Sánchez premia a los clientes de Koldo


 

El PSOE quiere usar a Ábalos como cortafuego para que el incendio causado por el caso Koldo no acabe churruscando a Pedro Sánchez y así, sin estar ni siquiera imputado, la Comisión Ejecutiva Federal del partido se ha convertido en juez y fiscal para juzgar y condenar al que durante la pandemia fue número dos de Pedro Sánchez en el Gobierno y en el partido, enseñándole la puerta de salida.

El sacrificio resulta imprescindible, porque la relación de Pedro Sánchez con Ábalos y Koldo ha sido tan directa y estrecha durante todos estos años como para haber dejado en manos del primero la responsabilidad de defender en el Congreso la moción de censura que presentó en 2018 contra Mariano Rajoy. Pero aún mayor fue la responsabilidad que dejó Sánchez en manos de Koldo, poniendo en sus manos durante dos noches los avales de militantes socialistas que le permitieron ser candidato a las primarias de 2017.

Se pretende apartar a Pedro Sánchez de estos dos políticos tan cercanos a él y a los que se relaciona con el cobro de comisiones millonarias en contratos con distintas administraciones socialistas en lo peor de la pandemia. Pero va a ser difícil que Ábalos sirva para justificar la manera como Pedro Sánchez ha ido premiando uno tras otro a todos los socialistas responsables de las administraciones públicas que se convirtieron en clientes de Koldo, pagando, presuntamente, sobreprecios millonarios por unas mascarillas que en ocasiones resultaron inservibles.

El principal cliente de la koldosfera, nombre con el que popularmente se ha bautizado esta trama de corrupción, es el ministerio de Transportes, dirigido entonces por el propio José Luis Ábalos. En julio de 2021, Pedro Sánchez, sorprendentemente y sin dar explicaciones, cesó a Ábalos como ministro de Transportes y a la vez lo hizo abandonar la Secretaría de Organización del PSOE. Pero a pesar de apartarlo tan bruscamente de ambos cargos, lo recompensó volviéndolo a poner de número dos por Valencia en las listas del Partido Socialista para las elecciones generales del 23 de julio, e incluso lo propuso como presidente de la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados, lo que mejora sustancialmente su sueldo, coche y despacho.

Otra de las administraciones socialistas que hizo negocios con la trama de las mascarillas fue el Servicio de Salud de Baleares, cuyo Gobierno presidía entonces Francina Armengol. La recompensa con la que Pedro Sánchez la ha premiado ha sido ascenderla a presidenta del Congreso de los Diputados después de que perdiera las elecciones autonómicas; cargo que representa la tercera autoridad de España y que está retribuido con 236.710,04 euritos cada año.

También pagó supuestamente mascarillas con sobreprecio a esta trama corrupta el Servicio Canario de Salud, con un Gobierno presidido por el socialista Ángel Víctor Torres, que también perdió las elecciones autonómicas de mayo de 2023 y que ha sido recompensado por Sánchez ascendiéndolo a ministro de Política Territorial y Memoria Democrática con una retribución anual que acaricia los 80.000 euros.

Marlaska, desde el Ministerio de Interior, también adjudicó a la trama corrupta de las mascarillas 3,5 millones de euros de su subdirección general de Gestión Económica y Patrimonial. Como premio, Sánchez lo ha mantenido en su cargo de ministro a pesar de haber sido reprobado por el Congreso y por el Senado; de su nefasta gestión de la tragedia de la valla de Melilla; de que su ministerio ha sido condenado por el Supremo por sus ilegales expulsiones de menores desde Ceuta a Marruecos; de que su destitución del coronel Pérez de los Cobos ha sido revocada por el Tribunal Supremo; y del escandaloso desmantelamiento de la unidad OCON Sur, que ha acabado con el asesinato de dos guardias civiles en Barbate. Pedro Sánchez mantiene en su puesto a Marlaska, el de las mascarillas de Koldo, caiga quien caiga.

Y la quinta administración socialista relacionada con la koldosfera es el mismísimo Ministerio de Sanidad, bajo las órdenes de Salvador Illa que, a través de la dirección del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA), adjudicó la compra de material sanitario en pandemia a la misma empresa Soluciones de Gestión, relacionada con la trama de Koldo, mediante un contrato que ahora investiga la Fiscalía Europea. El premio para Illa ha sido nombrarlo primer secretario del Partido Socialista de Cataluña y candidato a la presidencia de la Generalitat, que lo ha convertido en el jefe de la oposición de Cataluña.

Francina Armengol, Ángel Víctor Torres, Fernando Grande-Marlaska y Salvador Illa han sido recompensados por Pedro Sánchez después de haberle comprado mascarillas a la trama corrupta del mismo Koldo al que dejó a cargo de sus avales para las primarias del PSOE. El cortafuegos Ábalos parece poca cosa para tanta llama que acosa a Sánchez como presidente de la koldosfera.


Publicado el 27/02/2024 en Okdiario

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