progres como Julia Otero a los que de verdad les gustaría que se quedaran en casa las mujeres que no piensan como ellos. A esas, si pudieran, les quitarían hasta el derecho al voto.


Publicado el 26/04/2022 en Okdiario

¿Qué es eso de la lista más votada?

 


Este lunes la nueva secretaria general del Partido Popular, Cuca Gamarra, en una entrevista en El Programa de Ana Rosa, de Telecinco, ha vuelto a repetir su oferta al PSOE de que siempre gobierne la lista más votada para que así, pactando con el PSOE, el PP no necesite pactar con Vox En relación al nuevo Gobierno de coalición entre PP y Vox en Castilla y León, dijo: “El Partido Popular lo que le ha trasladado al Partido Socialista es que gobierne la lista más votada. Y con ese planteamiento cerrado entre los grandes partidos estaremos en otro planteamiento (sic). Pero lo que no se puede es decir una cosa para luego hacer otra y abocar al final a que haya un Gobierno de coalición. Porque quien tuvo en la mano permitir que la lista más votada, quien había ganado las elecciones, gobernara y lo hiciera en solitario, fue el propio PSOE. Y tardó cinco minutos en decir no”. Haciendo al PSOE responsable de que el PP haya pactado con VOX en Castilla y León.

La oferta ni es nueva ni es suya. Gamarra, que apoyó públicamente a Soraya Sáenz de Santamaría en las primarias que finalmente ganó Pablo Casado, quien, no obstante, la hizo primero vicesecretaria de política social y más tarde portavoz en el Congreso hasta que, defenestrado por su propio partido, ha sido sustituido por un Alberto Núñez Feijóo que la ha ascendido a secretaria general, sólo repite la oferta que ya había hecho el nuevo presidente del PP. Feijóo nunca ha disimulado que no le agradan los pactos con Vox y desde el primer momento ha demostrado ser partidario de grandes acuerdos entre PP y PSOE: “Si el PSOE realmente cree en las instituciones, si realmente le preocupa Vox, si realmente cree en lo que dice y dice lo que cree, lo podemos resolver”, dijo en una entrevista, en clara alusión a su propuesta de que gobierne la lista más votada.

Pero, ¿qué es eso de la lista más votada? En las últimas elecciones al Parlamento de Andalucía de 2018 la lista más votada fue la del PSOE de Susana Díaz, pero Juanma Moreno pactando con Ciudadanos y gracias al apoyo de VOX, logró la presidencia de Andalucía para el PP. Al año siguiente, en las autonómicas de 2019, la lista más votada en Madrid fue la del PSOE de Ángel Gabilondo, pero Isabel Díaz Ayuso consiguió sumar a los votos de su partido los de Cs y VOX para ser investida presidente. Y ese mismo año el PP consiguió hacerse también con las presidencias de Castilla y León y de Murcia gracias a un pacto con Cs en el primer caso y al apoyo exterior de VOX en el segundo. Tan solo en Galicia el PP fue la lista más votada. Según esta nueva teoría del PP de Feijóo, ¿tanto Andalucía, como Madrid, Murcia y Castilla y León deberían haber sido gobernadas por el PSOE en vez de por ellos?

El artículo 99 de nuestra Constitución establece que el presidente del Gobierno será elegido por mayoría absoluta en una primera votación de los diputados que, de no salir adelante, serán de nuevo convocados 48 horas después, siendo ya suficiente la mayoría simple. Este nuevo pacto que el PP le está ofreciendo al PSOE ahora que necesita el apoyo de Vox, pero del que no hablaba cuando los votos de Ciudadanos les resultaban suficientes, es, además de inconstitucional, bastante antidemocrático y alejado de la lógica y del sentido común.

La lista más votada puede corresponderle a minorías violentas, golpistas y antisistema que, según Feijóo, deberían gobernar, aunque exista una mayoría democrática alternativa. No es verdad que el PP vaya a permitir que gobierne siempre la lista más votada, nadie se puede creer tamaña estupidez. Esta es sólo la excusa para aceptar los votos de VOX. Pero nadie puede dudar de que tanto el PSOE como el PP aceptarían siempre los votos de cualquier partido que les facilitara a ellos el poder, aunque no fueran la lista más votada.


Publicado el 19/04/2022 en Okdiario

Acostumbraos a ver gobernar a VOX


 

La extrema izquierda, que es en lo que Pedro Sánchez ha convertido al PSOE, y la ultra extrema izquierda, que son sus socios comunistas, chavistas, proetarras y golpistas, han puesto el grito en el cielo al ver como ayer Vox asumía la Vicepresidencia y tres Consejerías en el nuevo Gobierno de Castilla y León, en coalición con el PP de Alfonso Fernández Mañueco, con el aval de su nuevo presidente nacional, Alberto Núñez Feijóo. La ministra portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, dijo que su Gobierno no oculta su «preocupación por que la extrema derecha ocupe la responsabilidad de gobierno en comunidades autónomas como Castilla y León» y exigió al PP un cordón sanitario contra Vox. En nombre del PSOE hizo lo mismo su vicesecretaria general, Adriana Lastra, que señaló a VOX como “un peligro para la democracia”. Y en Podemos, Pablo Fernández, único escaño que consiguieron los ultras en las Cortes de Castilla y León, también exigió ese “cordón democrático”.

Pero esto no es ninguna novedad. Cualquiera que tenga un poco de memoria recordará cuando, tras 14 años en el Gobierno de los GAL y de la corrupción, Felipe González se enfrentó a la campaña electoral de 1996, que todas las encuestas le daban por perdida frente a un joven Aznar, con aquel vídeo del famoso dóberman, en el que mezclaban imágenes en blanco y negro de un amenazante perro rabioso de dientes afilados, fuego y guerra, con las del candidato del PP, José María Aznar y el por entonces secretario general del partido, Francisco Álvarez-Cascos, mientras una grave voz en off decía que “la derecha no cree en este país, nada les parece bien, miran hacia atrás y se oponen al progreso, por eso la derecha no es la solución, es el problema, nos quieren hacer creer que nada funciona, quieren confundirnos y ocultar la realidad”. De nada les sirvió tan vergonzosa campaña, porque Aznar ganó esas elecciones.

Pero no por ello dejaron de utilizar el miedo contra la ultraderecha, que entonces representaba el PP. Las campañas del miedo y los cordones sanitarios siguieron con Zapatero, que sólo consiguió ganar unas elecciones celebradas tres días después de los terribles atentados del 11-M, con las sedes del PP rodeadas por manifestantes de extrema izquierda durante la jornada de reflexión. Precisamente para que el Congreso no investigase dichos atentados, todos los grupos parlamentarios, con el PSOE al frente, se comprometieron a vetar cualquier iniciativa parlamentaria popular. Hasta los comunicados de los asesinos de ETA, tras el atentado de Barajas de 2007, pedían “alejarse de PP, UPN y de las fuerzas de la derecha fascista del Estado», siendo imitados por los “artistas de la ceja” quienes, en defensa de los pactos de Zapatero con ETA, pidieron un “cordón sanitario” contra el Partido Popular que tampoco les sirvió, porque en 2011 les ganó Rajoy.

Y ahora que, para vencer a Podemos, Pedro Sánchez ha escorado al PSOE hasta la extrema izquierda y lo ha asociado a comunistas, proetarras y golpistas, de nuevo sale a relucir el dóberman, las campañas del miedo y los cordones sanitarios contra la extrema derecha que ahora identifican con Vox, pero que usan con el mismo objetivo de siempre, aferrarse al poder e impedir la alternancia democrática, como intentaron hacer antes contra Aznar y contra Rajoy, sin éxito, que tampoco van a tener esta vez. Es una extrema idiotez llamar a Vox extrema derecha, como entonces lo era etiquetar así al PP. Casi 4 millones de españoles aprobaron con su voto sus propuestas en las últimas elecciones generales y las últimas encuestas los sitúan con 82 escaños y el 22% de los votos. Ese respaldo no lo ha tenido jamás en España ninguna fuerza de extrema derecha sencillamente porque Vox no lo es. Enfrentarse al discurso único de la izquierda no les convierte en franquistas, ni en machistas, ni homófobos, ni xenófobos, ni racistas, ni ultranacionalistas. La extrema izquierda, si quiere seguir existiendo, tiene que respetar la democracia y acostumbrarse a ver gobernar al partido que los va a expulsar a ellos del poder.


Publicado el 12/04/2022 en Okdiario

Zelenski héroe, Putin asesino


 

En su camino hacia Kiev, el ejército ruso ocupó el 27 de febrero la ciudad de Bucha, a 50 kilómetros de la capital ucraniana. Entraron a sangre y fuego, disparando contra todo lo que se movía, ya fuera civil o militar, hombre o mujer, adulto o niño. Permanecieron allí, asesinando, torturando y violando durante todo el mes de marzo hasta que el 1 de abril las tropas ucranianas lograron recuperarla. Las imágenes que se encontraron recuerdan a lo que vio el ejército estadounidense cuando por fin pudo liberar los campos de concentración nazis, al finalizar la II Guerra Mundial. Cuerpos mutilados de hombres, mujeres y niños violados y torturados antes de ser asesinados. Orejas cortadas, dientes arrancados. Manos atadas a la espalda, cabezas rapadas. Hasta las mascotas fueron masacradas por los soldados a las órdenes de Vladímir Putin, presidente de Rusia, criminal de guerra, asesino, violador y torturador de niños.

Durante el mes que tuvieron ocupada la ciudad de Bucha, los soldados rusos de Putin actuaron del mismo modo que siempre han actuado los ejércitos soviéticos y comunistas por todo el mundo. De hecho, el presidente ruso abandonó hace más de dos años la comisión del Convenio de Ginebra sobre víctimas de crímenes guerra. A las órdenes de Putin, los rusos bombardean edificios civiles, disparan contra hospitales y guarderías y usan gases y bombas prohibidas. En las fosas comunes que han dejado atrás han aparecido más de 300 cadáveres, a los que hay que sumar cientos de civiles desarmados que aparecen asesinados por todas las calles, sótanos y viviendas ocupadas de la ciudad. Una auténtica masacre. El presidente ucraniano, Zelenski, dice que “en Bucha se cometieron crímenes de guerra que serán reconocidos como un genocidio”. Y todos hemos podido comprobar que dice la verdad.

Pero Bucha es sólo una pequeña localidad de menos de 40.000 habitantes de la que los criminales rusos han sido expulsados tras fracasar en su intento de rodear la capital. La devastada Mariúpol tenía más de 400.000 habitantes, de los que más de 100.000 aún intentan ser evacuados. En Jersón vivían casi 300.000 personas que continúan siendo acribilladas. Y la atacada Odesa es una ciudad con más de un millón de habitantes. Por todo el sur y el este de Ucrania, el genocida ejército ruso continúa perpetrando los mismos terribles crímenes de guerra que en la pequeña Bucha tan solo hemos empezado a intuir. Mientras toda Europa, España incluida, continúa manteniendo relaciones comerciales con la Rusia que mayoritariamente respalda los crímenes de Putin y a la que pagamos a cambio de su gas las divisas que necesita para financiar esta masacre.

Esta tarde el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se ha dirigido por videoconferencia a las Cortes españolas, habiéndonos colocado en el furgón de cola de sus agradecimientos y cuando han pasado apenas dos semanas desde que su ministro de Defensa, Oleksii Réznikov, pidió a los españoles que saliéramos a las calles y nos manifestáramos «contra su gobierno medio comunista y pro Putin», en referencia a la participación de Podemos en el Ejecutivo de Pedro Sánchez, que fue contraria al envío de armas a Ucrania y al proceso de adhesión de este país a la UE. Zelenski, vestido de verde militar para transmitir fuerza, determinación y unidad en el sufrimiento con su pueblo, sacará los colores y hará agachar las cabezas, avergonzados, a todos aquellos que, desde España, aún se muestran tibios en su condena de los horribles crímenes que Putin comete en las calles de Ucrania.


Publicado el 05/04/2022 en Okdiario