¿Hasta dónde se cree capaz de llegar Sánchez?


 

Pedro Sánchez es un megalómano de libro. La megalomanía es un trastorno de la personalidad narcisista que se caracteriza por una anormal autoestima que hace al enfermo creerse con poderes irreales. Líderes mundiales como: Napoleón Bonaparte, Adolf Hitler, Iósif Stalin, Mussolini, Mao Zedong, François Duvalier, Enver Hoxha o Sadam Huseín, fueron grandes megalómanos. Todos ellos se creían superhéroes o semidioses capaces de las mayores hazañas, por lo que imponían a su alrededor un culto a su persona y sólo se rodeaban de sus seguidores más zalameros. Son presumidos y vanidosos, se creen indestructibles y capaces de todo, poseen una imagen extremadamente idealizada de ellos mismos y desprecian todo lo que se refiera a los demás. Sánchez ha llegado ya a ese grado en el que se cree capaz de todo, que nada ni nadie va a poder pararle y que saldrá victorioso de todo lo que se proponga, sin límite ninguno.

Esta desviación psicológica comenzó a hacerse visible cuando, en enero de 2017, anunció que se iba a presentar a las primarias para la secretaría general del PSOE, después de que el Comité Federal del partido forzara su dimisión unos meses antes, para así evitar sus pactos con Bildu y ERC tras las elecciones de junio de 2016. Sólo alguien que se crea omnipotente puede verse capaz de torcer el brazo de todos los barones del PSOE y teniendo a todo su aparato en contra, creerse capaz de derrotarlos, como finalmente él hizo en mayo de 2017, venciendo a Susana Díaz y Patxi López con más del 50% de los votos de los militantes.

A partir de ahí comenzó a rodearse solamente de aquellos que mostraban públicamente adoración a su persona, incluso cuando antes de derrotarlos hubiesen pertenecido al bando contrario. Las únicas características imprescindibles para estar cerca de Sánchez son el sometimiento a su poder y el culto a su persona; cumpliéndolas, cualquiera que pueda ayudarle a conseguir sus objetivos es bienvenido a su lado. Rodeado de aduladores y palmeros, el presidente del Gobierno empezó a lograr todo lo que se proponía, alimentando así el monstruo narcisista y megalómano que lleva dentro.

En junio de 2018 sacó adelante una moción de censura contra Mariano Rajoy para la que, en principio, no contaba con los apoyos necesarios, gracias al cambio de última hora de un PNV que, sólo nueve días antes, había apoyado los Presupuestos Generales del Estado del PP. Tras las elecciones de noviembre de 2019, consiguió formar un Gobierno de coalición con Podemos, incumpliendo sus promesas electorales. Logró mantener este nuevo Gobierno durante tres años y medio a pesar de que para ello tuvo que acercar a todos los presos etarras al País Vasco, tras transferirles las competencias en prisiones. Aguantó las críticas por la Ley del solo sí es sí, que rebajó las penas a miles de violadores y pederastas, excarcelando a cientos de ellos. Pasó sin despeinarse la crisis del COVID, pese a que los tribunales declararon inconstitucionales sus estados de alarma. Y aguantó las consecuencias económicas de la guerra por la invasión rusa de Ucrania.

Y cuando todos pensaban que estiraría al máximo esa legislatura, que sería la última, aprovechando que le tocaba la presidencia de turno del Consejo de la Unión Europea hasta el 31 de diciembre de 2023; tras los nefastos resultados conseguidos por el PSOE en las elecciones autonómicas y municipales de mayo, sorprendentemente, Pedro Sánchez adelantó las elecciones generales al 23 de julio y, contra todo pronóstico, logró ser investido de nuevo gracias a sus cesiones ante los proetarras y los golpistas catalanes.

Pedro Sánchez lleva seis años saliendo victorioso de todo lo que se propone, aún cuando en principio su éxito parecía imposible. A su alrededor todos le adulan y aplauden. Nada le parece imposible, no hay quien le pare. Hoy enfrenta a España contra Israel igual que mañana puede creerse capaz de sacar adelante la idea más peregrina. Ni siquiera puede descartarse que Sánchez se vea a sí mismo como el primer presidente de la tercera república española.


Publicado el 28/11/2023 en Okdiario

No hay comentarios:

Publicar un comentario