Nos importan todos los nombres, Patxi

 


La Real Academia Española define al mediador como el que actúa entre dos o más partes para ponerlas de acuerdo en un pleito o negocio. Por un lado, tenemos a empresarios canarios de los sectores ganadero, lácteo y de energías renovables que tienen problemas con expedientes administrativos, necesitan subvenciones para sus proyectos de inversión o buscan oportunidades para sus negocios. Por otra parte, tenemos a políticos socialistas del Gobierno de Canarias y a diputados socialistas que pueden solucionar los problemas de esos empresarios. Y en medio de todos ellos tenemos a Marco Antonio Navarro Tacoronte, que es El mediador porque tiene amistad con el diputado socialista Juan Bernardo Fuentes Curbelo, al que llaman Tito Berni porque su sobrino es Taishet Fuentes, otro de los socialistas implicados en este caso de corrupción que fue el que heredó el puesto de director general de Ganadería del Gobierno de Canarias cuando su tío Juan Bernardo lo abandonó para ocupar el escaño de diputado en el Congreso, a principios de 2020.

Hasta aquí, todo claro. No hay nada más honesto y digno de elogio que ayudar a resolver los problemas de los demás, incluso si esa es la forma como te ganas la vida honradamente. Resulta irreprochable que el empresario pague las tarifas con las que se retribuyen los honorarios profesionales de quien dedica su tiempo y esfuerzo a dicha intermediación, así como que además se haga cargo de los gastos en los que el mediador se vea obligado a incurrir para lograr que sus esfuerzos lleguen a buen puerto. Navarro Tacoronte, el mediador, le pide a su amigo, el Tito Berni «que le prepare un listado de congresistas del Partido Socialista afines a que el empresario pueda salir beneficiado, porque para eso va a hacer una aportación». Y es el diputado socialista el que le dice «éste y éste».

«Éste y éste» son los leoneses Javier Alfonso Cendón y Andrea Fernández; la orensana Uxía Tizón; el pontevedrés Guillermo Antonio Meijón; la lucense Ana Prieto; la sevillana Beatriz Micaela Carrillo; el abulense Manuel Arribas y el almeriense Indalecio Gutiérrez Salinas. Todos diputados del PSOE. Éstos son los ocho nombres que ha querido dar de momento, pero insiste en que fueron 15 los que estuvieron presentes en la famosa cena en el restaurante madrileño Ramsés, ubicado frente a la Puerta de Alcalá. Todos ellos son señalados por el socialista Tito Berni como «afines» para «beneficiar al empresario» y por eso El mediador invierte su tiempo, su esfuerzo y el dinero de los empresarios en organizar las comilonas que favorezcan el buen ambiente necesario para ello.

No todos, pero sí algunos, siguieron luego de fiesta alargando la jornada entre prostitutas y droga y entre estos El mediador señala, además de al ya dimitido diputado socialista Juan Bernardo Fuentes, al también diputado socialista por Almería Indalecio Gutiérrez Salinas, quien a la fecha ni ha dimitido ni ha sido cesado. No es El mediador el que decide cómo invertir el dinero de los empresarios, son los diputados socialistas los que ponen su tarifa. Algunos resolverán los problemas de estos ganaderos canarios en sus despachos, porque ése es su trabajo y por ello cobran de los impuestos de todos los españoles. Otros necesitarán motivarse dejándose invitar a esos banquetes y comilonas en restaurantes caros pero horteras, con ostras, caviar y Moët & Chandon. Y evidentemente también los hay que, para hacer su trabajo, reclaman ese empujoncito final que dan las drogas y las prostitutas, ahí están las fotografías que lo demuestran. El intermediario conoce la tarifa y la paga, con tal de que el empresario consiga lo que necesita. No seré yo quien lo juzgue, porque él mismo asegura que no tiene «la conciencia tranquila».

Lo que no es de recibo es la respuesta que da el portavoz de los socialistas, Patxi López, a los periodistas que le preguntan por los nombres de los diputados del PSOE que asisten a estas juergas. «¿A ti qué más te da?», les espeta Patxi airado. Como si a algún contribuyente le pudiera dar igual conocer el nombre de los diputados socialistas que ponen tan sucio precio a su intermediación. El corrupto no es el que necesita al diputado, sino el que cobra con caviar y Moët & Chandon o con prostitutas y drogas a cambio de su ayuda. Nos importan todos los nombres, Patxi. Encubriéndolos haces cómplice a todo el PSOE.


Publicado el 02/03/2023 en Okdiario

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