Sánchez además de gafe es el líder de los inútiles


 

Desde el siglo XVIII sabemos que «la energía no se crea ni se destruye, solo se transforma», según la conocida ley de conservación de la energía que, como el resto de leyes, ayer Pedro Sánchez se pasó por el forro, que para eso tiene bien alimentadas a sus mascotas, Cándido Conde Pumpido y Álvaro García Ortiz, que hacen para él todo tipo de manualidades con las leyes. Ayer Pedro Sánchez dijo que le habían desaparecido «15 gigavatios de energía en apenas cinco segundos». 15 gigavatios que dijo que representaban aproximadamente el 60% de la demanda del país en ese momento y decidieron todos a la vez incumplir la ley a la que se habían visto sometidos durante los últimos tres siglos de historia, que para algo tienen a Sánchez para indultarlos y a Conde Pumpido y García Ortiz, para bendecirlo.

Es aún mucho mejor esa explicación anarco energética que nos dio pasadas las 11 de la noche, a la filosófica transcendental que había dado a las 6 de la tarde, cuando dijo que la causa del apagón era «una fuerte oscilación del flujo de potencia acompañado de una pérdida de generación muy importante», a lo que muchos respondieron «la gallina», pensando que era un chiste o una adivinanza. Que maldita sea la gracia de ponerse a tomarnos el pelo con la que estaba cayendo. El caso es que ayer Pedro Sánchez estuvo seis horas desaparecido, sin hacer ningún tipo de declaración que pudiera tranquilizar a la ciudadanía, acongojada por la falta de información y la angustiosa sensación de que no había nadie a los mandos en tan tremenda situación. Seis horas, desde que España se quedó a oscuras hasta que él salió para no dar ninguna explicación ni garantizar ningún plazo en el que volver a la normalidad. Seis horas en las que Sánchez no permitió que ningún ministro, ningún delegado del Gobierno y ni siquiera ningún funcionario de Red Eléctrica, saliera a explicar nada.

Quizá porque cualquier cosa que se dijera no serviría para tapar que al frente de la empresa controlada por el Estado, Red Eléctrica, Pedro Sánchez nombró hace cinco años a su amiga la socialista Beatriz Corredor, licenciada en Derecho sin ningún conocimiento sobre redes eléctricas o gestión energética, a la que pagamos un injustificadísimo sueldo de 546.000 euros al año y que hace sólo 20 días afirmó en sus redes sociales que «no existe riesgo de apagón, Red Eléctrica garantiza el suministro». Con lo que ya podemos ir intuyendo que la «fuerte oscilación del flujo de potencia» hace referencia a la inmensa cantidad de inútiles socialistas puestos por Pedro Sánchez al frente de Confederaciones Hidrográficas, Agencia Estatal de Meteorología, Delegaciones del Gobierno, Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias y todo tipo de empresas controladas por el Estado, responsables de tantas muertes y desgracias.

Muchos atribuyen la mala suerte de Pedro Sánchez a la típica maldición del ladrón de tumbas. El profanador de los sepulcros del Valle de los Caídos ya ha traído una pandemia por Covid, la tormenta Filomena, la erupción del volcán de La Palma, las inundaciones de la Dana de Valencia, los incendios forestales y hasta el inasumible precio de la vivienda. Sea por maldición o de nacimiento, parece evidente que Pedro Sánchez es un gafe de los que Alfonso Ussía califica como sotanillo, a saber, aquel que causa gravísimas desgracias a los demás, sin verse nunca él mismo afectado por su mala suerte. Pero mucho peor que el archi comprobado cenizo de Pedro Sánchez, es su gusto por enchufar a inútiles al frente de los organismos con mayor capacidad de hacer daño. Ayer España sufrió un apagón que nos igualó aún más a Cuba y Venezuela, alejándonos del resto de países del occidente democrático, y no fue por el gafe de Pedro Sánchez, sino porque el socialismo sanchista es el sistema que otorga las mayores responsabilidades a los más inútiles.


Publicado el 30/04/2025 en OKDIARIO

Paradores confirma que la juerga de Ábalos existió


 

Yo, que soy de ciencias, necesito tener los temas bien ordenaditos para entenderlos bien y me imagino que a muchos de vosotros os pasará lo mismo. Así que os explico cómo ha sido exactamente la secuencia de acontecimientos ocurridos en el Parador de Teruel. La famosa juerga del socialista José Luís Ábalos que se llevó una furgoneta llena de prostitutas desde Valencia y terminó con la suite del Parador destrozada y las camareras escandalizadas, ocurrió el 15 de septiembre de 2020, en plena pandemia. Esa noche también estuvieron alojados en ese mismo establecimiento hotelero tanto la portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Pilar Alegría, como el entonces presidente de Aragón, el socialista Javier Lambán.

La noticia la publicó en exclusiva OKDIARIO el 7 de abril de 2025. Ese mismo día 7 la empresa pública dependiente del Estado, Paradores, presidida por la socialista Raquel Sánchez Jiménez, ex ministra de Transportes con Pedro Sánchez, abrió un expediente de información contra los trabajadores que confirmaron la información a OKDIARIO. Al día siguiente, el 8 de abril de 2025, Paradores envió una carta a esos tres trabajadores amenazándoles con un despido disciplinario, para lo que les concedió un escasísimo plazo de alegaciones que concluyó el viernes 11 de abril de 2025. Y sólo después de concluido ese plazo, cuando la empresa pública se aseguró de que las amenazas habían surtido efecto y los trabajadores que revelaron un comportamiento inapropiado de un cargo público habían sido amordazados de forma ejemplarizante, Paradores emitió un comunicado el lunes 14 de abril de 2025 desmintiendo «categóricamente» sólo que se hubieran producido daños en sus instalaciones.

Resultaba extrañísimo que hubiera transcurrido una semana entera desde que OKDIARIO publicó la información el 7 de abril, hasta que el día 14 Paradores emitiera su comunicado. Plazo que sólo ahora cobra sentido al conocerse cómo la empresa pública presidida por una socialista ex ministra de Pedro Sánchez había utilizado ese tiempo para apretar mafiosamente a aquellos empleados que se habían comportado honestamente, denunciando la inmoral actuación de un cargo público socialista, encubierta por el resto de socialistas que pasaron aquella noche en el mismo establecimiento.

Tan extraño como que en dicho comunicado sólo se nieguen unos destrozos difícilmente demostrables cinco años más tarde, pero que no se atrevan a negar la presencia en sus instalaciones de una furgoneta cargada de prostitutas traídas desde Valencia.

Evidentemente, la juerga con prostitutas ocurrió en plena pandemia de Covid, como denunció OKDIARIO. Por eso el comunicado emitido por Paradores una semana más tarde no la desmintió, sino que sólo se atrevieron a negar los destrozos tras asegurarse de tener amordazados a sus trabajadores con tres cartas amenazantes que no les habrían enviado para conseguir su silencio en el caso de que la bacanal no se hubiera producido. Por ese motivo tardaron una semana en desmentir los destrozos después de haberse comportado como unos auténticos mafiosos con unos trabajadores que, por cierto, pueden esperar sentados a que venga algún sindicalista comegambas de UGT o CCOO a defenderlos.

Por si faltaba algún dato para confirmar que el único objetivo de la carta amenazante dirigida por Paradores a sus trabajadores era asegurarse de su silencio antes de salir a negar los destrozos, sólo hay que fijarse en que en ella se hace mención a una normativa de «protección de datos» que en realidad sirve para proteger los llamados «datos personales», como son el DNI, dirección, estado civil, edad, formación, profesión, ingresos, patrimonio… pero especialmente se protegen datos como ideología, raza, religión, etc.

Estaría bueno que una simple ley de protección de datos impidiera denunciar un comportamiento como el del exministro sanchista José Luís Ábalos, que se montó una juerga con prostitutas con dinero público durante la pandemia. Amordazando a sus trabajadores, la empresa pública Paradores, presidida por una socialista, confirma que la juerga existió.


Publicado el 24/04/2025 en OKDIARIO

Un papa humilde, amado y respetado


 

No me interesan las opiniones políticas de los artistas. Reconozco que tienen todo el derecho a pensar lo que quieran y sé que son libres de expresarse como les dé la gana, igual que tú y yo tenemos derecho a criticarlos cuando se implican en cualquier cuestión que nada tiene que ver con su profesión, e incluso a pasar de ellos y no hacerles ni caso. Si me gusta una canción puedo cantarla y bailarla como una loca, aunque me repatee lo que opina quien la canta. Igual que disfruto de una película interpretada por un actor que cada vez que habla por sí mismo es para decir una idiotez. Y con el papa Francisco, sus críticos y quienes lo ensalzan, me pasa exactamente igual. No me interesaba en absoluto lo que pudiera contarle a Jordi Évole en una entrevista absolutamente terrenal, no me importaba lo que pudiera opinar sobre Manuela Carmena o sobre Donald Trump y me da lo mismo lo que los no creyentes digan de él.

Igual que todos los 264 papas que han ejercido la más alta autoridad de la Iglesia, como vicario de Cristo, Francisco sólo era un hombre. Con mucho poder y autoridad, pero un simple hombre como todos y cada uno de nosotros. Y esa irrenunciable condición humana hace que un papa argentino pueda ser de Boca Juniors o de River Plate, porque de momento no se conoce ningún argentino al que no le guste el fútbol, ​​aunque, en teoría, hasta esa remota posibilidad sería posible. Y a mí, que ya hace mucho que dejó de interesarme ese deporte, me resulta tan indiferente esa afición papal, como me da igual que Francisco fuera peronista, kirchnerista, o neoliberal. No me interesa nada de lo que un Papa pueda opinar en su condición humana, pero en este sentido le reconozco los mismos derechos que a Javier Bardem o a Víctor Manuel.

Y por este motivo, porque Francisco no dejó de ser un simple mortal al acceder al pontificado, tampoco me parece ni bien ni mal lo que los no católicos opinan de él, porque sé que de quien habla es de Jorge Mario Bergoglio y lo hacen sin creer que representa nada más que un gran poder terrenal. Bueno, si me dan a elegir siempre preferiré que se hable bien de alguien a quien yo he tenido un cariño y un respeto especial, pero sin darle ninguna trascendencia al tema. Desde fuera de las iglesias se escucha mucho eso de que el papa Francisco ha sido alabado por los ateos y criticado por los creyentes. Es pura ignorancia. Hablar por hablar. Tras conocerse el fallecimiento del papa, sin recibir ninguna convocatoria, de forma espontánea, los creyentes llenaron las parroquias de barrio sin ser día de precepto, para rezar por el alma de un papa humilde, cercano, amado y, sobre todo, respetado.

Es lo que tiene la todología. Ayer, en la televisión, una periodista nos quiso explicar lo mucho que ella sabe sobre «derecho canónigo (sic)», al tiempo que los mismos tertulianos, expertos en política nacional e internacional, economía, fútbol y cambio climático, hacían gala de sus amplísimos conocimientos sobre la doctrina social de la Iglesia o la influencia del Espíritu Santo sobre el color del humo de la fumata. Mientras tanto, los miembros de una Iglesia huérfana, sin pastor que la dirija, escuchan, sonríen y rezan por el alma de un Santo Padre al que han obedecido a la espera de que sea nombrado otro que difícilmente será más humilde y sencillo, aunque seguro que será tan amado y respetado como el que nos ha dejado ya.


Publicado el 22/04/2025 en OKDIARIO

La juerga de Pilar Alegría


 

Parece un oxímoron, pero Alegría se ha enfadado, o más bien finge estar tan enfurruñada como un bebé llorón que aprieta los puños y hace pucheritos para que todos se fijen en lo fuerte que llora en vez de mirar la cristalería que acaba de romper. Los ilusionistas a esta técnica la llaman misdirection que es lo mismo que la distracción de los tahúres de toda la vida, pero en fino. El término misdirection es la conjunción de los vocablos ingleses miss -perder- y direction -dirección-. La palabra se usa en magia para definir el ardid de atraer la atención del público hacia algo, mientras en otro sitio se realiza una acción secreta que así resulta invisible.

Mientras el mago lanza al aire un vistoso pañuelo de colores, o con la varita golpea con fuerza en algún sitio al que mira fijamente, o si tira al aire coloridos polvos mágicos… el espectador inevitablemente se fijará en todas estas misdirections, mientras el mago, con la otra mano, puede sacar algo del bolsillo sin que nadie lo vea. Pero no sirve cualquier distracción, porque los espectadores suelen estar prevenidos. El mago y el tahúr deben actuar con conocimientos de psicología. El ilusionista francés del XIX, Jean Eugène Robert-Houdin, en su libro, Secrets Of Conjuring & Magic decía que para distraer debes interesar, debes llevar la mente del espectador a pensar lo que tú deseas y para ello debes conocer las leyes del interés: «La distracción que se ofrezca al espectador debe ser de tal naturaleza que él concentre su atención y pensamiento en ella. Debe incentivar su interés, o atraer su curiosidad. Debe preocupar sus pensamientos; debe ser interesante y parecerle importante». O, alternativamente, el público debe estar deseando ser engañado.

Si somos críticos y el mago distrae nuestra atención burdamente hacia cualquier tontería sin sentido, enseguida vamos a darnos cuenta de que lo ha hecho para despistarnos y ya no nos creeremos nada de lo que nos muestre después, porque sabremos que nos ha engañado. Por eso decía Robert-Houdin que la misdirection es más importante que el truco en sí mismo y que al espectador le debe gustar más incluso la distracción que el truco, para que así ni siquiera se nos ocurra pensar que el pañuelo de colores o los polvos mágicos lanzados al aire no eran en realidad nada más que una forma de desviar nuestra atención. Sabido esto entenderemos mucho mejor el enfurruñamiento de Pilar Alegría y su sobreactuación tan impostada por cuatro absurdos tuits machistas del mismo tipo de los que todos los días se ven por miles en las redes sociales. Llorando muy fuerte y haciéndose la humillada, la portavoz del Gobierno quiere que los suyos dejen de preguntarse qué pasó la noche de la juerga en el Parador de Teruel.

En español tenemos un término en desuso para este mismo truco; se trata de cancamusa, que el diccionario de la RAE define como «dicho o hecho con que se pretende desorientar a alguien para que no advierta el engaño de que va a ser objeto». Pilar Alegría desorienta a los votantes del PSOE, los arrastra con ella a la siempre épica lucha contra el machismo de la ultraderecha más rancia y así consigue que hagan como si no se dieran cuenta de que no ha dicho nada acerca de las declaraciones de los empleados del Parador de Teruel que ha grabado OKDIARIO contando como, en plena pandemia, cuando el Gobierno de Pedro Sánchez no nos dejaba salir de casa ni juntarnos con nadie que no fuera de nuestra familia, estando ella alojada en dicho establecimiento hotelero, el entonces ministro José Luis Ábalos montó con las prostitutas que llevó desde Valencia en una furgoneta, una juerga de tal calibre que su suite quedó destrozada y las camareras escandalizadas.

Pilar Alegría simula estar muy enfurruñada para así no tener que dar explicaciones sobre la juerga con fulanas del que entonces era su jefe en el PSOE y que a los pocos meses la promocionó a ella haciéndola ascender de delegada del Gobierno en Aragón a ministra de Educación. Una cancamusa más antigua que el hilo negro pero que entre los socialistas funciona porque, en realidad, los engañados son un público fácil que está deseando dejarse engatusar.


Publicado el 15/04/2025 en OKDIARIO

¡Qué cutre todo con Sánchez!


 

Pocos discutirán que Pedro Sánchez es alto, guapetón y con buena planta. Un tipo que parece atractivo y seductor, hasta que lo conoces. Porque enseguida que te acercas a él, Sánchez va perdiendo ese atractivo que no es más que fachada. El presidente del Gobierno es como una puerta de contrachapado de mala calidad barnizada con mucho brillo que, si la miras de lejos, parece de madera buena, pero en cuanto te acercas no necesitas ni tocarla para darte cuenta de que todo es más falso que una moneda de cartón. Recuerdo aquella fotografía que se hizo nada más estrenarse en el Falcon imitando a John F. Kennedy con las Ray-Ban puestas y no puedo evitar torcer el gesto en una mueca de desagrado que se acerca mucho al asco que provoca saber que todo en Sánchez es pose y fingimiento.

Es muy cutre pagarse los estudios en una universidad privada y luego pretender prohibirlas para los demás. Tanto como agenciarse un título de doctor con una tesis doctoral plagiada que, encima, te la han hecho otros. Como otros le han escrito ese Manual de Resistencia al que él sólo pone su nombre, su foto y su enorme ego. Todo desde el principio siempre ha sido cutre en Pedro Sánchez, pero el grado de cutrez ha llegado ya a niveles insoportables con los detalles que vamos conociendo de los casos de corrupción de su hermanísimo, la Begoña, la Jésica, el Koldo, la Miss Asturias y la furgoneta llena de prostitutas por su mano derecha, un José Luís Ábalos nacido en Torrente, provincia de Valencia. No podía haber nacido en otro sitio que nos recuerde más al personaje creado por Santiago Segura con el sobrenombre de «el brazo tonto de la ley», como no podía ser de otra manera.

No me digáis que no son cutres los orígenes de la fortuna familiar de Begoña Gómez, con unos locales comerciales y unos apartamentos alquilados a Muface por un precio de chollo donde explotaban una sauna gay que, según el comisario Villarejo, era una buena fuente de información para asuntos relacionados con «el negocio putero en España». El suegro de Sánchez hizo fortuna con este tipo de establecimientos y luego el presidente del Gobierno se arrima a ese tal Koldo que había trabajado como portero de un club de alterne de Pamplona, lo convierte en el guardián de sus avales para presentarse a las primarias del PSOE y luego lo coloca con su ministro de Transportes y secretario de organización del PSOE, José Luís Ábalos, que a su vez usa a Koldo para que le maneje la agenda de las fulanas que se lleva en una furgoneta a destrozar la suite del Parador de Teruel… todo igual de cutre.

Leemos en el informe de la UCO de la Guardia Civil que esa tal Jésica, que aparecía en los catálogos de prostitutas que manejaba Koldo, decía que «yo no tengo ni puta idea de lo que se hace allí», cuando le preguntan por la empresa en la que Ábalos había conseguido que le pagasen un sueldo sin ir a trabajar. Y se nos viene a la memoria el vídeo en el que el hermanísimo de Pedro Sánchez le dice a la juez que le investiga que no sabe ubicar donde se encuentra su puesto de trabajo y hasta le cuesta explicar qué es esa Oficina de Artes Escénicas que supuestamente él dirigía. Igual de difícil que le debe resultar a Begoña Gómez, la hija de Sabiniano, el de las saunas, explicar cómo es posible que le dejaran dirigir una cátedra universitaria sin haber estudiado ella en ninguna universidad. Todo es igual de cutre alrededor de Sánchez porque en realidad él es así de mugriento y cochambroso. Aunque quiera parecer un actor de Hollywood, el auténtico Torrente de esta película, es Pedro Sánchez.


Publicado el 10/04/2025 en Okdiario

Los volquetes de putas del PSOE


 

OKDIARIO es el medio de comunicación que desveló en exclusiva el casoplón que se compraron Pablo Iglesias e Irene Montero y los 272.000 dólares que Nicolás Maduro transfirió a Pablo Iglesias en una cuenta del paraíso fiscal de Granadinas; está dirigido por Eduardo Inda que es el periodista que también ha destapado importantes casos de corrupción que afectan al PP, desde los sobresueldos de la cúpula del partido, a los SMS de Rajoy a Bárcenas, el ático de Ignacio González, las cuentas de Francisco Granados en Suiza, el caso Kitchen o el vídeo de Cristina Cifuentes pillada al intentar robar en un supermercado dos botes de crema antienvejecimiento. Por eso aquí no nos duelen prendas a la hora de recordar el «volquete de putas» que hizo famoso el condenado por la justicia Francisco Granados, quien lo fue casi todo en el PP de Madrid.

La izquierda lleva 10 años haciendo que nadie olvide esa grabación dada a conocer por El Mundo en 2015, donde uno de los implicados en el caso del espionaje a sus compañeros del PP le dice a Granados que deberían celebrar con un «volquete de putas» lo bien que había ido su declaración judicial. Celebración que, pese a que se desconoce si llegó a celebrarse o no, ha sido utilizada contra el PP en infinidad de ocasiones. La última hace menos de un mes, cuando el ministro de Transportes, Oscar Puente, trataba acallar las críticas de los populares en el Senado llamando al PP «el partido de los volquetes de putas»; en una respuesta que no deja de ser el típico «y tú más» que usan los partidos políticos para poner el ventilador cuando no pueden justificar de otra manera sus vergonzosas actuaciones.

Ayer OKDIARIO volvía a contar en una nueva exclusiva como en plena pandemia del Covid, cuando a los españoles no nos dejaban salir de casa y la policía de Marlaska tiraba abajo las puertas de los domicilios privados ante la sospecha de que pudieran estar allí reunidas más personas de las permitidas; el socialista José Luis Ábalos, que entonces ejercía de ministro de Transportes y secretario de organización del PSOE, se llevó una furgoneta llena de prostitutas para celebrar una fiesta en la suite del Parador de Teruel junto con Koldo y su hermano, tras lo que dejaron dicha habitación completamente destrozada, al más puro estilo de las antiguas estrellas del rock. Los destrozos fueron tan graves que, al día siguiente, las limpiadoras bajaban escandalizadas de la suite del ministro, y la dirección del Parador tuvo que consultar con los responsables políticos regionales sobre cómo proceder.

Pero este «volquete de putas» del PSOE no es el primero ni será el último, en un partido cuyos miembros han estado continuamente vinculados con la prostitución. Muy reciente tenemos el caso del Tito Berni, que es como se conoce al diputado socialista Juan Bernardo Fuentes Curbelo, imputado en el caso de corrupción y sobornos conocido como Mediador, a quien hemos visto en fotografías de fiestas con prostitutas, viagra, alcohol y cocaína. Fiestas a las que le acusan de invitar a otros entre 15 y 16 diputados socialistas, que comenzaban en el lujoso restaurante Ramsés de Madrid y terminaban poniéndose ciegos de todo. Tampoco es muy antiguo el dinero robado por los socialistas en el caso de los ERE de Andalucía, que luego se gastaban en uno de los prostíbulos más caros de Andalucía, el club Don Ángelo, de Sevilla, donde, sólo en una noche, los socialistas se llegaron a gastar 15.000 euros de dinero robado a los parados andaluces. Así que la próxima vez que Oscar Puente o cualquier otro socialista vuelva a sacar el tema habrá que recordarle que no hay cosa más socialista que un «volquete de putas» pagado con el dinero que han robado… presuntamente, guiño, guiño, guiño.


Publicado el 08/04/2025 en Okdiario

Trump ha dejado su pistola sobre la mesa de negociación


 

El libre comercio ha provocado una disminución de la pobreza a nivel mundial jamás vista antes. Todos los análisis empíricos demuestran que la liberalización comercial ha aumentado la riqueza, generando empleo, aumentando salarios y mejorando la calidad de vida de todos los países que la han llevado a cabo siendo, además, los más pobres quienes más se benefician de este enriquecimiento, porque el libre comercio también disminuye la desigualdad. Por el contrario, en 2017 el FMI demostró con su estudio Making Trade an Engine of Growth for All: The Case for Trade and for Policies to Facilitate Adjustment (Convertir el comercio en un motor de crecimiento para todos: argumentos a favor del comercio y las políticas para facilitar la adaptación), que el 10% más pobre de la población se ve mucho más perjudicado que el 10% más rico por la ausencia de libre comercio internacional.

Los primeros perjudicados de la batería de aranceles con los que Donald Trump ha comenzado a atacar el libre comercio mundial serán los mismos ciudadanos estadounidenses, que de forma inmediata comenzarán a sufrir las consecuencias de la inflación que irremediablemente va a provocar esta subida de impuestos a las importaciones. Los precios en Estados Unidos van a comenzar a subir hoy mismo, provocando una inmediata pérdida de poder adquisitivo y su consecuente reducción de la capacidad de ahorro que se traducirá en reducción de la inversión y pérdidas de empleo. Es decir, el empobrecimiento que irremediablemente causará el ataque de Donald Trump contra el libre comercio a quienes primero comenzará a afectar será a los estadounidenses, mientras que los supuestos beneficios para la economía de Estados Unidos, que según Trump se traducirían en nuevas empresas que se instalarán en su país, tendrían su efecto a un mucho mayor largo plazo, que probablemente no lleguemos a ver.

Los dos conceptos expuestos, es decir, que todo lo que perjudica el libre comercio provoca pobreza y desigualdad, y que el primer país donde ocurrirá esto es Estados Unidos; son tan conocidos e indiscutibles, que no cabe ninguna duda de que el presidente Trump es consciente de ello y no son el objetivo que pretende alcanzar. En las escuelas de negocio estadounidenses se enseñan técnicas de negociación que encajan perfectamente con lo que está haciendo Trump. Esos ejecutivos que parecen recién salidos de West Point lo primero que les han enseñado a hacer al sentarse en una mesa de negociación es sacar sus pistolas y ponerlas encima de la mesa para tratar de intimidar a la otra parte. Y si quien se sienta enfrente no conoce este truco o no tiene lo suficientemente templados sus nervios como para ser capaz de razonar, buscando que el resultado de la negociación les lleve a alcanzar el bien común para ambos; el West Point se saldrá con la suya que, por supuesto, nunca es disparar al contrario, sino avasallarle.

Donald Trump no quiere empezar una guerra comercial que se traduzca de inmediato en una recesión económica mundial que a quienes primero se lleve por delante sea a sus votantes. No se ha convertido en uno de los hombres más ricos del mundo haciendo estupideces tan evidentes. Por el contrario, Trump quiere forzar que el resto de economías del mundo reduzcan sus propios aranceles y eliminen sus propias medidas proteccionistas contra los productos estadounidenses, para así equilibrar una balanza comercial que ahora mismo les resulta muy deficitaria.

La Unión Europea ha blindado nuestras fronteras con barreras burocráticas que sobrepasan en mucho los ya altos aranceles que aplicamos al comercio internacional. Políticas medioambientales, restricciones fitosanitarias, regulación sobre etiquetado, normas de calidad y estándares técnicos de producción, derechos compensatorios, cuotas, licencias, permisos… Trabas al libre comercio que han provocado que el superávit comercial de la UE con EEUU rondase los 160.000 millones de euros en 2023. Trump ha puesto su pistola encima de la mesa porque quiere negociar. Esperemos que los burócratas europeos entiendan que está en su mano favorecer un libre comercio que disminuye la pobreza y la desigualdad.


Publicado el 03/04/2025 en Okdiario

María Jesús Montero ha distraído a todos


 

En España sólo deberíamos estar hablando de que, obedeciendo las instrucciones de Donald Trump, Pedro Sánchez se ha comprometido con Ursula von der Leyen a incrementar notablemente nuestro gasto en defensa, cuando ni siquiera es capaz de aprobar unos presupuestos y sus socios de coalición están pidiendo que nos salgamos de la OTAN mientras lucen camisetas con el eslogan «No a la guerra».

Tendríamos que estar discutiendo acerca de los vientos de guerra que nos llegan desde el norte, mientras que, desde el sur, miles de inmigrantes ilegales invaden nuestras fronteras sin que estemos tomando ninguna medida para revertir esta situación. Nos correspondería estar analizando las terribles consecuencias de mantener un gobierno tan débil que no tiene más remedio que plegarse a las exigencias de unos socios, comunistas, independentistas, proetarras y golpistas, cuyo interés principal, tantas veces manifestado, es poner fin a la unidad de España. Pero estamos discutiendo de la presunción de inocencia.

Me daría una vergüenza infinita pensar que pudiera ir destinado a mí el enloquecido discurso que la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, dirigió a las cámaras de televisión y a los afiliados presentes en el Congreso Provincial del PSOE de Jaén, gritando como una desquiciada y soltando la barbaridad de: «Qué vergüenza la sentencia de Dani Alves, después de lo que nosotras hemos luchado por la igualdad y los derechos de las mujeres, que la presunción de inocencia esté por encima de la declaración de una mujer que se haya enfrentado al poder es una vergüenza».

Pero no me cabe la menor duda de que la ministra no me pretendía convencer a mí con su soflama y ni siquiera creo que ella dijera algo que realmente piensa. Porque me parece imposible que una ministra que ha sido capaz de sacarse la carrera de medicina, aunque jamás haya ejercido como médico y sólo haya trabajado en política, ignore el desatino jurídico que estaba soltando.

María Jesús Montero lleva casi 40 años haciendo política desde que, con apenas 20 años y sin haber salido aún de la universidad, la colocaron en su primer cargo. En la Junta de Andalucía de los condenados Chaves y Griñán ha sido consejera de Sanidad y más tarde de Hacienda, hasta que Pedro Sánchez la ascendió a ministra y vicepresidenta, además de hacerla vicesecretaria general del PSOE y ahora candidata socialista a presidenta de la Junta.

De ninguna manera María Jesús Montero es la analfabeta ignorante que dice el popular Xavier García Albiol, dejándose engañar por sus fingidas maneras de choni poligonera y su impostado y exagerado acento andaluz. La ministra de Sánchez es una profesional de la política que finge ser lo que ella piensa que quieren sus votantes. Y dice lo que sabe que es una tremenda barbaridad, porque es lo que Pedro Sánchez le ha ordenado que haga para que nos distraigamos con ese entretenimiento y nos olvidemos de lo verdaderamente importante.

Llevamos 72 horas discutiendo la boutade de si la presunción de inocencia de un hombre puede prevalecer por delante de la declaración sin pruebas de una mujer. Y con esa tontada, ya nadie se acuerda de que una juez de Badajoz está sacando a la luz las pruebas que demuestran que una institución socialista colocó a dedo al hermano de Pedro Sánchez para que cobrara un sueldazo sin dar ni un palo al agua.

Nos hemos olvidado de que otro juez está demostrando que la influencia de Pedro Sánchez se utilizó para que su mujer dirigiera una cátedra sin haber cursado estudios universitarios. No importa que Sánchez tenga imputado a «su» fiscal general, a su mano derecha y al que le guardaba los avales. Ni siquiera tenemos tiempo para acordarnos de que Sánchez va a repartir los menas siguiendo las instrucciones del prófugo Puigdemont, a quien ha prometido que antes del verano Conde Pumpido va a conseguir que se le aplique la amnistía por siete votos contra cinco.

No importa la corrupción. Nadie se acuerda de las divisiones dentro del Gobierno ni de su debilidad parlamentaria. Y todo porque María Jesús Montero es una tremenda profesional de la política que, gritando como una arrabalera, ha atraído todo la atención hacia ella, prestando un servicio que Pedro Sánchez sabrá agradecer como merece.


Publicado el 01/04/2025 en Okdiario