Rajoy es testigo de que la justicia es un show político


Mariano Rajoy declara hoy en la Audiencia Nacional, como testigo en el «caso Gürtel», a petición de la Asociación de Abogados Demócratas por Europa (Adade), dirigida por abogados del PSOE, personados como acusación popular. Esta figura, que no existe en casi ningún país de nuestro entorno, lleva años puesta en duda por los juristas, ya que suele ser utilizada con fines políticos, como ocurre en este caso. Éste es uno de los motivos que hacen que la justicia española esté tan politizada, junto al modelo de elección de los miembros del Consejo General del Poder Judicial, del Tribunal Supremo, del Constitucional y de la Audiencia Nacional, así como al poder otorgado a las muy politizadas asociaciones de jueces.

Lo que se persigue con esta declaración como testigo es darle la vuelta y hacer que parezca una imputación que sea castigada con la “pena de banquillo”. Se pretende condenar a Rajoy tan sólo por testificar ante un juez. Así Rajoy será el primer Presidente del Gobierno de España citado como testigo, después de que el tribunal del caso GAL evitara la declaración de Felipe González para que no quedase “estigmatizado”. Aunque internacionalmente ha habido muchos antecedentes, como el del ex primer ministro del Reino Unido, David Cameron quien declaró ante el Tribunal Superior de Londres por el caso de las escuchas del periódico News of the World. El ex primer ministro de Polonia Donald Tusk, actual presidente del Consejo Europeo, citado a declarar como testigo en un caso contra ex agentes secretos. O los ex primeros ministros de Francia, Dominique de Villepin, imputado por "complicidad en denuncia calumniosa", y Lionel Jospin, testigo en la supuesta financiación ilegal de su partido.

Pena de banquillo y utilización política de la justicia que no se hubieran conseguido en la misma medida si el tribunal hubiera aceptado que Rajoy declarase por videoconferencia, posibilidad prevista en nuestra Ley de Enjuiciamiento Criminal, utilizada habitualmente en casos similares. Al impedírselo, el testigo podrá ser confundido en la malintencionada foto con un imputado. Si bien es cierto que Rajoy no comparece como Presidente del Gobierno, no lo es menos que entrar en el tribunal no le hará dejar de serlo, lo que debería haberse tenido en cuenta. Pero una justicia politizada no puede perder ninguna oportunidad de tomar decisiones con influencia política.


Cuando Rajoy compareció ante el Pleno del Congreso para dar explicaciones sobre el «caso Bárcenas» y las finanzas del PP, ya reconoció que se equivocó al confiar en alguien que no se lo merecía, pero negó que existiera financiación ilegal de su partido, lo que volverá a hacer hoy. Fue Rajoy quien en 2004, tras asumir la presidencia del partido, cortó todos los vínculos con el grupo de Francisco Correa, y si bien dirigió personalmente las campañas de Aznar de 1996 y del 2000, no tuvo ninguna relación con las de las elecciones municipales que se investigan en este caso. Además todos los secretarios y vicesecretarios generales del PP ya han declarado que en aquellos años las finanzas del partido eran responsabilidad del tesorero y el gerente. En realidad poco importa que todos estos casos de corrupción que salpican al PP sean anteriores a la llegada de Rajoy a la presidencia del partido, o que haya sido el Presidente del Gobierno que más seriamente ha legislado y actuado contra la corrupción. Él es la pieza a abatir por lo que Podemos movilizará a sus bases para montar el espectáculo tanto en las redes sociales, como a las puertas de la sede judicial. No es justicia, es puro show político.

Publicado el 26/07/2017 en OKdiario

Paula Vázquez se volvió podemita el día que Montoro le hizo una ‘paralela’


Paula Vázquez se ha vuelto a quedar sin trabajo. Este lunes se estrenó el último episodio de 'El Puente', el docu-reality show que venía presentando con más pena que gloria en el canal #0 (Movistar+). Y Paula, como hace siempre que quiere llamar la atención, ha vuelto a liarla en las redes sociales. La que fuera estrella indiscutible de la televisión de finales del siglo pasado lleva desde entonces enlazando pequeños trabajos esporádicos de escaso éxito, y le echa la culpa al maldito heteropatriarcado y a la misoginia de unos medios de comunicación que, dice, “sexualizan el papel de la mujer”, a lo que ella se niega… después de haber presentado ‘Supervivientes’ en mini bikinis.

Se conoce que la falta de un trabajo estable ha hecho a la presentadora replantearse su vida y sus valores. La que fue durante años portada de revistas ‘para hombres’ como MAN, FHM, DT o Interviú, la que presentaba realitys con menos ropa que una rana, la que aceptaba papeles en películas en las que tan sólo se le exigía enseñar las tetas en la ducha, ahora es feminista radical… y podemita. Acusa a la televisión de ser “muy machista” y de hacer un “entretenimiento sólo para hombres" a lo que al parecer ahora ella se niega y es por eso que tiene tan poco trabajo.

Al tiempo que tilda de “cortina de humo” los homenajes a Miguel Ángel Blanco, aplaude a Carmena por no “singularizar” el homenaje a las víctimas en nuestro mártir, y se declara fan de Irene Montero y partidaria de la moción de censura a Rajoy. Todo ello después de que, hace poco más de un año, la expresentadora confesara que había tenido que ponerse al día con Hacienda pagando lo que ésta le exigía como resultado de una investigación. Pero no porque ella hubiera intentado defraudar en sus declaraciones, no, según su versión la ‘paralela’ se debió a que “Montoro tiene una lista negra en donde estamos los que no opinamos como ellos”. Así que quizá piensa que echando al PP ya ella no tendrá que pagar esos molestos impuestos con los que nos machacan al resto de mortales.


Bien sabe Paula que el partido al que ella apoya es el mismo que exige que se prohíban las azafatas en el GP de Jerez porque “cosifican” a la mujer. Pero eso no va con ella, ya que sus sensuales posados sí están justificados, porque ella es “un ser sexual”. No como las azafatas, que debe pensar que en vez de mujeres, como ella, quizá sean simples paragüeras, como despreciativamente las llaman. Tiene un Mercedes descapotable que cuesta más de 100.000 €, pero ella puede, porque ella sí tiene “conciencia social”, no como el maldito neoliberal de Amancio Ortega, por muchos miles de puestos de trabajo que genere en España y en países donde aún son más necesarios que aquí, por muchos millones de euros que pague en impuestos, sin necesidad de que Montoro se los exija mediante inspecciones, como a Monedero y a ella; y por muchas millonarias donaciones que haga, Ortega no tiene “conciencia social”, como Paula Vázquez. ¿Sabéis por qué? Porque para ellos, en realidad, tener  “conciencia social”, no consiste en nada más que en pedir el voto para Podemos. Así hasta una actriz porno como Amarna Miller puede presumir de feminista y de tener “conciencia social”, como Paula Vázquez. Y sólo con eso puede hacer lo que le dé la gana con el aplauso de sus cada vez menos fans.

Publicado el 19/07/2017 en OKdiario

Manuela Carmena no puede homenajear a una víctima del comunismo



Finalmente Manuela Carmena va a colocar, a regañadientes, una pancarta en el ayuntamiento en homenaje a Miguel Ángel Blanco, como le había pedido la asociación Movimiento Contra la Intolerancia. Dicha asociación la preside Esteban Ibarra, quien fue detenido a finales de 1975, como presunto miembro del FRAP (Frente Revolucionario Antifascista y Patriota), grupo terrorista creado en 1973 por el Partido Comunista de España (m-l), que asesinó a varios policías y guardias civiles. Esteban Ibarra parece haberse reconvertido y ahora preside una asociación que recibe millonarias subvenciones para luchar contra el racismo y la xenofobia desde posiciones ideológicas de izquierda. Pero a Carmena le cuesta reciclarse, sigue igual que cuando en 1977 se presentó a las elecciones en las listas del Partido Comunista.
Al principio se negó. La excusa fue mala: “Supondría destacar a una víctima sobre las demás, lo que no parece procedente”. Además, añadió que el “Ayuntamiento de Madrid condena y repudia todos los actos de terrorismo y apoya a todas las víctimas sin distinción.” Con esta misma frase que repiten en todas partes, los socios de losbilduetarras intentan hacer que cale el mensaje de que todas las víctimas son iguales, para que la lucha armada de ETA acabe con un empate entre víctimas y verdugos. Pero, finalmente, la presión ha hecho que haya tenido que claudicar y, de mala gana, poner la pancarta que le exigen los madrileños.
Y es que en la fachada del Ayuntamiento de Madrid vemos colgada permanentemente una pancarta de acogida a los refugiados Welcome Refugees, y hemos visto otra contra la violencia machista, así como la bandera del orgullo gay, la de la segunda república y hasta una bandera indígena wiphala para conmemorar el 12 de octubre. Miguel Ángel Blanco es, efectivamente, una más de las casi mil víctimas mortales de ETA, pero también es un símbolo que representa, por un lado, el que se dio en llamar ‘espíritu de Ermua’, que supuso un antes y un después en el enfrentamiento social contra la banda asesina comunista. Y por otro lado, también representa la brutalidad, la crueldad infinita y la falta de humanidad de los sanguinarios asesinos etarras. Miguel Ángel Blanco es un mártir de la resistencia contra el terrorismo, es nuestro héroe, y es por ello, un símbolo que desagrada a Carmena.
Porque la alcaldesa comunista, con mucho gusto, colocó una placa en honor al ultraizquierdista Carlos Palomino, asesinado por un neonazi cuando acudía a boicotear una manifestación de la ultraderecha. Y también rindió de buena gana, homenaje a los abogados laboralistas asesinados en el despacho de Atocha y con ellos no hubo ningún problema en destacarlos con sus nombres y apellidos sobre el resto de las víctimas. Homenajeó muy gustosa al batallón de ‘La Nueve’, integrado por excombatientes del bando republicano, que tomaron parte en la liberación de París, aunque en dicho homenaje se destacó a Rafael Gómez, el último superviviente de la unidad. También un concejal de Carmena, Mauricio Valiente, asistió al homenaje al tirano Fidel Castro sin que eso le supusiera ningún problema a la alcaldesa. Y Ahora Madrid homenajea a ‘Alfon’, antifascista condenado por llevar explosivos a una manifestación. Así que parece que la dificultad para Carmena no está realmente en personalizar los homenajes, sino que lo que le pasa a ella es que Miguel Ángel Blanco, además de guipuzcoano y español, hijo, novio y amigo, albañil, economista y roquero; también era concejal del PP. Precisamente por ser del PP es por lo que lo asesinaron los comunistas de ETA y por eso a la alcaldesa le cuesta rendirle homenaje. Porque Miguel Ángel Blanco es, para Carmena, uno del PP al que asesinaron comunistas como ella, terroristas a los que, cuando era juez, excarcelaba como quien hace churros.

Publicado el 12/07/2017 en OKdiario

Pablo Hasél es una rata de cloaca


El Padre de Karl Marx era propietario de viñedos y pertenecía a la clase acomodada. Fidel Castro era hijo de un emigrante gallego que hizo fortuna en Cuba y se convirtió en un rico terrateniente. Pablo Hasél es hijo de Ignacio Rivadulla quien fue Presidente de la Unió Esportiva Lleida; un empresario que se dedica, casualmente, a la desratización y el control de plagas. Qué coincidencia que su actividad se remonta a 1988, el mismo año que nació su hijo Pablo. Algo debió de ver en él.

Cuando Ortega Lara fue secuestrado por ETA, Pablo Hasél tenía 8 añitos, demasiados para una rata que, en cautividad, tienen una esperanza de vida poco mayor al año y medio que el funcionario de prisiones estuvo secuestrado por los terroristas amigos de Hasél. El zulo en el que lo encerraron, muy húmedo, sin ventanas, bajo el suelo de una nave industrial muy cercana al río Deva, tenía menos de 3 metros de largo por 2,5 de ancho y 1,8 de alto. En ese ataúd Ortega Lara perdió 23 kilos y sólo deseaba morir, por eso pidió repetidamente a sus torturadores que lo mataran de una vez, como asesinaron a sangre fría a Miguel Ángel Blanco menos de dos semanas después. Pues el roedor ilerdense, el rapero admirado por los podemitas, Pablo Rata Hasél, ha dicho que las condiciones en las que Ortega Lara fue torturado, son mejores que las de los temporeros que duermen al raso, en un tuit con el que celebró el 20 aniversario de su liberación y en el que le llamó "carcelero torturador", igual que hacían los etarras.

En realidad Pablo Hasél tiene muy poco que ver con Karl Marx o con Fidel Castro, aparte de pertenecer a una familia acomodada, como ellos. El podemita no es ni un intelectual ni un revolucionario, es tan sólo un pobre mocoso consentido, un niñato de papá que ya no sabe qué más hacer para entrar en prisión, que es su único objetivo. Fue condenado a dos años de cárcel por enaltecimiento del terrorismo, pero no entró en prisión y al mes siguiente lo volvieron a detener por desórdenes, lesiones y daños, causados al asaltar violentamente el puesto de rosas de una asociación, el día de Sant Jordi. Y desde entonces no para. Deseó que se estrellara el avión del Betis. Recomendó matar a martillazos a Amancio Ortega. Celebró la muerte de toreros. Culpó al Estado de los asesinados por ETA en Hipercor. Llamó criminal a Hollande. Agredió a periodistas, insultó a su alcalde, amenazó a Inés Arrimadas, etc. Una detrás de otra. Quizá la más grotesca fue cuando la policía local de Lleida lo detuvo por hacer pintadas pidiendo su propia absolución.


Como rapero no vale nada, así que utiliza el Código Penal como estrategia de marketing para conseguir la notoriedad que no merece por su escaso talento. Lo que no le han dado las musas pretende arrebatárselo a los jueces y hasta que alguno no lo meta en la cárcel, para convertirse, como ‘Alfon’, en un icono antifascista, no va a parar. Por su bien y por el del resto de la sociedad hay que darle gusto cuanto antes. Si los jueces, como hasta ahora, no le conceden su deseo y no lo meten en prisión, esta rata ilerdense se va a sentir en la obligación de ir aún más lejos, hasta que lo consiga. Quiere ser una rata mártir, habrá que complacerle.

Publicado el 05/07/2017 en OKdiario