Ante todo mucha calma


 

A su primer álbum grabado en directo en 1992, los insolentes gallegos Siniestro Total decidieron llamarlo Ante todo mucha calma que es el eslogan que llevaban impresas sus camisetas desde unos años antes. Unas cuantas de esas camisetas deberíamos comprarnos los votantes y simpatizantes del Partido Popular y de Vox para llevarlas puestas todos los días hasta el 23 de julio, cuando nos la deberíamos cambiar por esa otra que dice Que te vote Txapote. Sería la mejor manera de ayudarnos a sobrellevar lo que va a pasar durante estos días en los que absolutamente todo hay que interpretarlo desde el punto de vista preelectoral. Hace falta mucha calma para asumir y entender lo que dice y hace un partido político que no es el que tú votas, que compite con el tuyo por un mismo sector del electorado, pero con el que irremediablemente estás condenado a entenderte.

Entre los sociólogos es común esa idea de que, en España, las elecciones se ganan en el centro y todos los estudios coinciden en que nuestra autoubicación ideológica media se encuentra entre el 4,5 y el 4,8 de una escala que va del 1 al 10, en la que 1 significa «lo más a la izquierda» y 10 «lo más a la derecha». Durante el bipartidismo, PSOE y PP tenían claro el rango de votantes a los que se dirigían, mientras los socialistas buscaban a los que podríamos aproximar entre el 3 y el 6 del anteriormente descrito, los populares optaban por el que va desde el 4 hasta el 7, coincidiendo, por tanto, en los que se encuentran entre el 4 y el 6, que eran quienes, con su voto o abstención, hacían ganar a uno u otro. Pero la irrupción de nuevos partidos hizo cambiar todo esto.

Para defenderse de Podemos, Pedro Sánchez ha escorado al PSOE a la izquierda, pactando con Bildu y ERC y dejando de competir con el PP por los votantes de centro izquierda, que durante algunos años Cs le disputó al PP. Pero una vez desaparecidos los naranjas, Alberto Núñez Feijóo no va a perder la oportunidad de ampliar su rango de votantes hacia el centro izquierda, espacio que, además de formar parte de su espectro natural, ha quedado sin competencia para él. Además, favorece al gallego que a su derecha lo que ha surgido es un partido constitucionalista como es Vox, que antepone su batalla ideológica contra la izquierda antes que intentar competir contra el PP, convirtiéndose por tanto más en un aliado que en un competidor.

Ante todo mucha calma. Podemos estar seguros de que, en términos generales, PP y Vox no van a permitir que se les escape ninguna opción para arrebatarle el poder a la izquierda, sobre todo en lugares importantes. Es posible que las disputas personales provoquen tensiones en sitios pequeños, pero no parece muy probable que esto ocurra en comunidades o grandes ayuntamientos. De cara a la campaña electoral ambos partidos demostrarán que compiten entre ellos, que responden a intereses diferentes y que el espectro ideológico al que pertenecen no es el mismo. El PP querrá querrán hacer ver que puede ser votado por la izquierda y Vox les criticará por alejarse de ellos y dirán que se están acercando al PSOE. Lo lógico durante una campaña electoral que se va a hacer muy larga. La segunda canción de aquel álbum en directo de Siniestro Total se llama Bailaré sobre tu tumba, seguro que no se la dedicaron al Gobierno de Pedro Sánchez, pero podemos volver a escucharla para no perder de vista el objetivo y así mantener, ante todo, mucha calma.


Publicado el 15/06/2023 en Okdiario

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