España no necesita comunistas como Pablo Iglesias


“España no necesita reyes” tuiteó Pablo Iglesias apenas media hora después de acabado el discurso de Navidad de Su Majestad el Rey. Un discurso que fue aplaudido por todos los partidos democráticos por su carácter conciliador y sus llamadas a la convivencia, la serenidad, la estabilidad y el respeto mutuo. La frase de Iglesias empezó a fraguarse el 10 de noviembre de 2007 en la XVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado, cuando el rey Juan Carlos mandó callar a Hugo Chávez delante de todo el mundo. El Rey estuvo muy oportuno, puesto que el Gorila Rojo no paraba de interrumpir al presidente Zapatero quien, en el uso de la palabra, protestaba por los insultos que instantes antes Chávez había dirigido contra Aznar. Tan sólo 6 meses después Chávez ordenó pagar 6,7 millones de dólares a la fundación CEPS, de cuyo patronato formaban parte los fundadores de Podemos, para “propiciar [en España] un cambio político aún más afín al Gobierno bolivariano”.

Pero Pablo Iglesias no es capaz de cumplir con el encargo, la crisis ya ha pasado y él no ha sido capaz de hacer aquello para lo que lo contrataron. En las encuestas del CIS apenas el 0,4% de los españoles juzgan que la monarquía sea un problema en España, frente al 27,5% que entienden que los partidos políticos sí lo son. Concretamente Pablo Iglesias es el líder político peor valorado por los españoles en el último CIS, tan sólo superado por el independentista Joan Tardá. Y Podemos va en picado en todas las encuestas y votaciones. En Cataluña ha bajado 3 escaños, pasando de tener 11 en 2015 a sólo 8 en 2017. Y el CIS apunta a que está cerca de ser superado por Ciudadanos como tercera fuerza política en España, bajando ya del 18% en intención de voto, muy cerca del 15% que suele ser el techo de los comunistas españoles.

También en esto se equivoca Pablo Iglesias, España necesita casi de todos. En el pasado necesitamos hasta a comunistas como Santiago Carrillo quien, pese a su participación en las matanzas de Paracuellos, aceptó el régimen monárquico antes que el PSOE, posibilitando el éxito de la transición política a la democracia. En España necesitamos tanto a los republicanos de izquierdas y de derechas, como a los monárquicos de cualquier ideología democrática. Lo que nos sobran son enemigos de la democracia, como él. Nos sobran populistas demagogos financiados por quienes pretenden destruir nuestra democracia. Sobra su machismo infinito y sobra su amor por los terroristas de ETA. Sobra la financiación de la teocracia homófoba iraní, del narcorégimen dictatorial bolivariano y de la Rusia de Putin. En definitiva, sobran su chepa y sus piños color carbón.


La estrategia del PP para mantenerse en el poder haciendo que sus televisiones amigas favorecieran a Podemos y así dividir el voto de izquierdas, para evitar que el PSOE tuviera opciones de ganarle las elecciones, ha estado a punto de costarnos a todos muy cara. Pero el tiempo ha ido poniendo a cada cual en su sitio. Como dijo Abraham Lincoln "Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo". Pablo Iglesias ya no engaña ni a los suyos, quienes no dejan de rebelarse contra su tiránico ejercicio del poder. Hoy la monarquía nos une y nos aporta estabilidad, todo lo contrario que Pablo Iglesias, quien pretende enfrentarnos, separarnos y desestabilizarnos para finalmente provocarnos el hambre y la muerte que el comunismo ha causado en todos los que han tenido la desgracia de sufrirlo.

Publicado el 27/12/2017 en OKdiario

El milagro del 21-D



"Pedimos milagros, como si no fuese el milagro más evidente el que los pidamos" dijo Unamuno. Me parece bien que la mayoría de vosotros esperaseis que se produjera un milagro el pasado 21-D en las elecciones catalanas, porque sólo con fe se consigue avanzar hacia lo que se desea. Lo que ya no veo tan adecuado es que convirtáis en el desastre más absoluto habernos quedado a punto de conseguir el milagro que habría sido convertir a Arrimadas en Presidenta de Cataluña. No se ha conseguido arrebatar a los independentistas el control del Parlamento catalán, pero eso tampoco es la derrota que todos veis ahora, hundidos por el sentimiento de fracaso al no haber conseguido algo que era a todas luces imposible: sanar en dos meses una enfermedad social que dura décadas.

Muy al contrario hay muchas razones para darnos por satisfechos con los resultados del 21-D y convertirlos en un acicate para perseverar en la misma dirección. Lo más importante es que las fuerzas golpistas que hace sólo dos meses se mostraban revolucionarias e insumisas, los partidos que hace sólo sesenta días presumían de que no estaban sometidos a la Constitución española, acudieron mansamente a participar en un proceso electoral que les convocó el Gobierno de España, tras disolver su Parlamento. La justicia española mantiene imputados a los golpistas y sus partidos políticos lo han aceptado, participando en estas elecciones. Sus palabras, con las que siempre mienten a sus fanáticos votantes, dicen que no se someten a la ley, pero sus acciones les desmienten y el 21-D todos pudimos verles sometidos y dóciles, acudiendo a votar.

Y los resultados de esas elecciones son muchísimo mejores de lo que muchos sois capaces de ver ahora, decepcionados porque no se ha conseguido el milagro al que aspirabais. Por primera vez un partido constitucionalista ha ganado unas elecciones catalanas, tanto en votos como en escaños. El éxito de Arrimadas posiblemente se sustenta tanto sobre méritos propios como sobre errores ajenos. Sin duda lo valientemente que ha desempeñado su puesto de jefa de la oposición, sin ceder ante la insoportable presión independentista, se ha visto recompensado. Pero también le ha favorecido el acercamiento del PSC a los golpistas, para los que Iceta ha llegado hasta a pedir el indulto. Así como la desafección de los cada vez menos votantes del PP, decepcionados porque de nuevo les volvieron a fallar al consentir que se celebrara el 1-O, y porque cuando han aplicado el artículo 155 lo han hecho como para no molestar mucho, como para que no se notase, como si les diera vergüenza hacer cumplir las leyes. Los errores de los demás y la idea de que si todo el voto útil se concentraba en Arrimadas se podría producir el milagro de convertirla en Presidenta, le ha favorecido.

Los golpistas pueden intentar vender el resultado como un éxito, porque por los pelos consiguen mantener su mayoría absoluta. Pero los demócratas debemos hacerles ver que elección tras elección, cada vez tienen menos apoyos. En sólo siete años han pasado de tener 76 diputados en 2010, a 74 en 2012, 72 en 2015 y sólo 70 en 2017. Sus técnicas de adoctrinamiento en escuelas y medios de comunicación deberían provocar que su apoyo fuera creciendo, pero los datos demuestran que esto no es así. En 2010 tuvieron el 48,7% de los votos, en 2012 el 47,9%, en 2015 el 47,8% y en 2017 sólo el 47,5%. No suben, sino que bajan, imaginaos si fuera al revés. Esto debe reforzarnos en el convencimiento de que estamos haciendo las cosas bien. No debemos sentirnos derrotados, porque no es verdad. Muy al contrario, debemos perseverar en desenmascararlos hasta conseguir mandarlos a la oposición. Por Cataluña, o sea, por España.


Lo siento, pero Arrimadas no será mañana presidenta


Es absolutamente imposible. No es que sea yo una experta en demoscopia ni siquiera soy una convencida de la utilidad de las encuestas y menos en circunstancias como las que se viven en Cataluña, donde lo más inteligente seguramente sea negarse a contestarlas o mentir al encuestador. Pero sé sumar dos más dos y algo de sentido común todavía me queda. Por eso sé que desde las últimas elecciones de 2015 hasta mañana jueves no ha ocurrido nada que pueda provocar un vuelco como el que necesitaría Ciudadanos para situar a Arrimadas en el Gobierno de la Generalidad. La división de los catalanes en dos bandos se ha agudizado, los radicales se han radicalizado más y los que estaban hartos lo están cada vez más. Pero ni las consecuencias económicas del ‘prusés’ han sido tan catastróficas como para afectar a la calidad de vida de los independentistas, ni la aplicación del artículo 155 ha sido tan eficaz como para revertir el adoctrinamiento que sufre la sociedad catalana. A pocos indecisos convencerán tan tibias medidas y aún menos radicales le verán las orejas al lobo, luego poco va a cambiar.

Y aunque no me fíe yo de las encuestas, ahí están para quienes quieran verlas. Ni siquiera las más optimistas sitúan a ese supuesto ‘bloque constitucional’ formado por Ciudadanos, PSC y PP, a menos de 7 u 8 escaños de poder gobernar, existiendo la posibilidad de que se queden a más de 10. Y no existe ninguna opción de que los podemitas respalden esta alternativa por lo que resulta del todo descartable. Lo único que está en juego es que los independentistas  consigan renovar su mayoría parlamentaria o no, ahí las encuestas sí dan cierto margen y todo parece apuntar a que lo están rozando. Quizá una alta participación, complicada en un día laboral, podría conseguir que, por muy poco, los independentistas no lograsen la mayoría parlamentaria que ahora tienen.

En ese caso la única alternativa real la tiene el PSC repitiendo el ‘tripartito’ con ERC y Podemos. Eso explica los ‘bailes’ que Iceta se lleva marcando desde que empezó esta delirante campaña, porque ha hecho números y sabe que existe esa combinación matemática que podría convertirle a él en Presidente, pese a obtener otro de los peores resultados históricos para el PSC, gracias a que ni los podemitas ni los independentistas van a permitir que salga adelante un Gobierno respaldado por Cs. y por el PP. La opción del ‘tripartito’ también es imposible que consiga mayoría absoluta, pero sí podría salir adelante si Puigdemont y/o Arrimadas se abstienen para consentirla. Se formaría así un Gobierno inestable y de escaso recorrido en una legislatura que estaría marcada por las resoluciones judiciales de los procesos del golpe de Estado catalán.


Es verdad que Ciudadanos va a subir mucho, consolidando a Arrimadas como jefa de la oposición, pero lo hace a costa del PP y del PSC, crece alimentándose de los que la podrían respaldar. Lamentándolo mucho os anuncio que el adoctrinamiento va a continuar y el independentismo se consolidará. Sólo hay una forma democrática de invertir esa tendencia, que empiecen a sentir en el día a día sus inconvenientes. Si como hasta ahora les siguen saliendo gratis sus revoluciones, cada vez habrá más revolucionarios. A los políticos golpistas les deben costar caros sus delitos, para que el próximo se lo piense. Y sus votantes deben percibir como su fanatismo causa pobreza, fuga de empresas y desempleo. No debemos compensarles por ello, deben aprender en su propia piel las consecuencias de su mala cabeza. Sólo así, con tiempo, puede ser que se enmienden.

Publicado el 20/12/2017 en OKdiario

Los socialistas son parte del problema catalán


“Si hay condenas, en algún momento tendrá que haber indultos” prometió sin inmutarse Miquel Iceta, Secretario General de los socialistas catalanes y candidato a la Presidencia de la Generalidad el próximo 21-D. Lo aseguró en una entrevista que le hizo el subvencionado diario independentista Ara, el pasado jueves. Y hay vídeo para que no quede la menor duda de sus palabras. El amaño está servido, si los independentistas hacen a Iceta Presidente de la Generalidad y facilitan la moción de censura de Pedro Sánchez contra Rajoy, al día siguiente los golpistas están en la calle. Tan rápido como lo hicieron en febrero de 1936, cuando indultaron al golpista y asesino Lluis Companys.

Companys había sido condenado seis meses antes, por el golpe de Estado que dio contra la II República en octubre de 1934, cuando declaró el Estado Catalán coincidiendo con la Revolución de Asturias. Las Cortes de la II República, con Alejandro Lerroux del Partido Republicano Radical al frente de su Gobierno, suspendieron la autonomía de Cataluña, nombrando a un gobernador general de Cataluña que asumió las funciones de Companys, a quien los tribunales condenaron por rebelión a 30 años de cárcel e inhabilitación absoluta, ordenando su ingreso en el penal de El Puerto de Santa María. Pero estuvo poco tiempo encerrado. Apenas 5 días después del “pucherazo” con el que el Frente Popular, formado por el PSOE y el resto de partidos de izquierda, se hizo con el Gobierno en febrero del 36, la Diputación Permanente de las Cortes decretó la amnistía de los golpistas y liberaron a los presos. Lo que vino después ya es por todos conocido, repuesto como Presidente de la Generalidad, Companys dejó las calles en manos de las milicias anarquistas y comunistas, por lo que fue responsable de los miles de asesinatos que se produjeron como represión en Cataluña, en venganza por la sublevación militar.

Pero tampoco hace falta que nos vayamos 80 años atrás. Retrocediendo sólo 14 nos situamos en noviembre de 2003, en el mitin de cierre de la campaña electoral que aupó a Pasqual Maragall como Presidente de la Generalitat. En ese mitin José Luís Rodríguez Zapatero prometió aquello de “Apoyaré la reforma del estatuto de Cataluña que apruebe el parlamento de Cataluña”. Y tal y como lo prometió lo hizo. Apoyó un Estatuto que iba claramente en contra de nuestra Constitución, como así declaró el Tribunal Constitucional en 2010. Para que Maragall fuera investido Presidente los socialistas firmaron el Pacto del Tinell con Esquerra Republicana y los comunistas, el famoso tripartito. Incluía una cláusula que excluía la posibilidad de cualquier pacto de gobierno o establecer acuerdos de legislatura con el PP, tanto en la Generalidad como en las instituciones de ámbito estatal.


Se equivocan los que sitúan a este Partido Socialista en un posible bloque constitucional que desaloje al independentismo de las instituciones catalanas. Ahí no estará el partido que indultó por golpista a Companys y que ahora se ha comprometido a la “anulación radical y expresa” de su juicio. Ni tampoco el que ha asumido en su programa electoral 45 de las 46 exigencias que Puigdemont le hizo a Rajoy en abril de 2016, como ha hecho Iceta. El partido de Iceta, de Pedro Sánchez y de Zapatero está más cerca de aquel otro de Largo Caballero, Indalecio Prieto y Juan Negrín. Cuando en 1932 Ortega y Gasset dijo aquello de que “el problema catalán… es un problema que no se puede resolver, que sólo se puede conllevar”, seguro que también estaba pensando en el Partido Socialista. Estos socialistas son la parte mollar del problema de España entera.

Publicado el 13/12/2017 en OKdiario

Junqueras se queda y el adoctrinamiento continúa


Cuando todos daban por hecho que el juez Llarena iba a poner en libertad a los golpistas encarcelados por la jueza Lamela, va el del Tribunal Supremo y demuestra que en España tenemos una justicia independiente, que no obedece a los intereses de quienes preferirían hacer la campaña electoral sin opositores presos. Como Miquel Iceta, que se ha apresurado a decir que es una "mala noticia". El juez Llarena ha dejado salir bajo fianza a seis de los exconsejeros encerrados por la jueza de la Audiencia Nacional -decisión que será recurrida por VOX-, pero mantiene en prisión provisional a Junqueras, a los Jordis y al exconsejero de Interior Joaquim Forn, quien ahora suplica al juez que le vuelva a citar para cambiar su declaración. No les deja salir por el "riesgo de reiteración delictiva" ya que los hace responsables de las actividades violentas que se produjeron el pasado 20 de septiembre, durante el asedio a la Consejería de Economía, mientras era intervenida por una comisión judicial.

Todos recordamos como aquel día Junqueras y los Jordis animaron a la turbamulta a realizar el asedio. Y como los desprestigiados Mozos de Escuadra, dependientes de Forn, no hicieron nada para impedirlo. Si ya lo hicieron entonces y siguen contando con el mismo respaldo popular y las mismas motivaciones, intereses y convicciones, es muy probable que, si los soltaran, lo volvieran a hacer. No se les puede dejar salir hasta que resulte creíble que no vayan a reincidir, o, como dice el juez, hasta que "paulatinamente se vaya confirmando que el cambio de voluntad es verdadero y real". Porque la violencia que ellos provocaron formaba parte de un plan con el que pretendían alcanzar unos objetivos que aún hoy mantienen.

Dicho plan consta por escrito en un documento llamado #EnfoCATS que fue intervenido por la Guardia Civil en el registro de la vivienda del número dos de Junqueras, Josep María Jové. En él se refleja la "hoja de ruta" a seguir tras las elecciones del 27 de septiembre de 2015, para conseguir un Estado propio, que es lo que continúan pretendiendo los cuatro detenidos. Estaba gestionado por un Comité Estratégico, formado por el prófugo Puigdemont, por los presos Junqueras y los Jordis, entre otros. En dicho documento se apuesta por desatar "un conflicto de amplio apoyo ciudadano" orientado a "generar inestabilidad política y económica" para forzar al Gobierno a aceptar la separación o negociar un referéndum pactado.


Tanto el 20 de septiembre, como el 1 de octubre y en las posteriores manifestaciones y huelgas, se ha pretendido torcer el brazo del Estado movilizando a la chusma, causando conflictos, con violencia e intimidación para impedir que se aplique la ley. La DUI fue un golpe de Estado en el que se usó violencia física e intimidatoria, luego los golpistas cometieron presuntamente el delito de rebelión, penado con entre 15 y 25 años de prisión. Como muy bien ha dicho Alfonso Guerra, esto hará que "otros se lo piensen antes de cometer actos ilegales de tal gravedad”. Mientras tanto, los independentistas siguen mintiendo descaradamente a su público, aborregado por años de adoctrinamiento en escuelas y medios públicos de comunicación catalanes. Les dicen que los cuatro golpistas están presos "sólo por dejar votar a la gente". Y los adocenados independentistas les compran ese discurso mendaz. Lamentablemente, la intervención de la autonomía catalana en aplicación del artículo 155 de la CE no ha hecho nada para impedir que TV3 y los colegios catalanes sigan siendo una fábrica de odio contra España, luego las mentiras de los secesionistas seguirán campando a sus anchas en Cataluña.

Publicado el 06/12/2017 en OKdiario

En defensa del boicot: no me insultarás con mi dinero


Lo reconozco, yo hago boicots. Siempre los había hecho boca a boca. Cuando, por ejemplo, el carnicero de mi barrio me atendió maleducadamente la segunda vez, además de quejarme se lo conté a todas mis amistades, a ver si así aprendía. Pero ahora también los hago cibernéticamente, usando esa maravillosa plataforma en la que los viajeros dejamos nuestras opiniones sobre hoteles y restaurantes, a modo de consejos para nuevos visitantes. Y es que Internet ha mejorado mucho eso de los boicots. Ahora cuando un restaurante ofrece un mal servicio a sus clientes, enseguida se queda vacío, con lo que sale favorecido el restaurante de al lado, que nos trata mejor. Y a él le sirve para mejorar. Esto aumenta la información de la que disponen los nuevos consumidores antes de tomar su decisión de compra, mejorando la que los economistas llamamos “transparencia”, condición indispensable para que exista el “libre mercado”.

Me imagino que la mayoría de vosotros pensáis como yo y también hacéis boicots. En parte por eso unas 3.000 empresas han trasladado ya su sede social de Cataluña a otras regiones de España, para que sigáis comprando sus productos. Aunque la fuga no es sólo por ese motivo. Los bancos, por ejemplo, se marcharon los primeros porque fuisteis a sacar de allí vuestro dinero. Y es que era de locos arriesgaros a quedar vuestro patrimonio en unas entidades no europeas a las que encima la CUP quiere nacionalizar. Pero eso no fue un boicot, porque la hipoteca y el préstamo del coche no os los llevasteis, sólo los ahorros. Otro motivo para la fuga de empresas es la inseguridad jurídica asociada a la inestabilidad política catalana. Aunque os confieso que yo creo que una buena parte de las empresas que se van de Cataluña lo hacen porque han encontrado la excusa perfecta para escapar de una región, antes moderna y europea, a la que entre unos y otros han convertido en un nido de antisistemas y catetos. Un horror del que huir.

El caso es que se ha puesto de moda un discurso que dice que los boicots son un error, un sinsentido que perjudica al conjunto de la economía española. Este discurso, lógicamente, lo iniciaron las asociaciones catalanas de empresarios, pero rápidamente se lo compraron políticos no independentistas de todas las regiones, así como prestigiosos economistas que, casualmente, defienden el derecho a independizarse de los secesionistas. El argumento básico es que en una economía globalizada como la nuestra, las empresas boicoteadas tienen empleados, proveedores y empresas que les prestan servicios que quizá no sean independentistas y que se verán perjudicados injustamente. Así, por ejemplo, dicen que si boicoteamos a una famosísima marca de bisutería cuyas dueñas son ostentosamente independentistas, estaremos perjudicando a sus franquiciados de todas las regiones, a sus proveedores chinos y a la empresa madrileña que hace sus transportes.


Claro, igual que si yo dejo de comprarle al carnicero que me insulta, saldrá perjudicado injustamente su empleado. Pero esa responsabilidad deberá asumirla el carnicero. Por supuesto que las malas decisiones empresariales tienen consecuencias. Lo que no es cierto es que la economía española se vea perjudicada, porque cuando yo dejo de comprarle a mi carnicero no dejo de comer carne, sino que se la compro a otro que me atiende mejor. Cuando tú boicoteas a una empresa independentista no dejas de consumir, sino que sustituyes unos productos por otros que los fabrican empresas que también tienen empleados, proveedores y empresas de transporte, y todos ellos se verán beneficiados. Boicoteando al que te insulta con tu dinero favoreces al que te trata bien y mejoras el mercado.

Publicado el 29/11/2017 en OKdiario

El indigno tren extremeño frente a la privilegiada industria catalana


El pasado sábado miles de extremeños se manifestaron en Madrid, reivindicando un tren digno para Extremadura. Fueron llevados en tren y en más de 300 autobuses, convocados por los partidos políticos, patronal y sindicatos. Autobuses, bocadillos y actuaciones musicales gratis -o sea pagados por la administración- aseguraron la masiva afluencia a una causa justa. Y es que de Badajoz a Madrid se tardan 3 horas y media en coche y en tren casi 6 horas, con suerte. Porque lo más probable es que las frecuentes averías que afectan a unas instalaciones ferroviarias decimonónicas carentes de mantenimiento, hagan que el viaje se convierta en una aventura.

Extremadura tiene menos de 1,1 millones de habitantes en más de 41.000 km2. O sea el 2% de la población de España en más del 8% de su superficie y con apenas el 1,6% de su PIB. Y elige a 10 diputados muy repartidos entre PSOE y PP, de forma que sólo uno de ellos suele oscilar entre ambos. Electoralmente tiene poco interés. No obstante, hace ya quince años, Aznar y Durao Barroso firmaron en Figueira da Foz un acuerdo para que, a partir de 2010, el AVE Madrid – Lisboa pasara por Cáceres y Badajoz. Se esperaba que este hito, que conectaría las dos capitales en 2 horas y 45 minutos, circulando a 350 km/h, revolucionaría las comunicaciones extremeñas y sería un impulso socioeconómico de enorme trascendencia, tanto para la industria como para el turismo. Aunque seguramente será un servicio público de poca rentabilidad económica, pero con una enorme repercusión social.

Pero cuando tras el atentado del 11M Zapatero ganó las elecciones de 2004, comenzaron los recortes y el AVE extremeño se quedó sin dinero. Pese a que la vicepresidenta Fernández de la Vega prometió en un mitin en Mérida en 2007 que el AVE llegaría a Extremadura en 2010, en los 8 años de gobierno socialista, de los 4.730 millones previstos para el proyecto, el PSOE sólo puso 415 pese a tener 1.210 presupuestados. Por su parte el PP ha invertido 955 millones en 5 años. Entre unos y otros en 15 años apenas se ha invertido un 30% del total del proyecto y no hay nadie que se crea que para 2020 este tren vaya a estar funcionando. Y ahora, el mismo Fernández Vara que se negaba a exigir al Gobierno de Zapatero que cumpliera las inversiones previstas, se acaba de dar cuenta del retraso y le ha entrado prisa.


En comparación todas las capitales catalanas llevan años conectadas por AVE. La primera línea férrea de España se construyó entre Barcelona y Mataró, en 1848. Ya en el siglo XIX se protegía con aranceles su industria textil. La primera ciudad española con alumbrado eléctrico fue Gerona, en 1886. En 1943 Franco decretó que sólo Barcelona y Valencia pudieran realizar ferias de muestras internacionales. Catalanas son las primeras autopistas que se construyeron en España. El INI inauguró en 1953 la primera fábrica de SEAT en Barcelona. Y hace unos días, el Ministerio de Agricultura, haciendo caso al Consejo Regulador del Cava, en manos de bodegueros catalanes, ha prohibido nuevas hectáreas de cultivo en los próximos 3 años. La producción extremeña había pasado de 76.000 botellas en 2004, a casi 6 millones en 2017. La industria catalana ha visto como en muy pocos años ha perdido un 5% del mercado y ha usado su influencia para poner freno a la competencia. Si continuamos como durante los últimos siglos, potenciando sólo a unas regiones, condenamos al resto al atraso y la pobreza. A ver si resulta que en España hay que saltarse la ley y amenazar al Estado para conseguir lo que ya todos tienen.

Publicado el 22/11/2017 en OKdiario

¿A quién beneficia la impunidad de podemos?


Podemos ha anunciado que se querellará contra Eduardo Inda y el empresario y antiguo socio de Pablo Iglesias, Enrique Riobóo, por sus palabras del lunes ante la comisión del Senado que estudia la financiación de los partidos políticos, donde también declaró Juan Carlos Monedero, como fundador de Podemos. Riobóo aseguró que “Iglesias y Monedero tenían los bolsillos dopados de Irán y Venezuela para pagar su actividad política”. Por su parte Inda mostró los documentos publicados por Okdiario con los que se demuestra que los líderes de Podemos han cobrado al menos 7,7 millones del Gobierno de Venezuela. La formación considera que todo ello es "falso" y que al decirlo en el Senado podría constituir un delito de falso testimonio.

El único argumento con el que los podemitas justifican esta querella es que los Tribunales españoles ya han archivado o inadmitido más de diez denuncias contra Podemos y sus dirigentes por financiación ilegal. Lo que no dicen es que todos estos hechos ocurrieron antes de 2015, fecha en la que el PP introdujo una modificación en la Ley sobre financiación de los partidos políticos para prohibir su financiación por parte de Gobiernos, entidades o empresas públicas extranjeras e introdujo en el Código Penal el delito de financiación ilegal de los partidos políticos. O sea, que cuando los Tribunales han archivado las denuncias contra Podemos no ha sido porque los hechos denunciados fueran falsos, sino porque presuntamente se cometieron antes de la entrada en vigor de las normas que los convertirían en ilegales.

Resulta incontrovertible que Monedero cobró 425.000 € por un informe que jamás ha visto la luz, pagado a un precio desorbitado y sobre un asunto sobre el que él es un completo ignorante. No cabe la menor duda de que el que fuera Ministro de Finanzas con Chávez, Rafael Isea, ha hecho unas declaraciones juradas y documentadas según las cuales el propio Hugo Chávez ordenó que entre 2008 y 2015 se pagasen 6 millones de euros a Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero para  “crear consensos de fuerzas políticas y movimientos sociales propiciando [en España] cambios políticos aún más afines al Gobierno bolivariano”. Ha quedo probada en los Tribunales la veracidad de la información publicada por Eduardo Inda según la cual el Gobierno de Maduro ordenó en febrero de 2014 pagar 272.325 dólares a Pablo Iglesias en una cuenta bancaria ubicada en un paraíso fiscal. Y así hasta los 7,7 millones entregados al entorno de Podemos, de los que, por otro lado, tan sólo han declarado 3,7 ante Hacienda.


La querella anunciada por Podemos, si es que finalmente llegan a interponerla, se quedará en nada, como ya ha ocurrido antes. Pero con la lentitud con la que actúa nuestra justicia, eso ocurrirá dentro de muchos meses, durante los cuales su aparato propagandístico la usará como si con ella ciertamente descreditaran las verdades dichas ante el Senado. Lo que todos debemos preguntarnos es por qué ni la fiscalía ni la Agencia Tributaria han sido más diligentes en sus acciones, pese a la cantidad de pruebas que acreditan pagos a Podemos, su fundación y sus dirigentes, procedentes de las dictaduras de Venezuela e Irán, aunque no puedan ser condenados por financiación ilegal. Es posible que el Partido Popular se haya visto beneficiado por la aparición de la formación morada que dividía el voto de izquierdas. Es muy probable que el trato dado a Podemos en distintas cadenas de televisión también les haya hecho crecer desproporcionadamente. Es seguro que nos tratan como a idiotas, pero como no lo somos, es necesario que les digamos que nos damos cuenta de a quién beneficia la impunidad de Podemos.

Publicado el 15/11/2017 en OKdiario

Cataluña puede darle la puntilla a Pablo Iglesias


Desde su fundación Podemos ha basado su razón de ser en su lucha contra el sistema democrático español, al que ellos llaman “el régimen del 78”. El día de la clausura del primer ‘Vistalegre’, aún antes de tener programa electoral, un Pablo Iglesias recién elegido Secretario General, rodeado de Errejón, Bescansa, Alegre y Monedero, todos ya defenestrados, reclamó “un proceso constituyente ante un régimen que se derrumba”. Para Podemos, o sea, para Iglesias, “el régimen del 78” equivale al franquismo. Asegura que La Transición, en vez de ese proceso de tránsito ordenado y pacífico hacia la democracia, del que estamos tan orgullosos, fue un invento franquista para que ‘La Casta’ mantuviera el poder, en contra de ‘La Gente’, a la que sólo Podemos, o sea él, representa. Su principal objetivo es acabar con nuestro modelo de democracia para implantar otro que se parecerá más al chavista que tanto admira.

En realidad esa lucha de Pablo Iglesias es una lucha contra el mismo concepto de España. Lo ha explicado muchas veces, quizá la más evidente cuando, en una conferencia en la Universidad de La Coruña en 2013, dijo aquello de que “cada vez que voy a los medios de comunicación hago contorsionismo para decir… ‘Esos patriotas de pulserita rojigualda’… pero yo no puedo decir España, yo no puedo utilizar la bandera ‘rojigualda’.” No puede porque España le repugna, como a su abuelo Manuel, juzgado y condenado a muerte por perseguir a sus paisanos de derechas; o como a su padre Javier, también condenado por militar en el grupo terrorista FRAP. Y en esa guerra genética de los Iglesias contra España, estarán siempre del lado de nuestro enemigo, como ahora ocurre con los golpistas catalanes.

Podemos, o sea Pablo Iglesias, no puede ser independentista. Para ellos el nacionalismo es un concepto “burgués” y el comunismo, desde sus orígenes, defiende la unión internacional de la “clase obrera”. Un proyecto supremacista, en el que los golpistas pretenden, como región “rica”, pagar menos impuestos en contra de las regiones “pobres”, es difícilmente asumible por los comunistas del resto de España. Estratégicamente no le conviene unirse a ellos, pero, como le ocurre al escorpión de la fábula, no lo puede evitar, está en su naturaleza. En la medida en que ‘el asunto catalán’ puede usarse, mintiendo, para dañar el prestigio internacional de la democracia española y para insultar a los partidos que defienden nuestra Constitución, Iglesias, como buen buitre carroñero, intentará hacer todo el daño posible, aunque lo tenga que pagar en votos.


Es por eso que Pablo Iglesias llama presos políticos a los políticos presos y dice que le avergüenza que en su país se encarcele a opositores. Y Podemos tuitea que “con la aplicación del 155, el PP y sus socios, PSOE y C’s, han hecho que este país retroceda a épocas que creíamos superadas”, en clara alusión al franquismo. No son independentistas, pero no pierden ninguna oportunidad para unirse a ellos. Dicen que quieren derrotar a los independentistas en las urnas, pero intentan hacer que parezcan opositores represaliados. Como si aquí no existiera separación de poderes, como si viviéramos en un régimen como el venezolano, del que ellos se financian y cuyo modelo pretenden instaurar aquí. Si algo bueno se puede sacar de todo esto es que posiblemente ésta sea la puntilla final de este engendro de partido político que finalmente se ha comprobado que no es más que la plataforma personal del líder de una secta que odia a España. Porque, a pesar del poco entusiasmo del PP, el golpe de Estado catalán ha despertado el orgullo español, hasta en la izquierda.

Publicado el 08/11/2017 en OKdiario

¡Basta de Cataluña! Hablemos de lo importante


No pienso poner en duda la trascendencia que va a tener, en la historia de España y en la vida de cada uno de nosotros, lo que está ocurriendo desde hace meses en Cataluña. Tan sólo pretendo haceros ver que este asunto está monopolizando de tal modo toda la actualidad, que prácticamente no se habla de otra cosa. Y evidentemente existen otros asuntos de importancia, que no tienen nada que ver con ‘Cocomocho’, el ‘Vizconde de Narnia’, ‘La Mugrosa’ y toda la ‘Pandilla Basura’.

Dentro de España hemos sabido que la corrupción sigue viento en popa a toda vela: una cuñada de la juez que instruye el caso de los ERE –la sustituta de la juez Alaya- es la responsable de los pagos del organismo de la Junta de Andalucía desde el que salían los fondos públicos. El juez Pedraz ha imputado a los líderes de Ausbanc y Manos Limpias y a la abogada que sentó en el banquillo a la Infanta Cristina, en el caso Noos. El jueves pasado la Audiencia Nacional confirmó el procesamiento de Rodrigo Rato por la salida a Bolsa de Bankia. El que fuera vicepresidente económico con Aznar y director gerente del FMI, que ya ha sido condenado por las tarjetas black, continúa su descenso a los infiernos. El viernes, dos de los terroristas de ETA más buscados por nuestra policía fueron detenidos en Berlín. La banda asesina ha pasado de abrir la portada de todos los periódicos a un recuadro en página par. El pasado fin de semana hemos rescatado a más de 220 personas que intentaban llegar a España en pateras en el Estrecho, Alborán, Murcia, Mallorca y hasta en Gran Canaria; en un año que está siendo record en entradas ilegales. En Madrid un centro de mayores hace casi un año que tiene estropeada la cocina y únicamente pueden cocinar con un hornillo eléctrico. “Zapata nos tiene dejados de la mano de Dios” dicen los ancianos. Fernando Aramburu ha recibido el Premio Nacional de Narrativa por su fantástica novela ‘Patria’ y Javier Sierra, con otra que no será menos “fantástica”, el Planeta. Y sigue sin llover ¿os habíais dado cuenta?

En lo que afecta a nuestro bolsillo, el lunes supimos que la economía española crece un 3,1% anual tras desacelerarse una décima en el tercer trimestre. Por primera vez desde 2009 España ha vuelto a superar los 19 millones de ocupados y la tasa de paro bajó hasta el 16.38% según la EPA publicada el jueves. Ante las buenas perspectivas económicas, los bancos han relajado los criterios para la concesión de hipotecas sobre viviendas, que han subido un 29,1% en agosto, encadenando cuatro meses de alzas. Todo esto os importa ¿verdad? ¿Qué pasó con los desahucios? ¿Ya no preocupan los contratos temporales? ¿Ni siquiera la desnutrición de los niños de Madrid?


Fuera de nuestras fronteras, Amnistía Internacional denuncia que el narcorégimen dictatorial de Maduro ha ordenado aterrorizar a la oposición entrando en casa de los manifestantes mediante allanamientos ilegales de viviendas de sospechosos de ‘disidencia’. El diario oficial de Corea del Norte subrayó en un editorial del lunes, que el país continuará lanzando satélites, pese a tener prohibido por la ONU desarrollar tecnologías balísticas. Hablando de la ONU, la semana pasada ha hecho responsable al Gobierno de Siria, de un ataque con gas sarín que causó 100 muertos. Y también supimos el lunes que los cristianos coptos de Egipto denuncian, otra vez, el cierre discriminatorio de varios de sus templos. Si no fuera por los golpistas estaríamos hablando de todas estas cosas verdaderamente importantes. ¡Qué hartura, por Dios!

Publicado el 01/11/2017 en OKdiario

Llanto y crujir de dientes en Cataluña


El hombre de barba se encuentra cómodamente sentado en un mullido sillón orejero del salón de su casa. Viste un señorial batín de seda color borgoña con ribetes oscuros. Entre sus manos sostiene el periódico deportivo del día y sobre la mesita que tiene a su lado descansa, en un cenicero de cristal, el habano cuyo humo impregna toda la habitación. Desde la calle llega un atenuado sonido que resulta perturbador. A través de los visillos de la ventana se intuye una multitud iracunda y vociferante, aunque no puede escucharlos bien ni verlos con detalle. El señor del batín se atusa la barba y se coloca bien las gafas antes de dejar el periódico sobre la mesa y coger el veguero del que aspira una profunda calada, y con él en la mano se dirige a la ventana.

A pie de calle escucha ya claramente los airados berridos de la multidud: ¡fascista! ¡franquista! ¡dictador!, le gritan enloquecidos. La caterva está formada por un abigarrado grupo en el que se mezclan jóvenes andrajosos y malolientes con pancartas anarquistas y antisistema, entre las que destaca una chica con el pelo cortado a hachazos, que en estos momentos se huele el sobaco; con personas de más edad y aspecto burgués, que portan símbolos nazionalistas y supremacistas, entre quienes, en primera fila, vemos a un espantajo que parece llevar el mocho de una fregona en la cabeza, junto a un obeso desagradable, que mastica a dos carrillos un grasiento bocadillo de panceta. En otras circunstancias ambos grupos se repelerían como el agua y el aceite y probablemente se estarían enfrentando entre ellos, pero en esta ocasión les une una bandera que unos lucen con la estrella comunista en rojo y los otros en azúl, pero sobre todo les une el odio que desde niños han sembrado, con falacias, en todos ellos.

Desde la ventana, el señor vigila tranquilo. Cualquiera en su situación estaría asustado y habría reaccionado ya, pero él sólo observa y espera. Podría avisar a la policía y pedir que protejan su vivienda e incluso haber llamado al juzgado de guardia para interponer una demanda, pero él continúa muy serio, mirando por la ventana, escondido detrás de las cortinas, fumándose el puro. Y poco a poco la masa que está haciendo el escrache empieza a mostrarse cada vez más violenta. Ya han cortado la calle con barricadas, para impedir que se acerquen los agentes de la autoridad y han empezado a tirar piedras rompiendo las ventanas de la casa. Pero aún así el asediado no se inmuta, tan sólo ha aparecido en su mirada un brillo de inteligencia que parece indicar que lo tiene todo controlado. Y efectivamente, cuando los más violentos del grupo empiezan a encender cócteles molotov con los que, sin duda, pretenden incendiar y destruir todo el edificio, el señor de barbas deja sus gafas sobre la mesa y el habano en el cenicero, y se quita lentamente el batín, dejando ver el kimono de kárate, blanco con cinturón negro, que lleva debajo.


Entonces Chuck Norris abre la ventana, se sube al alféizar y dando un impresionante salto se sitúa en medio de la gentuza que lo amenazaba, comenzando a repartir unas hostias como panes que, de nuevo, pasarán a la historia de ese pueblo al que tanto le gusta rememorar sus derrotas. Sus puños y pies van derribando uno a uno a todos sus adversarios al grito de ¡155! ¡Constitución! ¡democracia! ¡libertad!. Y los malvados, mientras son arrojados fuera, comienzan con el llanto y el crujir de dientes que les permitirán estar otros ochenta años quejándose de su mala suerte.

Publicado el 25/10/2017 en OKdiario

Puigdemont ‘El Cobardón’


Las grandes gestas históricas son lideradas por héroes que en ocasiones las escriben con su propia sangre. En una fotografía de la pretendida independencia de la República de Cataluña saldrían Puigdemont con el mocho de la fregona en la cabeza, Junqueras comiéndose un bocadillo de panceta, Anna Gabriel oliéndose el sobaco y Rufián dejando sobre la barra del bar una botella de güisqui vacía. El aún no inhabilitado y todavía libre President de la Generalitat ha contestado al requerimiento que le hizo Rajoy y lo ha hecho sin el menor gesto, no digo ya de heroicidad, ni siquiera de valentía, sino más bien de forma cobarde e indigna. Se le pedía que dijera de una forma clara si el 10 de octubre había declarado la independencia de Cataluña, dejándola después en suspenso. Y se le advertía de que cualquier respuesta que no fuera un claro NO, sería interpretada como un sí, en cuyo caso se le daba de plazo hasta el próximo jueves 19 para revocarla y volver al orden constitucional y estatutario.

Era una utopía esperar un gesto de dignidad por parte de este impresentable y evidentemente no lo ha tenido. En su respuesta Puigdemont viene a decir que no ha declarado la independencia, pero intencionadamente lo hace de una forma retorcida y exenta de la claridad a que estaba obligado, para que no se le entienda. Exactamente sus palabras han sido: “El domingo 1 de octubre… más de dos millones de catalanes encomendaron al Parlament el mandato democrático de declarar la independencia… La suspensión del mandato político surgido de las urnas el 1 de octubre demuestra…” O sea, que como muchos veníamos sosteniendo, no había suspendido la independencia, que no había declarado el President, ni se había votado en el Parlament, sino que lo que había suspendido era su supuesta “obligación” de declarar la independencia. De haberlo hecho y haber contestado con claridad, se habría inmolado por la causa del independentismo y Puigemont, con esos pelos, no está para heroicidades de ningún tipo.

Pero en realidad la carta firmada por Puigdemont no va dirigida a Rajoy, sino que está escrita para el prófugo, acusado de violación en Suecia y de espionaje y traición por fuerzas políticas de EEUU, Julian Assange. En ella se miente descaradamente para que quienes, fuera de España, no estén muy informados del tema, como el hacker sueco, puedan decir que nuestro Gobierno no quiere dialogar. Y lo dice en un texto plagado de insultos y mentiras que van dirigidas a la prensa internacional. Dice que España reprime al pueblo y al gobierno de Cataluña y que vulnera sus derechos fundamentales y presenta a Cataluña como víctima de un Estado opresor, dictatorial y fascista. De nuevo nos insulta y nos intenta desprestigiar a nivel internacional. Y sigue libre.


Ahora bien, el gobierno había dicho que si la respuesta no era clara “se entenderá que ha declarado la independencia”, y como ha sido todo menos clara, para el Gobierno, Puigdemont sí ha declarado la independencia. Y siendo eso así y afirmando el Gobierno que Puigdemont ha dado un golpe de Estado, no se comprende que le permita seguir libre. El artículo 155 de la Constitución servirá para que la Generalitat vuelva al orden constitucional y estatutario. Pero Rajoy no puede quedarse ahí, los golpistas deben ser inmediatamente puestos a disposición de la justicia y, si se resisiten al ser detenidos, la Constitución y las leyes españolas obligan a Rajoy a pedir al Congreso que declare el estado de sitio. Cualquier otra respuesta sería tan indigna como la de Puigdemont el cobardón.

Publicado el 18/10/2017 en OKdiario

Hay que dialogar y negociar.


Cuando el 23 de febrero de 1981 el teniente coronel Antonio Tejero, pistola en mano, asaltó el Congreso de los Diputados, a las órdenes de los generales Armada y Milans del Bosch, y desde la tribuna gritó aquello de: “¡Quieto todo el mundo!”, los españoles no tuvimos que sentir la vergüenza de ver a ningún político con este rollo de DIALOGAR Y NEGOCIAR con los golpistas. Como es lógico, lo único que todos queríamos entonces es que se frenara el golpe de Estado, que se detuviera a sus responsables, que se les juzgara y que cumplieran sus condenas. Asombrosamente estos días asistimos al bochornoso espectáculo de ver a muchos de los políticos actuales, que dicho sea de paso, no llegan a la suela de los zapatos de los de entonces, intentar convencernos de que con los golpistas de ahora sí hay que DIALOGAR Y NEGOCIAR. Bueno, vale, puede ser, siempre que los temas a tratar sean estos y no otros.

Los golpistas, los que nos han traído hasta aquí, deben empezar por DIALOGAR Y NEGOCIAR con jueces y fiscales la fecha y hora en la que se van a entregar. Si deponen voluntariamente su actitud y se entregan sin ir más allá, sin causar más violencia ni desmanes, a lo mejor podríamos conformarnos con que los inhabiliten de por vida y pasen en la cárcel el tiempo imprescindible que marque la ley, siempre que devuelvan de su propio peculio todo el dinero que han hecho gastar ilegalmente a la administración. No hay nada más que hablar con ellos.

Con los partidos independentistas tenemos que empezar ya a DIALOGAR Y NEGOCIAR las medidas necesarias para que esto no pueda volver a pasar. Tenemos que llegar a un acuerdo sobre el proceso por el que van a devolver las transferencias en educación, para que los pobres niños catalanes dejen de ser manipulados con sus mentiras. También hay que ver cómo van a sacar sus sucias manos de todos los medios de comunicación con los que, hasta ahora, han estado insultándonos a todos a diario; privatizando los que puedan ser rentables y cerrando todos los que no se puedan privatizar. Y, por supuesto, se deben eliminar las subvenciones a medios de  comunicación y tratar con absoluta transparencia los contratos públicos que les afecten. Y también tenemos que hablar sobre qué se hace con los miembros de los Mozos de Escuadra cuando se cierre ese cuerpo y se juzgue a sus mandos. Respecto a todo el dinero que hasta ahora han robado hay poco que hablar, ahí la justicia debe actuar con toda la dureza posible para que lo devuelvan y cumplan sus condenas hasta el último día.


Y con Podemos y todos los que se han retratado como enemigos de la ley y el orden, los únicos que tienen que DIALOGAR Y NEGOCIAR son sus antiguos votantes y el PSOE que los respalda. Ya han comprobado que su principal interés es romper España y que sueñan con provocar una guerra civil tras la que poder convertir los restos que queden en un régimen comunista. Sus votantes, junto con el PSOE, verán cómo los sacan de las instituciones. Los demás debemos ponernos de acuerdo para reformar la Constitución de forma que los partidos regionales pierdan el poder de chantaje que tienen ahora, y para recuperar las competencias en educación, sanidad y fiscalidad. También tenemos que hablar para ver si queremos que siga saliendo tan barato escupir sobre nuestros símbolos, o decidimos que los vamos a empezar a hacer respetar. Efectivamente, hay mucho sobre lo que DIALOGAR Y NEGOCIAR, cuanto antes empecemos mejor para España.

Publicado el 11/10/2017 en OKdiario

No te lo perdonaré jamás, Mariano Rajoy. ¡Jamás!


Rajoy dijo que “no podemos consentir el referéndum porque es una estafa a la democracia”, garantizó que “no renunciaría a nada, para impedir el referéndum”. Afirmó que haría “todo lo necesario, para impedir el referéndum”, aseguró que “el referéndum no se va a celebrar porque liquida la voluntad de la mayoría de los españoles”. El Gobierno estudió “cómo obligar a los Mossos a cumplir sus órdenes para impedir el referéndum” y el PP prometió que Rajoy “defendería la democracia” y que “no hay nada que negociar”. Todos estos entrecomillados son frases literales pronunciadas entre los pasados días 4 y 30 de septiembre.

Fue el filósofo griego Anaxágoras el que dijo aquello de: "Si me engañas una vez, tuya es la culpa; si me engañas dos, es mía." Así que entono el mea culpa y reconozco que de nuevo me he dejado engañar por Rajoy. La primera fue en las elecciones de 2011 en las que se presentó con un programa electoral que luego no cumplió, en cuestiones de las que le echó la culpa a la crisis y a Bruselas y también en otras sobre las que ni siquiera se molestó en dar una explicación. En las siguientes elecciones no volvió a engañarme simplemente porque me he negado a volverle a votar y también me dije que no iba a volver a creerle. Pero fallé y lo hice. Pensé que con lo que nos estábamos jugando en Cataluña esta vez sería sincero y haría lo que prometía. Y de nuevo me ha vuelto a engañar, porque ha permitido que ocurra lo que prometió que no iba a pasar.

Tenía múltiples opciones. Podía haberles dejado votar, dejando la responsabilidad de impedirlo exclusivamente en los Mozos de Escuadra, aduciendo que se trataba de un referéndum ilegal y permitiendo que fuera la justicia la que, después, ajustara cuentas con los delincuentes que no acataran las resoluciones de los Tribunales. También podía haber aplicado la Ley de Seguridad Nacional para poner bajo su mando a los Mozos de Escuadra –ese infame cuerpo politizado, que ha perdido para siempre el derecho a ser respetado- para obligarles así a cumplir la resolución judicial que les obligaba a impedir las votaciones. O directamente podía haber aplicado el artículo 155 de la Constitución Española, por el golpe de Estado que el Parlamento Catalán dio a principios de septiembre. Cualquiera de estas soluciones habría sido menos mala que lo que finalmente ha hecho.


Porque ha actuado de una forma tan negligente e irresponsable que cuesta hasta creerlo. Ha utilizado a nuestros valientes y dignos policías y guardias civiles como peleles a los que cualquier mindundi puede insultar, escupir o empujar, sin permitirles defenderse. Se les obliga a retirarse a la mínima resistencia, haciendo un ridículo que está siendo contemplado en todo el mundo. Se ha hecho creer falsamente que se intentó impedir el referéndum y que nuestros valientes no fueron capaces de pararlo. Se ha brindado a los golpistas un triunfo heroico, repleto de imágenes de resistencia contra nuestras fuerzas policiales, a quienes se ordenó retirarse de todos los frentes sin cumplir sus objetivos. Y todo esto a cambio de nada, porque ni uno sólo de los responsables políticos de esta revuelta ha sido detenido, continúan con su rebelión desde sus despachos enmoquetados, impunes. Hago mía la frase de Cayetana Álvarez de Toledo y se la dirijo a nuestro presidente, por la vergüenza que me está haciendo pasar: “No te lo perdonaré jamás, Mariano Rajoy. ¡Jamás!”

Publicado el 04/10/2017 en OKdiario

El camino hasta el 1-O según la Teoría del Queso Suizo


Los accidentes en aviación se explican con la “Teoría del Queso Suizo” según la cual un avión está separado de un accidente aéreo por seis lonchas de queso emmental, que representan a constructores, compañía, autoridades, pilotos, tecnología y reglamentación. Cada loncha tiene unos cuantos agujeros de distintos tamaños, que simbolizan los fallos que pueden tener. Si se agrupan las lonchas en un montón, será improbable que todos los agujeros coincidan, pero si es así, sólo un milagro podrá evitar que se produzca el fatal accidente. De igual manera hemos llegado hasta este referéndum ilegal por seis circunstancias distintas, ninguna de las cuales por sí sola nos habría traído hasta aquí, pero juntas y alineadas han provocado este aciago desenlace en el que todas las partes vamos a salir perjudicadas.

La primera loncha se llama José Luis Rodríguez Zapatero, el político más dañino de la reciente historia de España, el padre de los antisistema de Podemos, el agravante de la terrible crisis económica que hemos pasado y, como no, el origen del desaguisado catalán cuando en noviembre de 2003 dijo aquello de: “apoyaré la reforma del estatuto de Cataluña que apruebe el parlamento de Cataluña”. Consecuencia de esta malhadada frase llegó la segunda loncha, al conseguir el socialista Pasqual Maragall la Presidencia de la Generalitat, derrotando a un Jordi Pujol que llevaba allí toda una vida. De inmediato el PSC se puso a trabajar en ese nuevo Estatut que finalmente es recurrido, entre otros, por el PP. Lo que nos lleva a la tercera loncha en el año 2010 en el que se produce la sentencia del Tribunal Constitucional que declara inconstitucionales 14 de sus artículos e interpreta otros 27.

El fracaso del Estatut socialista se lleva por delante al tripartito y Artur Mas devuelve a CiU la Presidencia de la Generalitat en diciembre de 2010, que sería nuestra cuarta loncha. La quinta llega con la crisis económica, de nefastas consecuencias para España por la desgraciada gestión del PSOE de Zapatero, que provoca una gran caída en los ingresos públicos, lo que causa un enorme déficit y la necesidad de realizar algunos recortes para evitar ser intervenidos. En esas circunstancias y ante las protestas de los ciudadanos por dichos ajustes, Mas pide un nuevo pacto fiscal, similar al concierto vasco, a lo que Rajoy se niega. Llegamos así a la sexta y última loncha de queso suizo en la que su agujero representa las nuevas elecciones autonómicas que convoca Artur Mas tras ser rechazadas sus pretensiones, en las que pierde 12 escaños y queda en manos de ERC y la CUP, partidos independentistas que inevitablemente nos han traído hasta éste 1-O.


Zapatero, el ilegal Estatut redactado por los socialistas, la sentencia del TC que lo corrige, la vuelta de los corruptos de CiU al poder con Artur Mas, la crisis económica y los resultados electorales de 2012 que dejan la Generalitat a merced de los extremistas de ERC y la CUP. Ninguno de estos “fallos del sistema” por sí solos son la causa de este golpe de Estado. Pero la conjunción de todos ellos en un terreno abonado por décadas en las que el sistema educativo catalán ha estado sembrando odio contra España, enseñando mentiras históricas, económicas y sociales a varias generaciones de catalanes. Sumado a la dejadez de todos los gobiernos de la España democrática, que nunca han contrarrestado esas manipulaciones, sino que las han consentido pensando en apaciguar a la fiera, mientras chalaneaban con los corruptos de CiU. Todo junto, ha causado este accidente de avión que tan caro nos va a salir.

Publicado el 01/10/2017 en OKdiario

Assange va del ridículo al esperpento.


En las últimas semanas los golpistas catalanes han unido a su causa al fundador de Wikileaks, el hacker Julian Assange. Se suma así al dictador Nicolás Maduro, a la destructora de los Beatles, Yoko Ono y al etarra Arnaldo Otegi. Las ‘celebrities’ del separatismo, como los llamó Pablo Casado. No busquéis, no hay más. A los secesionistas les han dado con la puerta en las narices en todas las instancias a las que han ido llorando, con ese victimismo impostado al que aquí nos tienen acostumbrados. Y este apoyo del prófugo, acusado de violación en Suecia y de espionaje y traición por fuerzas políticas de EEUU, posiblemente no ha sido gratis. La Generalitat contrató el 15 de agosto a un lobby investigado por el 'Rusiagate', SGR Government Relations & Lobbyng y Assange inició su campaña a finales de ese mismo mes, negando las evidencias que indicaban que los Mossos recibieron una alerta emitida por la inteligencia norteamericana, según la cual el Daesh preparaba un gran atentado en La Rambla para este verano.
 
Las vinculaciones de Assange con Rusia son evidentes. Wikileaks filtró los documentos robados por los servicios de inteligencia rusos de los servidores del Partido Demócrata estadounidense, así como emails de Hillary Clinton y su jefe de campaña, John Podesta. Filtración que Clinton asegura fue clave en su derrota frente a Trump. Y es bien sabido que Rusia y su canal RT respaldan y apoyan todos los movimientos políticos que debiliten a EEUU o sus aliados de la OTAN, como ahora están apoyando este golpe de Estado. Hay quien calcula que un tercio de los tuits sobre el 1-O provienen ya de ‘bots’ controlados por Assange. Y sólo hay que ver las causas respaldadas por el hacker y las que nunca han merecido su atención, como las dictaduras cubana, venezolana o norcoreana. De hecho se encuentra ahora mismo asilado en la embajada del gobierno bolivariano de Ecuador en Londres.
 
Pero la cantidad que los golpistas paguen a Assange debe ser baja en relación con los millonarios ingresos por donaciones que anualmente tiene Wikileaks, porque la campaña de Assange ha ido del ridículo al esperpento sin solución de continuidad. Empezó negando que los Mossos estuvieran prevenidos de un ataque yihadista por los servicios de inteligencia estadounidenses, aviso que, tras negarlo tres veces, finalmente la Generalitat admitió que había recibido, pero no le dio credibilidad. Posteriormente volvió a convertirse en el hazmerreír de todos cuando, en una “batalla tuitera” con Arturo Pérez Reverte, en la que el prófugo usó una emblemática imagen de los tanques chinos en la plaza de Tiananmen, como símbolo de la resistencia separatista, el escritor le llamó “perfecto idiota e ignorante”. Y para demostrar que sí conocía la historia de España, Assange mencionó a “Pancho Sánchez”, confundiéndolo con Sancho Panza. Además el pasado sábado llamó a las armas a “7,5 millones de catalanes” como “una fuerza que movilizada eclipsa la capacidad disponible de la policía y el ejército de España”. ¡GROTESCO!
 

Con socios como Assange, los golpistas catalanes no necesitan enemigos. Es posible que su intervención les esté dando una presencia en los medios de comunicación internacionales que, sin pagarla, no conseguirían. Pero en este caso no se puede aplicar el argumento de Oscar Wilde cuando dijo: “Hay solamente una cosa en el mundo peor que hablen de ti, y es que no hablen de ti.” Assange, como Maduro y Otegi, demuestran que a España le respalda, además de la ley, el sentido común y la decencia. Karmele Marchante y Albert Pla se encargan de demostrar, además, que los separatistas están mal de la cabeza y tienen muy mal gusto.

Publicado el 27/09/2017 en OKdiario