¿Qué pinta Arrimadas en Waterloo?


1.300 kilómetros de viaje de ida para sacar una pancarta, hacerse unas fotos delante de la casa de Puigdemont en Waterloo, soltar un discursito de 10 minutos diciendo lo mismo que ya ha repetido decenas de veces y 1.300 kilómetros de vuelta a casa. Parece ridículo porque lo es. El gesto no sirvió para dar protagonismo a la líder de Ciudadanos, sino que distrajo la atención de la noticia que debería haber sido la única de la que habláramos el pasado fin de semana y que no es otra que el anuncio de que Inés Arrimadas abandona la política catalana para dar el gran salto al Congreso de los Diputados como número uno de su partido por Barcelona. Pero en lugar de destacar eso todos nos quedamos mirando su foto con una pancarta en la que se podía leer el lema “¡La República no existe, Puigdemont!”, mientras nos preguntábamos quién será el enemigo que le ha aconsejado hacer esa idiotez y quién el asesor de imagen que lo ha visto correcto.
La jefa de la oposición de Cataluña representa la gran apuesta de Albert Rivera para pasar de joven promesa a candidato con opciones a la presidencia del Gobierno de España, para lo que necesita quedar por delante de un Partido Popular que no es capaz de frenar su caída libre pese a los cambios estéticos realizados en su dirección, y de VOX, a quienes cada encuesta los sitúa por encima de la anterior y en cada mitin superan las expectativas de asistencia de un público entusiasta. Y para conseguir este asalto al poder Ciudadanos ha definido una estrategia que consiste en enfrentarse abierta y directamente con el PSOE, fundamentalmente por la posición de Pedro Sánchez respecto al golpe de Estado de Cataluña y para eso se han traído a Madrid a la política que mejor representa la resistencia contra los independentistas catalanes.
No somos pocos quienes sentimos mucha más simpatía por Arrimadas que por Rivera. Mientras en la jerezana vemos una oposición firme y decidida contra los lazis nacionalistas y la última defensa de los catalanes no independentistas, el presidente de Ciudadanos nos parece el gallo de la veleta naranja que cambia de posición conforme sopla el viento y hasta es capaz de sostener al PSOE de los EREs en Andalucía. Aplaudimos los discursos de la primera, pero no acabamos de creernos los del segundo, así que la presencia de Arrimadas en la campaña electoral aportará credibilidad y buena imagen a Ciudadanos. Pero, sobre todo, le servirá al partido naranja para atraer a los muchos votantes de centro izquierda a los que no les gustan las cesiones del PSOE de Pedro Sánchez con los independentistas y con ese objetivo centrarán en ese tema el discurso de los de Rivera al lado de la política que cercenó toda posibilidad de acuerdo con el PSC de Miquel Iceta.
El presidente del PP en Cataluña, Alejandro Fernández, había avisado la víspera de que: “Pretender competir en populismo con el ‘rey del populismo’ no solo es absurdo, sino contraproducente. Una competición del cartelitos que dará alas a Puigdemont, que debe estar frotándose las manos“. Y así fue, el prófugo de la justicia no solo aprovechó la performance de Arrimadas para colar en la foto sus propias pancartas a favor de los presos, sino que dejó la puerta de su casa entreabierta para burlarse de lo absurdo de ese viaje que sólo pretendía una foto ridícula. El paso del tiempo y el inicio del juicio en el Tribunal Supremo han ido restando protagonismo al prófugo, que sólo vuelve a estar de actualidad gracias al error de Arrimadas. Esperemos que sea el último.
Publicado el 26/02/2019 en Okdiario

Las trolas de Pedro ‘El Breve’


Pedro Sánchez ha anunciado que el 28 de abril se celebrarán elecciones generales y los españoles, sensatos, nos preguntamos, si estará esta vez diciendo la verdad o volverá de nuevo a engañarnos como acostumbra. Porque sería absurdo que ahora confiáramos en su palabra después de tantos embustes como nos ha soltado. Sin ánimo de ser exhaustivos, lo que por otro lado estaría absolutamente fuera de las posibilidades de este artículo dada la naturaleza del felón, vamos a resumir algunas de las mayores trolas que Pedro‘El Breve’ le ha colado a sus votantes. Posiblemente la mayor de sus mentiras sea cuando, al presentar la moción de censura contra Mariano Rajoy, prometió que su intención era convocar elecciones “cuanto antes” para luego, una vez investido presidente, anunciar que lo que de verdad pretendía era agotar la legislatura, algo que no ha conseguido únicamente por una razón: sus cesiones a los independentistas catalanes no han sido consideradas suficientes por el separatismo.
Otra trola bastante importante, desde luego, es la que soltó en la campaña electoral de 2016 cuando se cansó de repetir que no pensaba pactar ni con populistas ni con independentistas: “España no se merece el cambio que propone Podemos con el apoyo de los independentistas”. Esto es lo que declaró a Susana Griso en caravana electoral durante aquella época, un periodo de tiempo en el que a Sánchez aún no se le caían los anillos por viajar como el resto de los mortales. Bastante divertido fue también cuando, desde la tribuna de oradores del Congreso, durante los debates de la moción de censura, dejó grabado para la posteridad aquello de: “Lo que hay en Europa son gobiernos donde, por ejemplo, personas como en Alemania que han desempeñado responsabilidades ministeriales y se les ha descubierto que han plagiado una tesis, lo que han hecho ha sido dimitir”. 159 días llevamos esperando en OKDIARIO esa demanda con la que nos amenazó Sánchez por publicar que él y su ‘negro’ plagiaron en su tesis doctoral párrafos enteros de informes del Ministerio de Industria.
“Si alguien crea una sociedad interpuesta para pagar menos impuestos, estará fuera”, aseguró en 2015 aquel Sánchez que aún no era presidente del Gobierno. Sin embargo, una vez investido se tragó las sociedades de Pedro Duque, Rosa María Mateo y Pepu Hernández. Señaló, además, que para hacer un CGPJ verdaderamente independiente renunciaría a pactar las renovaciones de los órganos judiciales, de modo que fueran los jueces los que lo hicieran, pero mintió, pactó y nombró. El socialista anunciaba con algarabía que se proponía a dar al Parlamento”la centralidad que se merece y limitar el uso del decreto ley”, un instrumento legislativo de excepción en nuestra democracia que se ha convertido en una de las herramientas fetiche del presidente a lo largo de su breve paso por el Ejecutivo. Se comprometió también a aplicar un nuevo código ético que obligaría a los parlamentarios a ser “totalmente transparentes en su agenda, sus actividades y sus viajes”, y luego su Gobierno declaró secreto oficial el detalle de los gastos de sus desplazamientos en el Falcon oficial. Sin duda, la lista es interminable.
En España todos los políticos han incumplido su programa electoral, en eso Rajoy fue un experto. Pero Sánchez, no sólo incumple su programa, es que, además, parece que le tiene alergia a la verdad y debe mentirle hasta a su médico. Por eso no es demasiado sensato confiar en que el próximo 28 de abril vayamos a ir a las urnas cuando hasta el 4 de marzo no disolverá las Cortes ni convocará oficialmente las elecciones. Todavía pueden venir muchos vientos que le convenzan de que lo que a “su persona” le conviene es mentirnos otra 
Publicado el 19/02/2019 en Okdiario

Torra exige que se garantice su seguridad en Madrid


Este lunes el presidente de la Generalitat de Cataluña Quim Torra, fue entrevistado en la emisora pública autonómica Cataluña Radio por Mónica Terribas, la “periodista” independentista que en septiembre de 2017 llamó a sus oyentes a delatar las posiciones de la Policía Nacional y de la Guardia Civil para frenar las operaciones relacionadas con el referéndum ilegal del 1 de octubre. En dicha entrevista, Torra exigió que este martes, cuando acudiera al inicio del juicio contra los golpistas catalanes en el Tribunal Supremo, se le garantizase su seguridad: “Al igual que la garantizamos nosotros cuando se hizo el Consejo de Ministros en Barcelona” porque, según el supremacista catalán, tras la manifestación del domingo “ir a Madrid tiene su riesgo”. Declaraciones a las que Pedro Sánchez, por cierto, no ha contestado, para vergüenza de su partido y de sus cada vez menos votantes.
A ninguno se nos olvida que aquel 21 de diciembre los violentos CDR, entre los que se encuentra toda la familia de Torra, provocaron gravísimos incidentes en Barcelona que se saldaron con la detención de trece personas que se habían enfrentado a los Mossos d’Escuadra arrojándoles piedras, botellas, adoquines, vallas o pintura y que, además, portaban material para hacer cócteles molotov y no dudaron en cortar la circulación de la AP-7. Este Quim Torra, el que ahora pide que se le proteja cuando acude voluntariamente a Madrid para expresar su apoyo a los golpistas catalanes, es el mismo que hace sólo seis años, concretamente en diciembre de 2012, publicaba un artículo de opinión en el que afirmaba que los españoles somos: “Bestias carroñeras, víboras, hienas. Bestias con forma humana, que destilan odio. Un odio perturbado, nauseabundo, como de dentadura postiza con verdín, contra todo lo que representa la lengua”.
Torra tiene publicadas muchas declaraciones similares a ésta motivo por el que, en mayo de 2018, menos de un mes antes de la moción de censura, Sánchez dijo en una rueda de prensa que: “El señor Torra no es más que un racista al frente de la Presidencia de la Generalitat de Cataluña, de ahí que nosotros dijésemos, y yo en particular, que el señor Torra no es ni más ni menos que el Marine Le Pen de la política española“, comparando al líder del ejecutivo catalán con la presidenta del Frente Nacional en Francia, partido considerado por los socialistas como de ultraderecha. Razón por la que me sorprendió que este fin de semana, el PSOE tuiteara repetidamente usando el hashtag #NoVoyConElFascismo en relación con los partidos constitucionalistas, VOX, PP y Cs, que se manifestaron el domingo en la plaza de Colón para exigir elecciones democráticas.
¿Pero cómo que tú no vas con el fascismo, Sánchez? Si estás negociando nuestros Presupuestos, los Presupuestos de todos los españoles, con ese mismo Torra al que llamas “el Le Pen de la política española” y le debes tu cargo al partido de Arnaldo Otegi y a la delegación española del de Nicolás Maduro. Tú, Sánchez, vas con el fascista, ultranacionalista, racista, lazi y xenófobo Torra y con cualquiera que te mantenga en la poltrona y permita que Begoña pueda seguir viajando en el Falcon oficial. Lo mismo te da que sean racistas, fascistas, proetarras, golpistas o chavistas. Vas a donde haga falta con este tipejo que no pierde ninguna oportunidad que se le presenta para insultarte a ti y a todos los españoles, porque eso es lo único que pretende Torra al exigir que se le garantice su seguridad cuando acude a Madrid, insultarnos a todos. Si tuviéramos un Gobierno decente, a quienes debería proteger es a los madrileños que corren el peligro de cruzarse con Torra por las calles de la capital.
Publicado el 12/02/2019 en Okdiario

Sánchez llega tarde y mal a Venezuela


Vencido el plazo de ocho días que Pedro Sánchez otorgó a Nicolás Maduro para convocar elecciones, el presidente del Gobierno de España reconoció por fin ayer a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela, pero sólo para que convoque elecciones. El reconocimiento de Sánchez llega tarde y mal. Tarde porque ese plazo ha sido utilizado por el tirano para hacer correr la sangre por las calles de Venezuela, reprimiendo violentamente unas protestas pacíficas que sólo pretenden que la ley y el orden democrático vuelvan a Venezuela y el golpista Maduro entregue el poder sin altercados. También ha servido ese plazo para que la narcodictadura acelere el proceso de expolio por el que lleva años robando las riquezas naturales del país, al tiempo que deja morir de hambre a su pueblo.
El pasado 29 de enero la ONU elevó a 43 el número de personas que habían sido asesinadas por el régimen chavista desde que la Asamblea Nacional de Venezuela, único órgano constitucional elegido democráticamente en el país, designase a Guaidó como presidente encargado del Gobierno de la nación. Además, informó de que casi 900 personas habían sido secuestradas por la narcodictadura, entre ellas 77 menores de edad, con lo que se estima en más de 1.000 el número de presos políticos que permanecen secuestrados en Venezuela a día de hoy. Pero es que, además de aprovechar ese plazo para masacrar a la oposición, el presidente del Tribunal Supremo venezolano en el exilio denuncia que los jefes chavistas están sacando el oro del país con destino a paraísos fiscales o incluso para financiar partidos de extrema izquierda en toda Europa, motivo fundamental por el que estos pretenden evitar las sanciones europeas al régimen chavista.
Pero la decisión del ‘doctor Cum Fraude’ no sólo llega tarde, sino que también llega mal. En primer lugar porque se equivocó al otorgar al tirano Maduro la opción de convocar unas elecciones democráticas cuando ni el Gobierno de España ni la Unión Europea han reconocido legitimidad a los comicios celebrados en mayo de 2018, de los que deriva su cargo conseguido fraudulentamente, siendo este el motivo por el que la Asamblea de Venezuela ha nombrado a Guaidó presidente encargado para lograr el cese de la usurpación mediante un gobierno de transición que celebre elecciones libres cuando se pueda. Y también es incorrecta, desde luego, la decisión de Sánchez porque, ocupando la presidencia del Ejecutivo con un respaldo parlamentario tan minoritario, no ha consensuado su postura con los partidos de una oposición que tiene bastantes más diputados que él y cuyas voces deberían haber sido tenidas en cuenta en una cuestión que afecta a los intereses estratégicos de España.
Guaidó debe convocar elecciones, sí, pero no de una forma precipitada y con todo el poder en manos de los chavistas, hay muchas cosas que debe hacer antes. Debe poner orden en el país y acabar con el baño de sangre en el que lo han convertido los chavistas, depurando el ejército, los organismos de inteligencia y policiales, así como desarmando a los colectivos paramilitares. Debe purgar las instituciones para librarlas del control de los más de 22.000 funcionarios cubanos infiltrados en altos cargos de varios organismos gubernamentales, debe poner orden en el Consejo Nacional Electoral y dejar sentadas las bases para la recuperación económica de Venezuela. Que actúe tarde y mal es lo único que podemos esperar de un líder del PSOE entregado a Podemos y a los golpistas catalanes. Líder, además, que antes de ser investido presidente prometió que convocaría elecciones “cuanto antes”, y en el acto en el que era investido prometió asimismo “hacer guardar la Constitución”. Aunque siguiendo la singular teoría de la vicepresidenta Carmen Calvo no son la misma persona, ambos incumplen las promesas exactamente igual porque Sánchez no convoca elecciones ni hace guardar la Constitución a los independentistas que le mantienen a bordo del avión oficial. Guaidó tiene mucho trabajo por delante antes de cumplir la ridícula exigencia del okupa Sánchez, que es quien debe convocar elecciones de inmediato.
Publicado el 05/02/2019 en Okdiario