El pacto del PSOE con Vox


En las últimas elecciones generales el PSOE utilizó con éxito a VOX para reclamar a la extrema izquierda el voto del miedo contra los de Abascal, a los que calificaron falsamente de extrema derecha antidemocrática, racista, homófoba, xenófoba, machista y anticonstitucional. Pedro Sánchez coincidió en esa milonga con Pablo Casado, quien también reclamó el voto útil a todo el electorado de centro y de derecha, en este caso con menos éxito. Pero VOX entró en el Congreso con 24 diputados y facilitó los Gobiernos de Andalucía, Murcia, la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid; demostrando que defienden la Constitución y contribuyen al orden democrático, de forma que ya sólo los más ultras siguen haciendo el ridículo pretendiendo meter miedo con VOX. 
Agotada esa vía y viendo que los de Abascal no dejan de subir en las encuestas que los presentan ya como tercera fuerza nacional por delante de Ciudadanos y Podemos, la ocurrencia de los ‘populares’ ha sido filtrar a los medios de comunicación la existencia de un supuesto pacto de Abascal con Sánchez para frenar a Casado. Dicen que ambos equipos electorales "tienen una interlocución habitual, e intereses compartidos" y que "Pedro Sánchez va a utilizar todos los mecanismos a su alcance, incluido un pacto con VOX para que éste crezca". Al mismo tiempo la portavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, se quejó de que VOX, autorizado por la Junta Electoral, utilizará sobres con la bandera de España para enviar su propaganda electoral porque esa bandera "es de todos los españoles, seamos del partido que seamos". Y en vez de pedirle a su jefe que también la use, protestó porque se atrevan a hacerlo los demás.
Ayer el etarra Arnaldo Otegui amenazó con que un posible gobierno del PSOE con la abstención del PP tendrá enfrente a "millones" de independentistas: "Nosotros prevemos que puede haber un Gobierno del Partido Socialista con la abstención del PP", aseguró. Frente a eso, Otegui ofrece el Frente Popular con el que Pedro Sánchez ganó su moción de censura contra Mariano Rajoy; comunistas, proetarras y golpistas con los que el PSOE ha llegado a acuerdos en diversas comunidades, diputaciones y ayuntamientos. Las dos opciones en las que hasta ahora estábamos pensando eran la andaluza, con el acuerdo de PP, Cs y VOX o la que ofrece Otegui. Pero ahora el PP quiere hacernos ver una nueva posibilidad y es que a ellos se les ha ocurrido que sumando los 130 ó 140 escaños del PSOE con otros 40 de VOX, se forma mayoría absoluta, ¡fíjate tú!
Cualquiera que haya escuchado a Santiago Abascal, por ejemplo en Vistalegre Plus Ultra, ante más de 12.000 personas, o en el plató de El Hormiguero, ante más de 4 millones de espectadores, le habrá oído recordar la memoria histórica del PSOE de quienes dice que, con esas mismas siglas su fundador, Pablo Iglesias Posse, amenazó al diputado conservador Antonio Maura con un atentado terrorista si volvía a presidir el Consejo de Ministros; dio un golpe de Estado contra la II República en 1934; saqueó el oro del Banco de España; los escoltas de Indalecio Prieto asesinaron al líder de la oposición José Calvo Sotelo precipitando la Guerra Civil; pidió "amnistía y autodeterminación" para los etarras en los primeros años de la democracia; trajo el terrorismo de Estado con los GAL y la corrupción y el latrocinio de los ERE. Cualquiera con dos dedos de frente sabe que VOX es el único partido del que todos podemos estar seguros que no pactará con el PSOE. ¿No pretenderá Teodoro García Egea quitar la atención de la opción del ‘tricentrito’ que a nadie le parece descabellada?
Publicado el 29/10/2019 en Okdiario

Admirados policías y guardias civiles: #NoEstáisSolos


Estos días, en los que tantas barbaridades se están diciendo sobre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que se juegan la vida en Cataluña, lo mínimo a lo que estamos obligados es a mostrarles nuestro cariño y respeto. La gota que ha colmado mi vaso ha sido escuchar a la directora de un periódico digital, propiedad del millonario podemita Jaume Roures –medio fuertemente subvencionado por la Generalitat de Cataluña para pagar su apoyo a la causa golpista–, decir que es mucho peor la violencia de la Policía que la de los “chiquillos” que pegan fuego a las calles de Barcelona y arrancan adoquines de la calzada para arrojarlos contra los agentes. Son salvajadas similares a las que en las redes sociales leemos a trols anónimos; sin embargo, y en este caso, tales barbaridades han salido de la boca de una señorita gallega de familia aristocrática que saltó a la fama cuando alguien le pasó los papeles de los viajes de Monago a Canarias y que, sólo por esa filtración, se cree –incluso– capacitada para dirigir RTVE.
Como casi todos vosotros yo tengo familiares, amigos y vecinos, pertenecientes a nuestras admiradas Policía y Guardia Civil. El mundo se divide entre quienes nos sentimos seguros al cruzarnos con ellos por la calle y quienes se sienten amenazados por los agentes de la ley. Yo cada vez que tengo oportunidad les saludo y les agradezco el hecho de ser más libre y tener mis derechos asegurados allí donde ellos están presentes. Lamento profundamente que los nefastos políticos españoles hagan que sus condiciones laborales sean tan penosas, que no les proporcionen los medios que necesitan, que no les retribuyan como merecen y, sobre todo, que no les permitan hacer su trabajo como ellos saben, al depender de un ministro como Fernando Grande Marlaska, el líder de una de las carteras ministeriales más importantes que se lía a mojitos en locales de moda mientras a ellos les parten la crisma. ¡Válgame Dios!
Desde que empezaron los disturbios por la sentencia del ‘procés’, casi 300 agentes han resultado heridos. Tres de ellos se encuentran ingresados en distintos centros hospitalarios, uno en estado muy grave en la UCI por un traumatismo cranoencefálico, otro también grave ingresado por otro fuerte golpe en la cabeza y un tercero pendiente de operación por la rotura de un brazo, del omóplato y de una pierna. Les han atacado con motosierras, lanzado miles de adoquines, bolas de acero, bengalas, botellas de ácido y bombonas de gas. No obstante, la extrema violencia desatada y pese a que los agentes han detenido a 194 terroristas callejeros, según informó el ministro, los juzgados solamente han acordado prisión provisional para 18 de ellos y han dejado en libertad con medidas cautelares a sólo 52 más. Unos se juegan la vida para frenar esta locura y otros, sin embargo, los sueltan para que la violencia nunca acabe.
Pedro Sánchez tiene en sus manos las decisiones políticas que pondrían fin a tanta violencia, pero no las tomará sin que Iván Redondo le garantice que eso le beneficiará en las encuestas. Por ello, en agradecimiento a su labor en defensa de la libertad y seguridad de todos, centenares de personas se concentraron ayer ante las jefaturas de Policía convocadas por cuatro sindicatos, por la "tibieza política" de Sánchez, ante la violencia extrema de las protestas. En los medios de comunicación de extrema izquierda vemos a críos que incendian contenedores y lanzan adoquines con los que intentan asesinar a los policías, llorando porque no se han dejado matar y les han dado un golpe con la porra. Yo aplaudo al policía que le arrea, sólo lamento que Sánchez y Marlaska no le dejen hacerlo en condiciones para impedir que ese mocoso fascista acabe matando a alguien.
Publicado el 22/10/2019 en Okdiario

La culpa no es de los jueces sino de los políticos


«Son reos de REBELIÓN los que se alzaren públicamente para… declarar la independencia de una parte del territorio nacional», así de claro y sin exigir que hubiera ninguna violencia, era el artículo 214 de nuestro Código Penal hasta que en 1995 el socialista Felipe González decidió rectificarlo, requiriendo a partir de entonces que dicho alzamiento fuera violento. «La autoridad o funcionario público que, careciendo manifiestamente de competencias o atribuciones para ello, convocare o autorizare la convocatoria de… consultas populares por vía de REFERÉNDUM… será castigado con la pena de prisión de tres a cinco años e inhabilitación absoluta». Así rezaba el artículo 506 bis del Código Penal hasta que en 2005 el socialista José Luis Rodríguez Zapatero decidiera eliminarlo sin más. Recordemos que el Partido Popular dispuso de mayorías absolutas con Aznar desde el año 2000 hasta el 2004 y con Rajoy del 2011 al 2015 y así lo dejó.
El Consejo General del Poder Judicial –CGPJ- es el máximo órgano de gobierno de los jueces y debería garantizar su independencia. De él dependen los nombramientos de los magistrados de los Tribunales Superiores y del Supremo. Entre 1980 y 1985 la Ley Orgánica del CGPJ especificaba en su artículo 12 que sus miembros serían elegidos "por todos los jueces y magistrados que se encuentren en servicio activo". Pero este método solo aguantó cinco años hasta que en 1985 el socialista Felipe González lo cambió para que sus 20 miembros fueran nombrados todos por las Cortes. Los partidos políticos se reparten los asientos del CGPJ en base a sus correspondientes cuotas de poder y el CGPJ nombra a los jueces del Tribunal Supremo y la Audiencia Judicial. Del mismo modo también los partidos políticos eligen a los 12 miembros del Tribunal Constitucional.
A su vez tanto la fiscalía como la abogacía del Estado dependen jerárquicamente del Ministerio de Justicia y si no obedecen sus instrucciones son sustituidos, como ocurrió cuando la instrucción del juicio contra los golpistas catalanes ya estaba terminada y la ministra Dolores Delgado echó a Edmundo Bal, que había llevado el caso hasta entonces y calificaba el delito de rebelión, sustituyéndolo por Rosa Seoane, quien rebajó su acusación a sedición. Como colofón debemos recordar que fue el socialista Felipe González el que, en diciembre de 1983, transfirió la competencia de prisiones a la Generalidad de Cataluña que será quien aplique a los condenados los beneficios penitenciarios que estime convenientes. Los mismos que decidieron aplicarle al hijo de Jordi Pujol el artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario -redactado por los partidos políticos-, para que tan solo pasara dos semanas en prisión pese a haber sido condenado a dos años y medio por tráfico de influencias, cohecho y falsedad.
Ahora mismo estamos todos muy enfadados porque no compartimos que los jueces del Tribunal Supremo hayan rebajado la condena del delito de rebelión que veíamos todos tan claro, compartiendo el criterio del juez instructor, Pablo Llarena. Y que lo hayan hecho con unos argumentos tan discutibles como que en realidad nunca se pretendió declarar la independencia sino que sólo fue un engaño a los catalanes con el que pretendieron forzar al Gobierno a negociar. Pero el enfado de la mayoría de nosotros está mal enfocado. Los jueces son los que más reclaman una independencia judicial de la que ahora no disponen, los jueces son los primeros que saben que el poder judicial se encuentra sometido al de los partidos políticos que también controlan el legislativo y el ejecutivo. Y los jueces son los primeros en reclamar leyes justas y claras. Nuestro enfado debe dirigirse a los partidos políticos, el PSOE y el PP son los únicos responsables de este desastre, unos por acción y otros por omisión. Contra ellos debe dirigirse nuestro enfado cuando el próximo 10N volvamos a las urnas.
Publicado el 15/10/2019 en Okdiario

La hoz y el martillo son ya igual que la esvástica


La extrema izquierda española rabia porque, en una votación sin precedentes, el Parlamento Europeo ha aprobado por una impresionante mayoría de 535 votos a favor, 66 en contra y 52 abstenciones, una resolución que equipara al régimen comunista con el nazi ya que ambos, dicen, “cometieron asesinatos en masa, genocidios y deportaciones y fueron los causantes de una pérdida de vidas humanas y de libertad en el siglo XX a una escala hasta entonces nunca vista en la historia de la humanidad”. Pide a los Estados miembros “que hagan una evaluación clara de los crímenes perpetrados por los regímenes comunistas y nazi”, condena toda propagación de dichas ideologías, pide a los Estados que sensibilicen a las nuevas generaciones respecto a estos crímenes incluyéndolos “en los libros de texto de todas las escuelas de la Unión” y que se favorezca una “cultura común de memoria histórica” que los condene.
Sostiene el Parlamento Europeo que la evolución de Rusia “hacia un Estado democrático seguirá obstaculizada mientras continúen encubriendo los crímenes comunistas”. “Expresa su preocupación por el hecho de que se sigan usando símbolos de los regímenes totalitarios en la esfera pública y con fines comerciales, y recuerda que varios países europeos han prohibido el uso de símbolos nazis y comunistas”. Señala que “siguen existiendo en espacios públicos monumentos que ensalzan los regímenes” comunistas, “lo que facilita la propagación del sistema político totalitario”. Y en definitiva, destaca la importancia para nuestro futuro de conocer y difundir una verdadera memoria histórica europea que no tergiverse los crímenes cometidos por los dos regímenes totalitarios a los que iguala, a pesar de que sólo uno de ellos fue castigado en los juicios de Núremberg, mientras que el otro ha continuado hasta hoy impune “moral y jurídicamente”.
Si bien es cierto que esta resolución es una importantísima declaración política que expresa la opinión mayoritaria de los miembros del Parlamento pero no puede imponerse en los países miembros como una norma vinculante, no es menos cierto que las jurisdicciones nacionales deben tener en cuenta las recomendaciones del Parlamento Europeo a la hora de interpretar y poner en práctica sus disposiciones nacionales. Así la nefasta Ley de Memoria Histórica de Zapatero, que ahora pretende empeorar Pedro Sánchez, deberá ser reformada en este sentido o podrá ser rechazada por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea a la luz de lo previsto en esta nueva resolución.
En España numerosos líderes políticos de extrema izquierda, como Pablo Iglesias, Íñigo Errejón y Alberto Garzón, que han lucido orgullosos los símbolos del comunismo, quedan ahora retratados como defensores de regímenes genocidas. El asesino Che Guevara tiene una enorme escultura de homenaje en Oleiros (La Coruña) y un busto en Leganés (Madrid). Santiago Carrillo, el comunista que fue amnistiado por Franco por la matanza de Paracuellos, cuenta con varias calles con su nombre, igual que la Pasionaria, dirigente comunista que amenazó y condenó a muerte al líder de la oposición, José Calvo Sotelo. Indalecio Prieto tiene una estatua delante de la sede de Nuevos Ministerios y numerosas calles por toda España, pese a ser uno de los responsables del golpe de Estado de 1934. La lista de comunistas homenajeados en nuestros espacios públicos es interminable: Largo Caballero, Margarita Nelken, Juan Negrín, Lluis Companys, etc. Y si hablamos de los libros de Historia que estudian nuestros hijos, es para echarnos a temblar. Es por tanto muy urgente que nuestros dirigentes políticos implementen en España esta recomendación del Parlamento Europeo que es sólo un paso en la dirección correcta de un camino largo y plagado de obstáculos, pero los defensores de la libertad y de la verdad tenemos que celebrarla como un triunfo, sobre todo viendo como los radicales de extrema izquierda no han parado de rabiar desde que se aprobó.
Publicado el 08/10/2019 en Okdiario

Errejón y su ‘Marx País’


Íñigo Errejón pertenece a la extrema izquierda más ultra. Podemos verlo cantando La Internacional con el puño en alto en una gala de La Tuerka de hace sólo 7 años, acompañado de Pablo Iglesias y el condenado por enaltecimiento del terrorismo Pablo Hasél, rodeados de banderas rojas comunistas, con la cara de Lenin y con la hoz y el martillo. Y podemos escucharlo en entrevistas defendiendo el uso de la violencia por parte de los huelguistas o ejerciéndola directamente para evitar que Rosa Díez pudiera dar una conferencia en la Universidad Complutense, hace sólo 9 años. Chavista hasta la médula, hace tres días que seguía defendiendo su narco régimen dictatorial asegurando que “en Venezuela la gente hace tres comidas al día” o que “en el sur de Europa necesitamos mucho de ese cálido viento latinoamericano que borre a tanto canalla” y gritando emocionado “¡Chávez vive, la lucha sigue!”
Pero también es muy fan del presidente de Bolivia, Evo Morales. Ese que le entregó al papa Francisco un crucifijo comunista en el que, a modo de cruz, estaban representados una hoz y un martillo. El que ha pronunciado frases como "el pollo que comemos está cargado de hormonas femeninas, por eso, cuando los hombres comen esos pollos, tienen desviaciones en su ser como hombres", o "cuando voy a los pueblos, quedan todas las mujeres embarazadas y en sus barrigas dice EVO CUMPLE" y "no me gusta leer, tengo ese problema, soy sincero". Errejón consiguió el doctorado en 2011 con una tesis que se titula “La lucha por la hegemonía durante el primer gobierno del MAS en Bolivia (2006-2009): un análisis discursivo”. Antes, en 2006, desde su asociación estudiantil de extrema izquierda Contrapoder, había conseguido que Evo Morales viniera a impartir una conferencia en la Facultad de Políticas de la Complutense. Recordemos que el presidente de Bolivia es también el líder del partido MAS -Movimiento al Socialismo-, ¿os suena el nombre?
Pero como todo buen comunista Íñigo Errejón es también un gran oportunista. A otro Marx, en este caso Groucho, se le atribuye esta célebre frase que probablemente nunca dijo: "Estos son mis principios. Si no le gustan tengo otros". Frase que perfectamente podría hacer suya el político madrileño quien, para mantenerse en el poder, es capaz de reinventarse como el más centrado y demócrata de todos los socialistas. Con varias manos de barniz y un respaldo mediático que no veíamos desde los años en los que Felipe González vestía chaqueta de pana, Errejón se nos presenta como el bálsamo de Fierabrás, capaz de curar todos los males que padece nuestra querida España. Esa cuyo nombre ha rehusado utilizar en su nuevo partido ya que, tras presentarse en las elecciones autonómicas con Mas Madrid, lo lógico sería que para las generales el partido se llamara Mas España, pero ha preferido llamarlo Mas País.
Hay dos versiones acerca de cuáles son las verdaderas intenciones de Íñigo Errejón y su nuevo partido. La primera sostiene que se ha unido a muchos de los defenestrados por el ambicioso y poco dado a compartir el poder, Pablo Iglesias, por venganza. Como Edipo, pero a conciencia, asesinará a su padre y guiará a Podemos y sus confluencias a unas posiciones moderadas que les permitan pactar con Pedro Sánchez para que éste a su vez pueda hacerse con el Gobierno de España. La segunda versión, aún más pesimista si cabe, intuye una estrategia electoral de la extrema izquierda que presentará la candidatura de Errejón sólo en aquellas circunscripciones en las que, utilizando dos marcas distintas, conseguirán que la Ley D’Hont juegue a su favor, quitando diputados a otras formaciones. Personalmente yo de un comunista como Íñigo Errejón siempre espero de lo malo, lo peor.
Publicado el 01/10/2019 en Okdiario