La corrupción no resta votos al PSOE

 


Titular de hace cinco días: «El PSOE se hunde en Extremadura con su peor dato histórico en pleno aforamiento exprés de Gallardo». Una encuesta vaticina que la desvergüenza de los socialistas maniobrando torticeramente para librar a su secretario general extremeño de la jueza que lo investiga, menos de 24 horas antes de que se dictase el auto de inicio de juicio oral contra él, les haría perder 3,2 puntos, bajando del 39,9% que consiguió Guillermo Fernández Vara en 2023, a un 36,7% que conseguiría ‘Aforeitor’ Gallardo de convocarse ahora elecciones. Esa bajada le costaría al PSOE dos escaños bajando de 28 a 26, uno de los cuales podría recoger la actual presidenta Guardiola que subiría de sus 28 diputados actuales a 29, lo que volvería a dejarla lejos de la mayoría, que está en 33, dependiente de los diputados de Vox que subirían de 5 a 6. Y a ese mísero e insignificante cambio, que probablemente entre dentro del margen de error de la encuesta, lo llaman «hundimiento».

El titular correcto, a mi juicio, debería ser que al 37% de los votantes extremeños les importa un comino la corrupción del PSOE y siguen votando al partido socialista a pesar de que Miguel Ángel Gallardo se ría de ellos haciendo lo que unos día antes prometía que no iba a hacer, porque parecería un corrupto. A los votantes del PSOE les da lo mismo que Pedro Sánchez conceda la amnistía a Puigdemont o que mande a su casa a todos los etarras a cambio de los votos que le mantienen a él en el poder. Piensan seguir votando al PSOE pese a que la justicia haya imputado por corrupción a la mujer de Sánchez, a su hermano, a su mano derecha y a «su» fiscal general. Y les votarán por muchas fontaneras cloaqueras que se descubran. Al votante del PSOE la corrupción le resulta indiferente.

Y esto no es ninguna novedad conseguida por Pedro Sánchez, esto ya ocurrió antes con la corrupción de Felipe González y con la de José Luís Rodríguez Zapatero, tan corruptos como Sánchez ambos y tan inmunes electoralmente a los casos de corrupción como ahora es el actual líder socialista. En los años 80 y 90 la lista de casos de corrupción que afectaron a González fue interminable. Filesa, Malesa, Time Sport, Ibercorp, Flick, Intelhorce, Banesto, Juan Guerra, Roldán, Banco de España, BOE y hasta la X de los GAL señalaba directamente a Felipe González. Pero no fue la corrupción la que proporcionó los votos que Aznar necesitó para derrotarlo, sino los 3,5 millones de parados, el 5.5 % de déficit público, casi el 5% de inflación y una deuda pública rondando el 70% del PIB, que hacían que España no cumpliera ni uno sólo de los criterios de convergencia de Maastricht, lo que nos iba a dejar fuera del proceso de integración europeo y del euro.

Y tampoco a Zapatero le costó ningún voto tener a dos presidentes del PSOE -Griñán y Chaves- y más de 20 socialistas condenados por el caso ERE de Andalucía por el que robaron más de 680 millones de euros que deberían haberse destinado a los parados andaluces, pero acabaron malversados en comisiones y usándose para pagar droga y burdeles, así como en comprar votos. Y por muy escandaloso que fuera el caso ERE, la mayor corrupción que salpica a Zapatero se encuentra en Venezuela y sus negocios con la criminal dictadura chavista de la que actúa como representante y abogado. Pero hasta que la Unión Europea no lo amenazó con intervenir la economía española por su nefasta gestión de la crisis, con una inflación del 4.3%, 3,2 millones de parados, un 11,7% de desempleo y la deuda pública en el 70% del PIB, Rajoy no consiguió echarlo de Moncloa.

La corrupción salpica a Sánchez de forma más personal y cutre que a sus antecesores y, a diferencia de ellos, se ha arrastrado ante proetarras y golpistas para mendigar sus votos. Pero hay que perder toda esperanza de que esto le vaya a afectar electoralmente, como no afectó ni a González ni a Zapatero. El votante del PSOE es corrupto, cada uno lo que puede y a su nivel, pero la fontanera Leire Díez es el mejor ejemplo que representa a las bases y votantes del PSOE. Algunos dan una imagen más aseada, como José Bono o Miguel Ángel Gallardo, pero en cuento rascas un poco empiezan a aparecer negocios turbios en República Dominicana y aforamientos exprés, porque todos son iguales. El corrupto votante del PSOE sólo dejará de votar a Sánchez cuando empiece a vivir mal, sus hijos no puedan comprar una casa ni encontrar trabajo y tengan miedo de volver a pasar hambre.


Publicado el 29/05/2025 en OKDIARIO

La ‘fontanera’ del ‘fontanero’ del PSOE


El secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, ocupa el tercer puesto del escalafón del Partido Socialista, solo por debajo del secretario general, Pedro Sánchez, y de la vicesecretaria, María Jesús Montero. Entre sus funciones están ser el máximo responsable del funcionamiento y desarrollo interno del partido y tramitar los expedientes disciplinarios. Este papel hace que comúnmente al secretario de organización se le denomine ‘fontanero’, ya que se dedica a realizar trabajos que no suelen salir a la luz, pero que son clave para el partido. En este puesto Santos Cerdán sustituyó a José Luís Ábalos, que fue el primer secretario de organización de Pedro Sánchez y ya vemos como ha acabado. Pese a que normalmente el ‘fontanero’ trabaja a escondidas, a Santos Cerdán lo hemos visto fotografiarse con Puigdemont, negociando su amnistía, y con los proetarras de Bildu, para asegurarse su apoyo a Sánchez.

 

Pero ahora hemos descubierto que el fontanero tiene a su vez una fontanera a la que manda a trabajar en las alcantarillas en las que él no quiere mancharse. La fontanera de Santos Cerdán ya era muy conocida en redes sociales, donde su hiperactividad ha dejado patente que tiene varias características que la hacen muy buena candidata para los trabajos sucios que necesita el secretario de organización del PSOE. Cualquiera que haya leído la infinidad de idioteces que esta tal Leire Díez publica en sus cuentas se habrá dado cuenta desde el primer momento de que tiene menos luces que una patera; menos escrúpulos que un ladrón de tumbas; y la misma poca vergüenza que ha demostrado el secretario general de los socialistas extremeños, Miguel Ángel Gallardo, alias ‘Aforeitor’.

 

Ahora el PSOE niega cualquier vinculación con ella y amenaza con «acciones legales» contra quienes aseguren lo contrario. A pesar de que hasta 2017 Leire Díez fue concejala, teniente de alcalde y secretaria general del PSOE en Vega de Pas (Cantabria). Desde allí apoyó con todas sus fuerzas el ascenso de Pedro Sánchez a la secretaría general del PSOE y, justo a partir de entonces, los puestos en los que la colocó el partido fueron mucho mejor remunerados, como responsable de comunicación de las empresas públicas Enusa y Correos. Hasta que, a finales del año pasado, comenzó a trabajar en las alcantarillas de Santos Cerdán, haciendo los trabajos que le parecían sucios al que no había puesto reparos para llenarse de inmundicia con Bildu y con Puigdemont.

 

En sus redes sociales vemos a Leire Díez muchas veces junto a Pedro Sánchez, cenando con Begoña Gómez, abrazada a Ábalos, Zapatero, Rubalcaba, Patxi López, Ángel Gabilondo, Miquel Iceta, Odón Elorza, Antonio Hernando… etc. En el PSOE dicen que no saben quién es, pero en realidad no eres nadie en el PSOE si no tienes una fotografía junto a Leire Díez. Ahora que la hemos pillado dice que se trata de «un trabajo de investigación periodística». La hemos escuchado en grabaciones en las que reclama información comprometedora del teniente coronel de la UCO que lidera las investigaciones sobre la mujer y el hermano de Sánchez y el caso Koldo. La hemos oído ofrecer a imputados beneficios judiciales a cambio de material contra la UCO: «yo te puedo sentar con Fiscalía». El empresario Víctor de Aldama ha contado que está ofreciendo, en nombre del PSOE, indultos a quienes declaren contra él. Y OKDIARIO publica que también está grabada diciendo que la directora socialista de la Guardia Civil, Mercedes González, desea acabar con esa unidad que está investigando, por orden judicial, los escándalos de corrupción que acorralan al Gobierno de Pedro Sánchez.

 

El PSOE ha demostrado en repetidas ocasiones no tener ni el más mínimo respeto por la legalidad. El partido del golpe de Estado de 1934 contra la segunda República, del asesinato de Calvo Sotelo, los que robaron todo el oro del Banco de España, el partido de la banda terrorista GAL y de los ERE de Andalucía, tiene casi 150 años de sangrienta historia golpista, terrorista y corrupta. Pero pocas veces como en estos días de Pedro Sánchez el PSOE se ha quitado la careta de una forma tan desvergonzada. La fontanera del fontanero del PSOE es capaz de todo con el mayor descaro porque al frente del partido está un Pedro Sánchez que ya no tiene quien le frene.


Publicado el 27/05/2025 en OKDIARIO

El que se rodea de corruptos…


 

Tenemos una fotografía tomada el 26 de febrero de 2017 en la que Pedro Sánchez se pasea por las calles de Aldeanueva de Ebro (La Rioja) acompañado de tres tipos malencarados con pinta de porteros de discoteca cutre que no son otros que José Luis Ábalos, Santos Cerdán y Koldo García Izaguirre. Mientras el ahora presidente del Gobierno estrechaba las manos de los lugareños, antes de asistir a un acto con militantes del PSOE a los que solicitaba su voto para la campaña por la secretaría general del partido que le disputaba a la andaluza Susana Díaz; los otros tres personajes parecían cubrir sus espaldas, como matones baratos. Hoy la justicia investiga a Ábalos por los delitos de cohecho, malversación, tráfico de influencias y organización criminal. Koldo está imputado por pertenencia a organización criminal, cohecho y tráfico de influencias. Y a Santos Cerdán lo investiga la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, por su sospechosa participación en la adjudicación de contratos públicos.

 

Existe otra fotografía en la que vemos a Begoña Gómez sentada junto a David Sánchez en la tribuna de invitados del hemiciclo del Congreso. Un juzgado de Madrid investiga a la esposa de Pedro Sánchez por corrupción y tráfico de influencias a favor de su amigo el empresario Carlos Barrabés, quien a su vez le habría montado un Máster en la Universidad Complutense, que ella dirigía sin estar en posesión de ningún título universitario. Al mismo tiempo, la Audiencia de Badajoz investiga al hermano de Sánchez por malversación, prevaricación y tráfico de influencias, en relación con el contrato de alta dirección muy bien remunerado que, sospechosamente, diseñó particularmente para él la diputación socialista de Badajoz, que le creó un puesto innecesario en el que no tenía nada que hacer y ni siquiera acudía a trabajar hasta que el escándalo salió a la luz.

 

También es muy reveladora otra fotografía tomada durante la celebración del X aniversario de la proclamación del Rey Felipe VI, en la que el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, de pie y muy sonriente, estrecha la mano de un Pedro Sánchez que no se levanta para saludarle, sino que permanece cómodamente sentado en su silla para que así el gesto de sumisión y pleitesía de «su» fiscal resulte patente para todos. Álvaro García Ortiz está siendo investigado por la justicia por una revelación de secretos llevada a cabo con claros fines partidistas, para perjudicar a una rival política de Sánchez, en un caso relacionado con la filtración de información confidencial sobre la pareja de Isabel Díaz Ayuso. En esta fotografía vemos también muy sonriente a Begoña Gómez, por lo que hay que recordar que el fiscal general del sanchismo ha ordenado que la fiscalía pida el archivo de la causa penal que se instruye contra ella, actuando en su defensa de una forma que el juez describe como «más intensa e incluso más brillante desde el punto de vista técnico jurídico» de como lo hace su propio abogado.

 

Esta semana hemos podido ver otra fotografía de la lona de 253 metros cuadrados que la asociación provida HazteOir desplegó frente al Congreso de los Diputados, en la que se veía la cara de Pedro Sánchez junto a la palabra «corrupto» en letras grandes y una mención a todos los casos que le rodean. Y aunque la lona fue retirada en unas horas por un juez que la consideró «un exceso en el ejercicio de la libertad de expresión», su imagen ha sido vista por millones de personas. Son cuatro fotografías en las que vemos a Pedro Sánchez rodeado de la corrupción que salpica a su esposa, su hermano, su fiscal general, su mano derecha, su secretario de organización y el portero de puticlub que le guardaba los avales por la noche. En cualquier país democrático uno sólo de estos casos habría hecho dimitir al presidente del Gobierno, porque de todos es sabido que el que se rodea de corruptos es siempre el más corrupto de todos ellos.


Publicado el 22/05/2025 en OKDIARIO

Miguel Ángel Gallardo es la desvergüenza socialista


 

«Yo no tengo que salir corriendo a una institución para aforarme, sino que prefiero previamente que quede cerrado y archivado este tema, porque de cualquier otra forma se podría entender que voy a aforarme para que sea el Tribunal Superior de Justicia quien tenga que asumir esta causa». Estas son las palabras textuales pronunciadas ante los medios de comunicación por Miguel Ángel Gallardo, presidente de la Diputación de Badajoz y secretario general del PSOE extremeño, acusado de haber cometido los delitos de prevaricación y tráfico de influencias, en el caso en el que se investiga la contratación irregular de David Sánchez, el hermanísimo del presidente del Gobierno y todopoderoso jefe supremo de Miguel Ángel Gallardo.

 

«Yo no tengo que salir corriendo para aforarme…» que es precisamente lo que ha hecho el presidente de la Diputación socialista de Badajoz, justo en el momento en el que la jueza que lo investiga ha emitido el auto de procesamiento contra él. Procesamiento al que, como no podía ser de otra manera, se ha opuesto la Fiscalía, de la que el mismo Pedro Sánchez presumió en televisión que depende de su persona y la maneja a su antojo, como el fiscal general del Estado demuestra cada día. Mientras que, por su parte, las acusaciones populares representadas por Manos Limpias, PP, Vox, Hazte Oír, Abogados Cristianos, Liberum y Iustitia Europa, han pedido tres años de prisión para Miguel Ángel Gallardo por la «colocación a dedo cuidadosamente orquestada» en un puesto muy bien remunerado, creado específicamente para el hermano de Pedro Sánchez, en una plaza que nunca volvió a ocuparse cuando la abandonó él.

 

«Prefiero previamente que quede cerrado y archivado este tema…» hasta que, de repente, le han entrado prisas a Miguel Ángel Gallardo para entrar en la Asamblea de Extremadura y conseguir así escapar de las manos de la jueza que lo investiga, apenas unos días antes de que ésta acuerde la apertura de juicio oral contra él, una vez que se resuelvan los recursos presentados por la fiscalía de Pedro Sánchez, así como los de las defensas de su hermano David, del socialista presidente de la Diputación y del resto de imputados.

 

La precipitación del socialista ha sido tal, que para conseguir su aforamiento se ha visto obligada a renunciar a su acta una diputada del PSOE y otros cuatro socialistas más que iban en las listas por delante de Miguel Ángel Gallardo, han tenido que anunciar que no van a ejercer su derecho a ocupar este puesto. A nadie sorprende que la diputada regional que ha renunciado a su acta haya sido precisamente María de la Cruz Rodríguez Vegazo, quien fuera jefa de prensa de Gallardo cuando éste fue alcalde de su pueblo, Villanueva de la Serena. Como tampoco ha sido ninguna sorpresa que tres de los cuatro socialistas que iban delante de él en las listas y se han apartado para dejarle sitio a él, sean empleados de la Diputación que Gallardo preside hasta ahora. Todo corriendo porque sólo si Gallardo consigue hacerse con su acta de la Asamblea antes de que se resuelvan los recursos y se inicie el juicio oral, el caso pasaría al Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, escapando de las manos de la Audiencia Provincial de Badajoz.

 

«De cualquier otra forma se podría entender que voy a aforarme para que sea el Tribunal Superior de Justicia quien tenga que asumir esta causa…», nadie lo ha expresado mejor que el propio Gallardo, que ahora dice que todos «tienen derecho a cambiar de opinión». Cambiar de opinión es la forma como los socialistas llaman a mentir descaradamente, desde que Pedro Sánchez es presidente. Miguel Ángel Gallardo se ha convertido en la imagen que mejor representa la desvergüenza socialista, la falta de pudor más absoluta y el mayor desprecio a unos votantes a los que el PSOE trata como si el partido fuera propietario de sus votos y supieran que ni siquiera necesitan fingir una decencia que a sus votantes les resulta indiferente.


Publicado el 20/05/2025 en OKDIARIO

No lo sé Rick, esos whatsapps de Sánchez…


 Me atrevo a recordar que el cum laude Pedro Sánchez cometió más de 40 faltas de ortografía en «su» tesis doctoral. En un trabajo que le sirvió para obtener el título de doctor universitario por la Universidad Camilo José Cela, escribió multitud de palabras con tilde cuando no la llevan y viceversa, se la quitó a las que sí la necesitan; cometió gran cantidad de errores de concordancia; numerosas erratas graves y muchos errores de todo tipo. Por ejemplo, escribió «llevar acabo», «estuvo apunto de» y hasta puso mal el nombre del jugador de baloncesto Ricky Rubio, al que en su tesis llamó «Ricki».

Los bien pensados podrían creer que, una vez doctorado, comenzó a esforzarse un poco más por aprender a escribir en español, pero entonces acudimos a su cuenta de Twitter -ahora X- y nos encontramos conque en un tuit en el que pretendía alabar a Zapatero escribió «hojear» donde quería decir «ojead»; «ser malos» en vez de «sed malos». Se bebe las tildes como si fueran agua, deja caer los signos de puntuación por donde se los reparte el viento y usa continuamente abreviaciones infantiles como «k» para decir «que»; «d» por «de»; «peques», «pisci», y un largo etcétera de mensajes mal redactados, con infinidad de faltas de ortografía y en un tono coloquial menos apropiado para una red social que para un mensaje privado de WhatsApp.

Así, por ejemplo, en octubre de 2019, siendo ya presidente del Gobierno, escribió un mensaje de felicitación al nuevo Nobel de la Paz, el primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, en el que puso a bailar la b y la v al elogiar su «sabia nueva» de la política, cuando pretendía referirse al «líquido que circula por los vasos de las plantas», que como sólo los más analfabetos ignoran se escribe «savia», con v.

Y ahora, sorpresivamente, nos encontramos con una enorme cantidad de mensajes privados de WhatsApp que, cuando uno los escribe, suele utilizar una redacción más rápida y coloquial, sin demasiadas preocupaciones por la semántica y la ortografía, dirigidos exclusivamente a una persona de su total confianza, que ha sido su mano derecha durante tantísimos años; vemos que están todos redactados como haría el mejor académico de la Real Academia Española, y nos tenemos que creer que pertenecen a la misma persona que, en esos otros mensajes que sí tenemos seguridad de que los ha escrito él, no sabe poner una tilde en su sitio, esparce los signos de puntuación como el que tira semillas en su huerto y no sabe distinguir las b de las v.

Cayetana Álvarez de Toledo inauguró su canal de YouTube el 8 de septiembre de 2020, unos días después de que fuera destituida por Pablo Casado como portavoz del PP en el Congreso tras llamar terrorista al padre de Pablo Iglesias, que había sido condenado por su pertenencia a la banda terrorista de extrema izquierda FRAP. La ex portavoz del PP grabó el primer vídeo de su canal desde su nuevo despacho de diputada rasa, delante de un mueble en el que se ven unas flores, una fotografía y un libro amarillo que cuesta bastante distinguir que se trata de Arguably: Essays, un libro de ensayos escrito en 2011 por el filósofo inglés Christopher Hitchens, nombrado por The New York Times como uno de los 10 mejores libros de 2011, pero de escasísima difusión en nuestro país.

Pero en uno de los mensajes que Sánchez le dirige a Ábalos no sólo reconoce esta portada, sino que, además, hace un profundo análisis del oculto significado de su elección por la diputada del PP. «Es muy relevante el libro que ha escogido para poner detrás. Es un recopilatorio de ensayos de Christopher Hitchens, un famoso escritor, articulista y, sobre todo, polemista. Es famosa ‘la navaja de Hitchens’, según la cual ‘todo lo que se afirma sin prueba científica, se puede desmentir de la misma manera’. Fue un izquierdista de inspiración trotskista famoso por sus airadas polémicas y su estilo cañero y combativo.» Con todas sus tildes en su sitio, las comas, los puntos… hasta ha escrito «trotskista» sin confundir ninguna letra y habla de él en pasado, porque sabe que falleció en 2011, con sólo 62 años.

¡Me sangran los ojos! Casi tanto como cuando nos han enseñado ese otro mensaje en el que el mismo personaje chabacano que dejó destrozada una suite del Parador de Teruel tras una juerga con prostitutas, escribe eso de: «Ya decía Quevedo: Puede haber puñalada sin lisonja, pero pocas veces hay lisonja sin puñalada», para referirse al entonces vicepresidente Pablo Iglesias, quien acaba de elogiarlo a él. Como el dueño de la casa de empeños en el reality show El Precio de la Historia diría al examinar un objeto dudoso: «No lo sé Rick, parece falso». Lo que sí tenemos más que comprobado es que Sánchez es presumido hasta la náusea, así que habría que asegurarse de que esos textos no hayan sido previamente editados para que un semianalfabeto funcional aparente dominar una vasta cultura digna de esos elogios que tanto se cree merecer.


Publicado el 15/05/2025 en OKDIARIO

¡José Luis, sé fuerte!


 

El 6 de noviembre de 2021, cuatro meses después de que el presidente del Gobierno cesara a José Luis Ábalos como ministro y le forzara a abandonar la secretaría de Organización del PSOE, Pedro Sánchez le escribió un mensaje de WhatsApp a su exministro en el que le dijo: «Buenos díasJosé Luis. Hace tiempo que no hablamos. Te escribo para trasladarte mi solidaridad ante los infundios que, por desgracia, estamos viendo en los medios. Un abrazo. Pedro». ¿Y cuáles eran las noticias que se publicaron aquellos días y que el presidente del Gobierno calificó de «infundios»? Estos son algunos de los titulares recogidos por la prensa en esas fechas: «Carmen Calvo dio la voz de alarma: No podemos abolir la prostitución y mantenerlo como número tres»; «La supuesta relación de Ábalos con la prostitución, el detonante que terminó con él»; «Sánchez echó al ministro por su oscura doble vida»; «Ábalos se defiende: Es falso que destrozase una habitación en Paradores».

Algo más de tres años después, OKDIARIO publicó unas grabaciones en las que los empleados del Parador de Teruel nos confirmaban que, tal y como se estaba publicando los días antes a que Sánchez enviara su cariñoso mensaje de apoyo a Ábalos, calificándolo como «infundio», en plena pandemia, el 15 de septiembre de 2020, el que fuera mano derecha del presidente del Gobierno llevó una furgoneta llena de prostitutas al parador de Teruel, donde se montó una juerga que terminó destrozando la suite que él ocupaba. Por estas declaraciones, la empresa pública Paradores, dirigida por la ex ministra sanchista Raquel Sánchez, amenazó por carta a sus empleados con la esperanza de así conseguir amordazarlos. Pero las noticias que vinculan a José Luis Ábalos con la prostitución no han parado desde entonces.

Hace poco más de un mes OKDIARIO publicó que «Koldo y Ábalos tenían un equipo de 6 prostitutas brasileñas para agasajar a contratistas del ministerio». Los nombres de Adriana, Alini, Ely, Tatyy o Iris, se sumaban así a los ya conocidos de Jésica Rodríguez, «sobrina» de Ábalos que figuraba en un catálogo de prostitutas y que fue colocada en las empresas públicas Ineco y Tragsatec; Claudia Montes, Miss Asturias 2017 y Andrea de la Torre, ambas colocadas en una filial de Renfe; y Nicole Neasccu, ex madame y ex empleada de Emfesa. Todas las noticias que Pedro Sánchez calificó como «infundios que, por desgracia, estamos viendo en los medios» han acabado confirmadas una tras otra por lo que la única conclusión a la que podemos llegar es que el presidente del Gobierno, de quien depende orgánicamente la presidenta de la empresa pública Paradores, conocía todos estos desmanes de su mano derecha, los consentía y, sólo ante la certeza de que iban a ser publicados, lo cesó para intentar que no le salpicase el escándalo.

El mismo PSOE que exigió la dimisión de Mariano Rajoy cuando se hizo público su famoso SMS a Bárcenas, sin que entonces le preocupara su derecho a la intimidad, desprecia ahora los whatsapps de Sánchez a Ábalos, calificándolos de «filtración de mensajes personales». Por eso deberíamos ser capaces de responder a estas preguntas: ¿Por qué Sánchez fingía ante Ábalos llamando «infundios» a las noticias que los dos sabían que eran las verdades del barquero? ¿Por qué el presidente del Gobierno intentaba que Ábalos creyera que lo había cesado por otros motivos y no por una relación con la prostitución que muy pronto iba a ser por todos conocida? ¿Por qué Sánchez se mostró tan despectivo con otros ministros a los que cesó, como ha contado el mismo Maxim Huerta y tan cauteloso con Ábalos? ¿Por qué, después de cesarlo lo volvió a colocar en las listas para que volviera a aforarse como diputado, pese a saber que todos estos escándalos con prostitutas iban a salir a la luz? Ojalá Ábalos quiera que sepamos qué información maneja sobre Sánchez para que éste disimule llamando infundios a las noticias que ambos saben que son ciertas y emulando a Rajoy al decirle: ¡José Luis, sé fuerte!, quizá con la misma esperanza de conseguir así su silencio.


Publicado el 13/05/2025 en OKDIARIO

¡Sánchez dimisión, elecciones ya!


 

Este sábado 10 de mayo, 129 asociaciones cívicas, aglutinadas en la Plataforma por la España Constitucional, han convocado una gran manifestación a las 12 en la Plaza de Colón, en Madrid, bajo el lema «Por la dignidad de España: Sánchez dimisión, elecciones ya», respaldada por el Partido Popular y por Vox. La plataforma convocante es un movimiento ciudadano transversal que agrupa a colectivos, foros, fundaciones, juristas, antiguos parlamentarios y personalidades del ámbito académico y civil, sin vinculación con ninguno de los partidos políticos que la apoyan desde fuera, como el ex presidente del Parlamento Europeo, Alejo Vidal-Quadras, el ex diputado Marcos de Quinto, o el ex fiscal de la Audiencia Nacional Ignacio Gordillo, entre otros muchos. Ya el 20 de octubre de 2024 esta misma Plataforma impulsó un acto similar al que asistieron más de 400.000 personas, según los organizadores. En aquella ocasión la consigna más repetida fue: «¡El Gobierno es una mafia!».

El Partido Popular respalda esta manifestación que parte de la sociedad civil y ha comunicado que acudirán dirigentes del partido para mostrar su rechazo al «mal Gobierno» de Pedro Sánchez. Borja Sémper, portavoz nacional del PP, ha calificado como «justa» la reivindicación de la convocatoria y ha reclamado a Sánchez que convoque elecciones. Por su parte, el secretario general de Vox, Ignacio Garriga, también la ha respaldado, afirmando que su partido «acude a cualquier concentración que sea para denunciar la corrupción del Partido Socialista» así como «la urgencia de la convocatoria de elecciones generales». Garriga ha confirmado también que habrá presencia de miembros de su formación en la concentración.

«No basta con indignarse en casa o en redes sociales. Es momento de dar un paso al frente, de demostrar que hay una mayoría, de todas las sensibilidades, dispuesta a defender la legalidad, la libertad y la dignidad nacional», dice el comunicado con el que los convocantes animan a acudir a esta concentración a la que llaman a todos los que creen en una España libre, democrática y constitucional, que supo cerrar las heridas del pasado. Reclaman la dimisión del presidente del Gobierno y la convocatoria de elecciones anticipadas justificándolo en el creciente malestar de los ciudadanos ante los múltiples casos de corrupción que tienen imputados en el entorno más directo de Pedro Sánchez, así como en decisiones como la amnistía a los golpistas catalanes o el traspaso de competencias en inmigración y fronteras a la Generalidad de Cataluña, por la debilidad parlamentaria de un presidente del Gobierno que fue investido en minoría, pese a haber perdido las últimas elecciones generales, y se mantiene en el poder a base de cesiones a los partidos separatistas que resultan inasumibles para la mayoría.

Pedro Sánchez asiste impertérrito a la imagen de su esposa, Begoña Gómez, imputada por cuatro delitos que no habría podido cometer sin estar casada con el presidente del Gobierno. Tampoco se inmuta cuando ve a su hermano David declarando en un juzgado que le imputa otros cinco delitos que tampoco habría podido perpetrar sin apellidarse Sánchez Pérez-Castejón. Le da lo mismo ver a su mano derecha, José Luis Ábalos, acusado de haberse forrado vendiendo a instituciones controladas por el PSOE mascarillas defectuosas durante la pandemia. Y mantiene en el puesto al que llama «su» fiscal general, acusado de haber revelado secretos judiciales en su beneficio político. Pero a la ciudadanía española, que respeta la democracia y está libre de sectarismo partidista, todos estos casos nos repugnan y avergüenzan.

Si a tanta corrupción le sumamos que, para mantenerse en el poder, Sánchez depende de partidos separatistas y proetarras ante quienes se ve obligado a ceder una y otra vez. Y a esto le añadimos la degeneración democrática que suponen sus continuos ataques al poder judicial independiente y a la prensa libre; así como la degradación de los servicios públicos provocada por haber enchufado al frente de todos ellos a inútiles e incompetentes, que a su vez han colocado por debajo de cada uno de ellos a sus familiares, amiguitas, amantes y sobrinas; el resultado es una situación que no se sostiene ni un día más. Efectivamente, no basta con indignarse y protestar, hay que dejar claro al resto del mundo que Sánchez nos avergüenza y que nos aleja de la democracia acercándonos cada vez más a una tiranía chavista respaldada sólo por enchufados y sectarios.


Publicado el 08/05/2025 en OKDIARIO

Sabotaje es enchufar a incompetentes


 

Existen dos opciones, podría ser que el apagón que dejó a España entera sin luz durante 12 horas, causando 12 muertos y miles de millones de euros en pérdidas económicas, como nunca antes había pasado en ningún país occidental y sólo vemos en dictaduras socialistas como Cuba y Venezuela; hubiera sido causado por un complejísimo ciberataque anónimo tan enmascarado, que una semana después no se ha podido acreditar. En este supuesto, como los atacantes cibernéticos a nuestro sistema eléctrico no han reivindicado ninguna causa, podemos presuponer que su única intención habría sido provocar daños al Gobierno de Pedro Sánchez. O, alternativamente, puede que el apagón haya sido provocado por la mala gestión de los dirigentes de la empresa pública Red Eléctrica.

También puede ser, como ha proclamado el Gobierno y repiten sin pudor todas sus meretrices mediáticas, que el AVE Madrid-Sevilla dejara sin servicio a más de 10.000 pasajeros con 30 trenes afectados, durante más de 10 horas, por un presunto «acto de grave sabotaje», como ha dicho, entre otros, el ministro tuitero Óscar Puente, en el lapso que ha tenido entre escribir un tuit insultando como una verdulera a los políticos de la oposición, y redactaba otro mensaje acosando a algún anónimo tuitero de derechas. O, por el contrario, como dice la Guardia Civil, simplemente se trataría de uno más de los cientos de robos de cobre que afectan a nuestra red ferroviaria, carente de la más mínima vigilancia, abandonada y sin mantenimiento desde que ha caído en manos de esos mismos socialistas que se dedican a enchufar a sus sobrinas, amigas y amantes.

La misma disyuntiva nos encontramos en los juzgados españoles. Podría ser que la imputación de la esposa, el hermano, el fiscal general y quien fuera su ministro más importante y mano derecha; sean todos clarísimos casos de acoso judicial contra su sanchidad. Quizá Begoña Gómez hubiera tenido derecho a dirigir una catedra universitaria sin haber pisado ella la universidad, en caso de no ser la mujer de Sánchez. Es posible que David Sánchez fuera el más adecuado para embolsarse un sueldazo sin dar un palo al agua en la diputación de Badajoz, si no hubiera sido el hermanísimo del presidente del Gobierno. Tal vez Álvaro García Ortiz habría revelado secretos judiciales que perjudican a Isabel Díaz Ayuso, sin ser «su» fiscal general. Y es posible que Ábalos se hubiera forrado vendiendo mascarillas defectuosas a instituciones manejadas por el PSOE, sin ser la mano derecha de Sánchez. O, si no es así, entonces es posible que aún funcionen en España algunos restos de justicia independiente no controlados por el sanchismo.

Y también podría ser que todos los medios de comunicación independientes e incluso el conjunto de las redes sociales se hayan vendido a la derecha y la ultraderecha para inventarse, una tras otra, noticias falsas que hagan daño al Gobierno de coalición de socialistas y comunistas. O, por el contrario, lo que circulan sean noticias veraces que desde el poder se pretenden ocultar. O Pedro Sánchez está llevando a España por el mismo camino que el chavismo llevó a Venezuela, colonizando la Justicia en su propio beneficio, degradando las instituciones democráticas y prestando servicios públicos tercermundistas; o, alternativamente, somos un modelo de democracia y progreso en el que todo funciona mejor que nunca, pese a las mentiras de la ultraderecha, el lawfare fascista, los sabotajes nazis y los hackers fachas.

Porque de no ser todo mentiras, ciberataques y sabotajes fascistas, la única posibilidad que queda es que el problema esté en la negligente gestión de un presidente del Gobierno que se ha dedicado a colonizar las instituciones públicas enchufando al frente de ellas a inútiles sin otro mérito que su lealtad personal; quienes a su vez enchufan por debajo de ellos a sus familiares, amigos, sobrinas y amantes, hasta que el sistema ha colapsado por ineficiencia y desgaste. Con toda seguridad, quien ha saboteado nuestra democracia y degradado nuestras instituciones hasta la inoperancia ha sido Pedro Sánchez, enchufando a inútiles e incompetentes.


Publicado el 06/05/2025 en OKDIARIO

¿Hasta dónde podría llegar Sánchez?


 

Cuenta Ovidio que el Oráculo advirtió a Saturno de que un hijo suyo varón le arrebataría el reino, así que, para evitarlo, sólo dejaba vivir a sus hijas mientras que a los varones que tenía su esposa Cibeles, se los comía él mismo, tal y como lo inmortalizó Goya y podemos ver en el Museo del Prado. Comparar a Pedro Sánchez con un dios quizá resulte un poco excesivo, pero me pregunto si contemplar al presidente del Gobierno comiéndose a un niño crudo sería motivo suficiente para que perdiera por fin el apoyo de las bases socialistas o quizá, como han hecho hasta ahora, encontrarían también excusas que lo justificasen. A estas alturas y con lo que ya hemos visto, yo me inclino por lo segundo. Creo que la militancia socialista primero diría que el vídeo de Sánchez comiéndose un niño es un bulo creado por la fachosfera con inteligencia artificial y, cuando se demostrase que es cierto, acabarían explicando que el canibalismo de neonatos es un derecho, como el aborto y que, además, es lo mejor para el planeta, muy recomendado por la Agenda 2030.

En términos generales, la izquierda es mucho más sectaria que sensata. El rencor social que perfectamente describió el filósofo estadounidense Henry Hazlitt cuando dijo que «todo el evangelio de Karl Marx puede resumirse a una sola frase: ‘Odia a quien esté mejor que tú’», se demuestra día a día en las urnas y en España lo hemos resumido diciendo que, haga lo que haga un zurdo, siempre será aceptable para los suyos porque «al menos no gobierna la derecha». Pero dentro de este sectarismo general que aplica para toda la izquierda, las bases del PSOE destacan de manera considerable, mientras que, en Podemos, por ejemplo, han sido capaces de mandar al marqués de Galapagar a gestionar una taberna con menos papeles que una liebre.

La militancia socialista respaldó a Pedro Sánchez en mayo de 2017 después de pillarlo con las manos en la masa metiendo votos en una urna escondida detrás de una cortina, tratando de falsificar el resultado del Comité Federal del PSOE que finalmente lo descubrió y le obligó a dimitir en octubre de 2016. Y después de tragarse esa rueda de molino, los socialistas se comieron una tesis doctoral plagiada que, encima, le habían hecho otros, lo que resulta motivo de dimisión en cualquier democracia occidental. Esos fueron los dos casos que a Sánchez le abrieron los ojos para, a partir de ahí, saber que podía hacer lo que le diera la gana, porque sus bases le iban a consentir lo que fuera.

Nos encerró en casa con dos estados de alarma inconstitucionales, ordenándole a la policía de Marlaska que nos apaleasen si se nos ocurría salir de casa sin su permiso o llevábamos el tapabocas por debajo de la nariz. Primero indultó a los golpistas catalanes y, como les pareció poco, los amnistió como antes había dicho que no se podía hacer. Se bajó los pantalones ante Bildu llevándoles a casa a todos los etarras más sanguinarios y estrechó sonriendo la mano de una proetarra. Se permitió la chulería de dejar abandonados a los valencianos después de las inundaciones de la dana, sólo porque la mayoría no le había votado a él. Enchufó a su mujer en la universidad y a su hermano en la diputación socialista de Badajoz y hasta se atrevió a respaldar al que dijo que era «su fiscal general», imputado por una revelación de secretos con claros fines partidistas. Y ahora que nos ha igualado a Cuba y Venezuela, dejando a España a oscuras durante más de doce horas, los votantes socialistas dicen que se lo pasaron pipa durante todo el tiempo que estuvieron sin luz.

Un sistema que no exige responsabilidades a sus dirigentes puede tener muchos nombres, pero democracia jamás puede ser uno de ellos, porque la soberanía reside en el pueblo sólo si este conserva el poder para echar a los corruptos y a los malos gestores. Los dirigentes que no tienen que responder por sus actos no son los elegidos democráticamente, sino que se llaman tiranos o dictadores. Pedro Sánchez podría comerse a un niño crudo porque las bases del PSOE prefieren a un tirano socialista antes que a un demócrata de otro partido.


Publicado el 01/05/2025 en OKDIARIO